2 nov 2023

LA BASURA Y EL PLANETA

 



En este mes de octubre la salud mental cobra protagonismo, se suceden actos y discursos que ponen en valor la necesidad de una mejor atención y recursos para atender a una población, cada vez mayor, que padece trastornos relacionados con una salud mental en riesgo.

Una tarde vi que, en una cadena privada, estaban retransmitiendo un reportaje sobre unos vecinos  agobiados por la forma de vida de otro vecino, los tertulianos hablaban de síndrome de Diógenes y otras patologías. El tema captó mi atención y me quedé a verlo.

El programa envió a una reportera a la casa del hombre en cuestión, las cámaras grababan la puerta de esta persona, la suciedad y algunos bichos que corrían por la pared. La reportera, micrófono en mano, aporreaba la puerta mientras, desde el plató, la señora presentadora le decía “Ten cuidado con la mano no vaya a ser que te muerda algún bicho”, (como si estuviese abriéndose paso en la jungla).

Este señor no abrió la puerta porque no estaba en casa, entonces salieron a buscarlo a la calle, a la zona de los contenedores de basura donde solía pasar su tiempo, lo interceptan mientras está rebuscando en uno de ellos, le pixelan la cara pero dicen su nombre y apellidos, la “periodista” le dice que sus vecinos están preocupados, él dice que busca algo de comida porque está en paro. Periodista: “yo, viéndote la piel, las heridas y el pelo, tu llevas sin bañarte seis meses” vecino “más, más, pero no se lo digas a nadie”.

Las vecinas comentan que sufren plagas de bichos y malos olores, creen que el hombre tiene problemas mentales y que la ley tiene que hacer algo, está sin tratamiento y necesita que lo cuiden. Una de ellas dice que la situación le ha provocado trastornos mentales y ha tenido que ir al psiquiatra “desde que me levanto hasta que me acuesto pienso en lo mismo, en como quitarnos a este hombre de encima”

La reportera, una de las veces que habla a cámara, dice que la “filosofía de vida” de este hombre es que los bichos también tienen derecho a vivir, que lo que encuentra en la basura son tesoros y que por eso no quiere deshacerse de ellos.

Las imágenes vuelven al plató y después de que cada uno de su opinión al respecto (unas más humanas que otras), la presentadora del programa se dirige a la reportera que estaba en la calle diciéndole: vete de ahí, ese tío lo que es, es un marrano y un asqueroso.

Quizás medir las palabras y pensar antes de decirlas sería importante en el ejercicio periodístico también el respeto a las personas y su intimidad, pero sobre todo investigar el origen del problema no los síntomas.

Es la primera vez que veo este programa y creo que será la última. Unas semanas más tarde esa presentadora recibió, de una editorial vinculada a su empresa, uno de los premios literarios de más “valor” de nuestro país, en concreto un millón de euros.

                                 Laura Sam "Smog"          


No hay comentarios:

Publicar un comentario