29 dic 2016

ALLÁ CADA CUAL CON SU NAVIDAD


Cuando llega diciembre, casi siempre me veo en la necesidad de explicar por qué, a pesar de no ser creyente, me gustan los rituales de estas fechas. Me gustan los villancicos, poner el belén, el árbol de navidad, las luces de colores en las calles, la cena de nochebuena, la comida de navidad, el día de reyes, el concierto de Año Nuevo etc…
Que una organización religiosa haya querido, a través de los siglos, ser la interesada protagonista del evento no me importa.
La Navidad tiene su origen en las fiestas romanas del solsticio de invierno o “natalis invicti Soli” (nacimiento del sol invicto), esta celebración fue adoptada por la Iglesia en el año tres de nuestra era, para favorecer la conversión de los pueblos paganos al cristianismo.
En nuestra cultura, de clara influencia judeo-cristiana, cada celebración o festividad tiene este ropaje, aunque su origen fuese bien distinto. Cada pueblo de la antigüedad, tanto en el viejo como en el nuevo continente, celebraba por esta época del año fiestas para honrar a sus diferentes dioses. Se acortaban los días y se alargaban las noches (o a la inversa), cada uno le dio su interpretación a dicho fenómeno y mediante rituales elevaban plegarias al sol, que significaba luz, calor y cosechas.

Incluso los villancicos eran originariamente canciones profanas, de origen popular. Posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad.
 
Una joya de 1932 La Niña De La Puebla canta Los Campanilleros la primera grabación que se conoce de esta pieza
  


Creo que las personas necesitamos rituales que nos ayuden a ordenar el curso de la vida, por eso las fiestas populares coinciden con los cambios de estación climática. Luego está la carga religiosa que en cada época se le ha ido poniendo a cada cosa, pero en realidad las celebraciones religiosas no son sino el vestido con el que cada cultura ha ido disfrazando lo original para acercarlo a unas determinadas creencias.

En la actualidad se viven las navidades con una religiosidad peculiar, resultado de la mezcla de culturas producidas por las nuevas migraciones, así que,  junto a los mediterráneos reyes magos y el yanqui Papa Noel, conocemos al vasco Olentzero, al gallego Apalpador, al Viejito Pascuero de Chile, al Wawito Jesús de Perú o al Niño Dios de Colombia y Ecuador. ellos son los que llevan a los niños los regalos que sustituyen las ofrendas a los dioses de épocas ancestrales. 
 
 
La Epifanía de Chris. "Doctor en Alaska"

 
Y, en este eclecticismo navideño, seguimos cantando a los peces que beben en el rio, al burrito sabanero y a la Pascua que viene por el Morrón, mientras montamos un belén en el que la virgen es la Princesa Leia, san José, Gandalf, los reyes magos van sobre dragones y al lado de las ovejas, pastando junto al rio de papel de aluminio hay dos dinosaurios.

 Y a mí todo esto me parece genial, lo que vale es lo esencial: la humana necesidad de reunirnos, de vez en cuando, alrededor de algo que nos dé la ocasión de hablar, reír, cantar y confirmar que lo importante es el camino que nos une.



EN OTRAS TIERRAS

 “Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios del sol, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne, que representaba al Ygdrasil  o árbol del Universo,  que se transformó en el árbol de Navidad cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa”


“Los aztecas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. Aprovechando la coincidencia de fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la celebración de la Navidad y así desapareció el dios prehispánico y mantuvieron la celebración, dándole características cristianas”


“Los incas celebraban el renacimiento de Inti el dios Sol, la fiesta era llamada Capac Raymi o Fiesta del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes, por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno austral.

 

17 dic 2016

LA DAMA DE SHALOTT


"Ha oído un susurro advirtiéndole
que una maldición caerá sobre ella
si mira hacia Camelot.
Desconoce que maldición es,
y debido a ello teje sin parar,
sin preocuparse de nada más,
la Dama de Shalott.
Y moviéndose a través de un cristalino espejo
colgado todo el año ante ella,
aparecen las tinieblas del mundo.
Ve la cercana calzada
discurriendo hacia Camelot:
 los rudos patanes pueblerinos,
y las capas rojas de las muchachas,
provinientes de Shalott
."
 
Varias veces he comentado que me gustan las novelas de misterio, como literatura de evasión.
Me inicié en estas lecturas con Agatha Christie, sus novelas costaban entonces 50 o 60 pesetas, las editaba la editorial Molino y junto con los libros de la colección Reno de Plaza y Janés, que costaban más o menos lo mismo, comencé a formar mi biblioteca. La más antigua que tengo, es de 1951, la compré de segunda mano. En estas compras se me iba la exigua paga semanal, me compraba libros de forma indiscriminada, de la misma manera que los leía.
Muchos de aquellos libros, la mayoría, eran de una calidad abominable, tanto el continente como el contenido, pero de eso no fui consciente hasta mucho después, cuando tuve acceso a otros con los que poder compararlos.
Agatha Christie me gustaba porque viajaba, con sus novelas, alrededor del mundo y también al interior del ser humano.
Mis preferidas eran las que transcurrían en algún pueblo tranquilo, de personas, aparentemente, anodinas; clases sociales diferenciadas, el mundo aparte de quienes servían a las familias más acomodadas, los vecinos amables, las inocentes ancianas y los representantes eclesiásticos, que resultaba que en aquel país si se casaban.
Con ellas aprendí que matar con veneno es un método femenino, cianuro o arsénico eran los más frecuentes. Los métodos masculinos eran más violentos. También aprendí que en todas las personas hay una parte oscura, que donde menos te imaginas hay un monstruo. Una frase de su novela "Los elefantes pueden recordar" que hoy me ronda la cabeza, decía: "Los pecados antiguos, tienen largas sombras".
 
De sus personajes quien más me gustaba era miss Marple, la sagaz anciana que conocía muy bien las pasiones y debilidades del ser humano.
Recuerdo una novela, se llamaba “El espejo se rajó de parte a parte”, con este título hacía referencia al poema “la Dama de Shalott” de Tennyson. La gran cultura de Agatha Christie se esparce por toda su obra y este es un ejemplo. Sus novelas me incitaban a conocer todas aquellas referencias con las que enriquecía sus escritos y esta en concreto, me llevo a buscar la historia de la Dama de Shalott.
 
El drama estaba ambientado en la época artúrica. La isla de Shalott estaba situada en el centro de un rio, cuyo cauce se dirigía al castillo del rey Arturo. En dicha isla había una casa rodeada de cuatro muros y cuatro torres de color gris, allí vivía la dama de Shalott, a quien nadie había visto nunca, sólo se la oía cantar, a veces, a lo lejos, con una voz tan dulce que creían que era un hada.
Esta dama era víctima de un encantamiento por el cual estaba condenada a tejer, sin cesar, su propio traje. No podía, de ningún modo, mirar hacia afuera, por la ventana, a Camelot. Delante de ella tenía un espejo que le mostraba las imágenes del mundo y sus acontecimientos, en el miraba reflejarse la vida cotidiana y todas las historias que veía las iba incorporando a la trama que andaba tejiendo.
Un día vio acercarse a un caballero, ricamente vestido, a lomos de un caballo enjaezado con piedras preciosas. Todo en él era bello. La dama lo contemplaba en el espejo y no pudiendo resistir la tentación, abandonó su oficio de tejedora y dirigió la mirada a Camelot. De pronto el vestido que tejía se desgarró, el espejo se rompió de arriba abajo y ella supo que se acercaba su fin.
 
 

"Ella dejó el lienzo, dejó el telar,
dio tres pasos por la habitación,
vio florecer el lirio en el agua,
vio la pluma y el yelmo,
y miró hacia Camelot.
La tela salió volando y ondeó en el vacío;
El espejo se quebró de lado a lado;
“la maldición cae sobre mí”, gritó
la Dama de Shalott."

 
Salió de la casa vestida con una túnica blanca, subió a una barca que encontró a la orilla del río, la corriente la arrastró hacia Camelot, donde llego agonizante.
 
 
Con música de Loreena McKennitt, todas las pinturas y dibujos hacen alusión a Elaine, la dama de Shalott. Alfred Tennyson se inspiró en ella y en su obra "Poems" del año 1833 está incluida.
 
