5 oct 2023

GENTE SENCILLA

 


“Me gusta la gente simple, aunque yo soy complicado. La gente de casa pobre y corazón millonario…” Facundo Cabral

Cada vez que tengo que ir al banco, vuelvo a casa con una sensación de malestar e impotencia que me supera. Hoy ha sido uno de esos días.

Me duele el alma y se me encoge el estómago cuando veo el desamparo de los hombres y mujeres, clientes de la entidad bancaria que, sumisamente, esperan su turno para que alguien  les oriente y así poder disponer de su propio dinero. La mayoría de estas personas son gente mayor (los jóvenes se manejan desde el móvil o el ordenador) para quienes los cajeros automáticos son máquinas  cuyo funcionamiento les es completamente ajeno. Las personas de más de setenta años no son tenidas en cuenta y son forzadas a tener que depender, obligatoriamente de otros. 

Creo que en las últimas décadas, se ha avanzado, tecnológicamente, a un ritmo desenfrenado no comparable a ninguna otra época de nuestra historia. Todo cambia tan rápido que, de una generación a otra hay una brecha cada vez más grande. Los oficios artesanales que se aprendían y servían de sustento a tantas familias, han sido sustituidos por grandes empresas y corporaciones.

Nadie quiere quedarse atrás y en esta acelerada huida hacia adelante, cada vez es más difícil pararnos a pensar en lo que, de verdad, necesitamos. La vida sencilla se confunde con no ser moderno. Escribir un poema de amor ha dejado paso a hacer un video en tik tok. Los jóvenes pueden conseguir dinero fácilmente y sin ningún tipo de control, exponiendo partes de su cuerpo en OnlyFans. La cantidad de aplicaciones móviles es inabarcable y las leyes al respecto inexistentes.

Últimamente se habla mucho de la IA (Inteligencia Artificial) y todas las posibilidades que alberga, algunas ya incorporadas a nuestra vida diaria. Pero la noticia que nos ha impactado es de qué manera se puede invadir y manipular la intimidad de las personas utilizándola. “Madres denuncian la  publicación y difusión de imágenes generadas por IA, de sus hijas menores desnudas” (La Vanguardia). “El actor Stephen Fry denuncia que la IA ha usado su voz sin su permiso para un documental” (ABC). Imagino que lo que conocemos sólo será la punta del iceberg de lo que en realidad se puede llegar a hacer.

Yo seguiré reivindicando la pausa, la lentitud, la sencillez, la conversación, la lectura, la música con rima y melodía, la comida cocinada sin prisa, la mirada, la palabra.

“Me gusta la gente simple que hace la silla y la mesa, los zapatos de mi madre, el vestido de Teresa. La que ríe fácilmente, la que fácilmente llora, la que inocente confía que un día cambien las cosas...” Facundo Cabral

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario