Da la impresión que sólo se nos
ablanda el corazón cuando se oyen villancicos y sacamos el espumillón. El frío
nos vuelve sensibles a los reclamos que, desde ciertas organizaciones, se hacen
para que ayudemos a las personas más desprotegidas, como si el estado de
desamparo fuese estacional. Este es un engaño ante el que nos rendimos porque
nos hace sentir bien, nuestra adormecida conciencia se queda en paz mientras
nos lanzamos a consumir sin límites.
Que quieran, hacernos
responsables de las injusticias y desigualdades
del mundo es algo ante lo que muchas veces no sabe uno como actuar, así
que coge la opción que tiene más a mano: dar juguetes, donar alimentos etc.
Cuando era niña, en el colegio,
el día del Domund (día del amor fraterno), nos daban a cada alumno un sobre
para que los padres echaran el dinero que pudiesen. Este sobre era reclamado si
tardabas en llevarlo a clase. A veces también nos “animaban” a salir para
recaudar dinero con huchas que tenían varias formas: cabeza de negrito, cabeza
de indio, cabeza de chinito…, este dinero iba destinado a la Misiones católicas
que evangelizaban territorios paganos.
La irresponsabilidad de los gobiernos
sigue siendo vergonzante, de vez en cuando vemos cumbres de Jefes de Estado que
se reúnen con la excusa de arreglar un mundo en el que las desigualdades van en
aumento “todos los meses del año”. Una vez acabada la reunión, cada mochuelo a
su olivo y hasta la próxima.
En estos momentos hay muchos
focos donde la violencia y el horror se desatan, provocando numerosas
migraciones de aquellos que intentan huir de la guerra. Las ONGs son las
encargadas de intentar suplir las carencias de poblaciones que carecen de lo
más indispensable. Se contabilizan más de 30 conflictos armados en todo el
mundo: Ucrania- Rusia, Israel-Gaza, Siria, Yemen, Etiopia, Birmania etc.
Pero, lo que ocurre en Gaza,
produce un dolor casi insoportable, la masacre que se está llevando a cabo en
aquel territorio por parte del ejército de Israel, donde los ataques no
respetan los derechos más elementales del ser humano, es, posiblemente lo más
parecido al intento de exterminio de un pueblo, desde los execrables campos
nazis. Esta barbarie transcurre en los lugares donde la Biblia sitúa la
historia que estos días se conmemora en todo el mundo de influencia cristiana.
La última noticia, relacionada
con lo que hoy he intentado contar, la ha proporcionado el vicepresidente de
nuestra región, quien anuncia la retirada de subvenciones a las ONGs “que no condenen los actos de Hamás o coarten
la libertad de expresión”
“Aunque puedas pensar que están
muy lejos, llaman a tu corazón. Niños de todo el mundo, padecen y mueren de
inanición. Biafra, Chad y Malí, India, Camboya, Honduras y Vietnam. Sólo, sólo
necesitan que una mano amiga les ayude a caminar….” Glutamato YeYé (1984).