 

Nunca se sabe, cuando empiezas un libro, hacia a donde te llevará. Casi nunca el destino es el que esperabas.

Aquí está la muestra de como a través de una novela de misterio de 50 pesetas, se puede acabar conociendo la obra de Lord Tennyson y terminar embarcada en la leyenda de Elaine, la dama de Shalott.

Tampoco nunca se sabe porqué, con tanta frecuencia, vemos historias como esta, historias en las que, aun a sabiendas de que abandonar el telar significa la muerte, hay algo superior que impulsa a dejarlo.

 

10 dic 2016

LA CASTAÑERA

En los primeros años del siglo pasado, en Madrid, como en otras muchas ciudades, la castañera era una figura familiar y habitual, durante el invierno, en las calles del centro de la ciudad. Era frecuente verlas por los alrededores del Teatro Real y la Plaza de Oriente, sentadas junto al brasero donde se asaban, lentamente las castañas. Allí esperaban la salida de las damas y caballeros de la alta sociedad que acudían a las representaciones teatrales.
 
Cuentan que una noche fría y nevada (entonces aún nevaba), una castañera ataviada con un raído vestido y un pobre mantón, removía, aterida, las castañas que reventaban al calor de las brasas.
De pronto se abrieron las puertas del teatro y comenzaron a salir señores envueltos en enormes y cálidas capas, señoras cubiertas de abrigos de pieles y mitones. La anciana miraba fascinada el espectáculo. ¡Una vez, hace años, llegó a ver, a lo lejos, al mismísimo rey!, e ilusionada hacía cucuruchos de papel para envolver los calientes frutos, mientras, para sí, decía ¡hay que ver lo bien que vivimos los españoles!
 
Por suerte ahora todo es bien distinto, porque los tiempos no son los mismos, ¡ni mucho menos!, ahora ya casi no vemos castañeras por las calles. Tampoco se ven hombres ataviados con capas ni mujeres arropadas con pieles pues, cuando se dirigen a algún sitio, aunque sea a la vuelta de la esquina, van todos, calentitos en sus coches.
Cada vez más, las calles son espacios para los vehículos, están construidas y señalizadas anteponiendo el derecho de quien maneja una máquina al del peatón. Por cierto, que en estos días la polémica ha estado servida por la decisión de la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, que ha intentado equilibrar la balanza, cerrando calles al tráfico rodado, recuperándolas para el uso de los viandantes. Hay quienes piensan que esto está mal, que cerrar el paso a los vehículos es crear el caos; según parece pasear por la calle es entorpecer la normalidad de la ciudad.

Sinceramente, ¿a quién se le ocurre salir a la calle? ¡Y andando!, con lo bien que se está en casa, en el brasero (este año he tenido que volver a sacarlo) viendo por la tele todos esos magníficos programas navideños con gente guapísima y bien vestida, también están esos (que te cortan el rollo navideño, la verdad) en los que, famosos, piden dinero para los pobrecitos de otros países que pasan hambre y frio en esas lanchas en medio del mar. ¡Y en la Nochebuena, tenemos el mensaje del rey!.
Yo es que es ver cualquiera de ellos y pensar ¡hay que ver lo bien que vivimos los españoles!

2 dic 2016

QUERIDA CUBA: Espero que, al recibo de esta, te encuentres bien....


Espero que al recibo de esta te encuentres bien, nosotros, por aquí, vamos regular nada más.
El motivo de mi carta es decirte lo mucho que siento la noticia que nos ha llegado a través de los medios, que te ha convertido en la protagonista de todas las portadas mundiales.
Mi relación contigo viene de hace ya mucho tiempo, exactamente desde el 1959, año en el que yo nací y año en el que tú comenzabas tu nueva vida. Mi admiración hacia a ti llegó unos años después, cuando fui capaz de entender lo grande que puede llegar a ser una isla tan pequeña.

Me habría gustado que hubieses sido noticia por otros motivos, por ejemplo, que, por fin, cerraban Guantánamo o que el embargo económico que padeces, desde hace tanto, llegaba a su fin.
¡Ay, el embargo!, aquí hay opiniones para todos los gustos, hay quienes dicen que te has escudado en el para justificar que el proceso revolucionario no se haya completado, pero bien es verdad que los mismos que te acusan de ser pobre y cautiva, son los mismos que han hecho posible que así sea. Quien sabe lo que habría pasado si esa injusta medida no se hubiese ejecutado, nadie lo sabe y nadie lo sabrá jamás.

Eres tan importante en tantas cosas que sólo aparecen como notas de prensa arrinconadas en las páginas de los diarios (eso cuando aparecen). Nadie dice que, a pesar de tu pobreza eres de los países que más colaboran en ayuda humanitaria a los países desfavorecidos del tercer mundo, los mismos países cuyas riquezas son expoliadas por quienes son más ricos. Nadie quiere recordar, ni dar a conocer que, gracias a ti, América Latina comenzó a desperezarse.
Carlos Puebla "Gracias Fidel"


Entiendo que la muerte del único líder político vivo, ocupe las primeras planas de todos los noticiarios, unos tachándolo de criminal dictador y otros alabando sus bondades. Unos han salido a la calle enarbolando banderas cubanas y gritando ¡Libertad!, otros lloran, huérfanos y desamparados asidos a la misma bandera.
Tu y yo sabemos que ni lo uno, ni lo otro. Fidel fue de esa casta de personas, ya inexistentes, que no se amilanaron ante el poder y ha sido, hasta el mismo día de su muerte, la “piedra en el zapato” del Capitalismo.

Silvio Rodríguez "Canción del elegido"
Pero también es verdad que, desde hace demasiado tiempo, ese hombre, que fue valiente para enfrentarse a los poderosos ha actuado contigo como un padre controlador y temeroso de dejar a sus hijos andar solos, algo que, a veces, se hacía casi comprensible, si sabes que el enemigo acecha a la vuelta de la esquina.
Ahora todos me dicen que vas a ser más libre, midiendo esa libertad en dólares. Por eso, querida Cuba, ahora soy yo, quien, como madre temerosa, espera novedades.

26 nov 2016

"CRAZY CAT" ¿La GataLoca?


Por ignorancia, por torpeza o simplemente por desinterés, se han emitido y se emiten, en espacios y horarios televisivos dedicados a los niños, series de dibujos animados o de cualquier tipo, con mensajes nada  adecuados para el público infantil. En la actualidad, de forma masiva y sin control, antes de manera selectiva pero sin criterio.

En relación a esto, una de las series de dibujos que recuerdo con frecuencia, viéndola ahora desde un prisma diferente a aquel a través del cual miraba entonces, es “the Crazy Cat” o como la tradujeron al castellano “La Gata Loca”.


Eran los años 60’ cuando este personaje se llevó a televisión, aunque las tiras cómicas del dibujo existían desde muchos años atrás, habiéndose publicado en  periódicos estadounidenses entre 1913 y 1944, la primera vez fue en el New York Evening Journal”, en el que se mantuvo durante más de 20 años a pesar de que no gozaba de mucha aceptación. En España se emitió en los 80’ dentro del programa “La Bola de Cristal”.

Las historias que cuentan estos dibujos animados, tienen dos protagonistas principales, una robusta gata, enamorada perdidamente de un enclenque ratón que huía de su amoroso acoso. Ignacio, que así se llama el objeto de sus amores, para “quitársela de encima”, le lanzaba ladrillos a la cabeza, cuando estos impactaban contra ella, la gata, caía al suelo, abatida y rendida. En vez de ver estrellas veía corazones y decía “¡oh, ¿no es el un encanto?!, tras cada uno de estos desencuentros, el amor de la gata hacia el ratón iba en aumento.
Había un tercer personaje, secundario, un perro policía que amaba, en secreto, a la gata y aprovechaba cada error del ratón para enviarlo a la cárcel; muchas veces el ratón delinquía, a posta, para ser encerrado y huir así de los amores obsesivos de la gata loca.
 

No hace mucho leí que el autor de estos personajes, George Harriman, no dio al personaje gatuno una orientación sexual definida “Crazy Cat” también puede ser Gato Loco, esto le propició no pocos quebraderos de cabeza, el público creía entrever una cierta orientación homosexual en los diferentes personajes y las relaciones entre ellos. Tampoco gustaba mucho el “amor” entre personajes de distinta especie.

Durante esta semana en la que, en distintos foros, se viene hablando de violencia de género y de niños, me rondan estos dibujos, supuestamente infantiles, el mensaje que nos llegó a través de ellos y el que también tenían, pero nos ocultaron.
No quiero hacer una crítica, ni una valoración. No quiero sacar conclusiones. Sólo comparto un recuerdo que dejo abierto a vuestra interpretación.

-George Herriman, su autor, respondía así a una pregunta de Frank Capra sobre el sexo de Krazy.-


"No seáis duros con Krazy. No es más que una sombra, atrapada en la telaraña de esta madeja mortal. Le llamamos Krazy (loco o loca) Kat (gato o gata), pero no es ninguna de las dos cosas. En alguna ocasión llegará hasta vosotros, gentes del crepúsculo, y su contraseña será el eco de una campana que tañe a vísperas, y su vehículo un soplo de céfiro del Oeste.                                                               Perdonadle, porque no le comprenderéis mejor que nosotros, que nos demoramos a este lado de la valla. Krazy es como un espíritu, como un elfo, que no tiene sexo. De modo que no puede ser femenino ni masculino. Es un espíritu -un duende- capaz de deslizarse en el interior de todo."
  
 




19 nov 2016

CARMINA Y ROSA. Sentido y sensibilidad.




Yo vengo de ver, Antón,
un niño en pobrezas tales,
que le di para pañales
las telas del corazón. (
Lope de Vega)
 Ya tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina. Navidad, ese periodo de tiempo durante el cual nos volvemos más sentidos y solidarios, nos conmueve todo aquello que vaya acompañado de un buen “Adeste fideles”.
El entorno que nos rodea, se envuelve de una edulcorada bondad que parece que nos hace tener una lágrima, siempre a punto de salir.
Campañas benéficas para que los niños pobres dispongan de juguetes. Hijos pródigos que vuelven al, supuesto, calor hogareño. Ancianos de los que sus hijos se acuerdan, en un rapto de amor filial, provocado por las fechas…
 
 Berlanga ya nos dejaba claro , en “Plácido”, lo conveniente que es como “acalla conciencias” poner un pobre en tu mesa. En su película se llevaba a cabo una peculiar subasta de pobres con este fin.
"Plácido", subasta de pobres.
 
Ahora el lema sería "pon una injusticia en tu tele", para que la podamos ver desde nuestro sofá y en caso de mucho remordimiento de conciencia hacer un ingreso telemático a la ONG que más vaya con nuestros ideales.
 
Aunque aún es noviembre, las estanterías de los supermercados rebosan ya productos navideños, y en administraciones y bares ondean como banderines de fiesta los décimos de la lotería.
El spot de la lotería es presentado, cada año, a los medios, con bombo y platillo, como inicio del ritual navideño. Hace algunos años este anuncio lo protagonizaba un hombre calvo vestido de negro que, mediante un soplo, llenaba de magia, la ciudad.
anuncio de la lotería de navidad 1998
 En los últimos tiempos el tema de los anuncios de la lotería ha derivado a lo lacrimógeno, contando historias sensibleras y casi diría crueles, en las que se juega con la actual precariedad social y las falsas esperanzas de los compradores de un décimo o de quienes no pueden comprarlo.
Este año la perversión política en cuestiones sociales, podría resumirse en la historia de dos nombres de mujer que se han hecho populares en estas fechas de la antesala navideña, Carmina y Rosa.

Carmina es el personaje protagonista del anuncio de la lotería nacional, una anciana maestra jubilada que cree haber ganado la lotería, a la que nadie saca de su engaño. La señora hace alarde de generosidad con toda la gente que conoce y regala a sus hijos el falso décimo, recibiendo a cambio miradas de piadosa conmiseración.  
Rosa es una mujer real, también anciana, que vivía sola y que ha muerto quemada, en el incendio provocado por una vela que utilizaba para alumbrarse ya que le habían cortado el suministro eléctrico por falta de pago.

Las dos historias tienen mucho que ver, las dos son reflejo de la situación actual y de la falta de respeto institucional a la dignidad de nuestros mayores. El anuncio en cuestión está realizado a instancias de un organismo público y en él se humilla públicamente a una persona, por el hecho de ser mayor.
El otro caso es mucho peor porque no se trata de ficción, en el las instituciones públicas han consentido que una anciana se quede sin luz en su hogar por no tener una pensión digna para poder pagar las necesidades más  básicas, esto la  ha llevado a la muerte.
Estamos perdiendo el verdadero sentido de las cosas y también la sensibilidad. Mientras todo se inunda de empalagosa sensiblería, llena de campanitas y espumillón que nos impide ver, o tras lo que nos escondemos, para no ser testigos de la realidad más real.

 

 

11 nov 2016

SO LONG....


La historia de cada uno de nosotros tiene su particular banda sonora. En la mía ocupa uno de los lugares preferentes, Leonard Cohen, ese cantante de voz ronca que sacaba de quicio a los adultos cada vez que, siendo adolescentes, poníamos sus canciones "te vas a dormir escuchando eso", decían.
Ellos eran mas de pasodobles, tangos y habaneras, que aunque también hablaban de cosas tristes, era como una tristeza disimulada, a veces disfrazada de coraje.
 
Transcurrían los años posteriores al  Mayo francés y a la Primavera de Praga, los jóvenes vivían momentos de desconsuelo, con pocas cosas a las que agarrarse, muy parecidos, salvando las distancias, a los momentos actuales. La melancolía de las canciones de Leonard Cohen supo atrapar a toda una generación de incrédulos existencialistas.
A partir de entonces el y su música evolucionaron, crecieron, fueron zarandeados por la vida, como todo ser humano; quizás es eso, esa humanidad que impregna su voz quebrada y ronca lo que hace que se sienta cada nota como algo físico.
He leído una anécdota sobre él que dice mucho de su personalidad. Era el año 1972 y daba su primer concierto en su país, en la ciudad de Jerusalén. Esto significaba mucho para el, y el compromiso y la responsabilidad de actuar ante sus compatriotas lo llevó a un estado de presión tal que, de pronto, paró de cantar y dijo "No puedo, me estoy rompiendo y no puedo terminar el concierto. No estoy sintiendo las canciones y creo sinceramente que os estoy engañando, lo voy a intentar de nuevo, si no funciona, lo dejo y les devolvemos su dinero" se fue a su camerino y mientras su representante le presionaba por el dinero que iban a perder, escuchó a todo el publico que llenaba el recinto, entonar el " hevenu shalom aleichem" (la paz sea contigo)
 
En ese momento Leonard recordó unas palabras de su madre "Cuando las cosas te vayan mal, aféitate" y así lo hizo, después de afeitarse volvió al escenario, nadie se había movido de sus asientos y el comenzó a cantar "So long Marianne"
 
(Hasta la vista, Marianne, ya es hora de que empecemos
a reirnos y llorar y llorar y reirnos de todo)
 
 
Su historia va ligada a la depresión que lo acompañó, de trecho en trecho a lo largo de su vida, la música fue su aliada para superar y transformar la desesperación, en ese arte, que trascenderá la figura de su autor más allá de la muerte.
 
En un día como hoy en el que muchos lloramos su muerte, quiero, reivindicar la tristeza. Las personas necesitamos sentirnos tristes, pero ese sentimiento parece, ahora, estar prohibido. Creo que la alegría está sobrevalorada, más aún cuando se ha convertido casi en una exigencia para la convivencia. Esta sociedad nos demanda ser felices, confundiendo, a veces felicidad con artificial euforia.  
 
Hay quien dice que la música de Leonard Cohen incita a la oscuridad, que escuchar sus canciones es regodearse en el goce del sufrimiento; puede ser, ¿Por qué no?
Pero como el mismo dijo cuando le preguntaron sobre eso:"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
 
 
SO LONG...LEONARD 

6 nov 2016

El "LIBRO ROJO DEL COLE" y las "Etiquetas"

No se a vosotros pero a mí una de las cosas que más me molestan son las etiquetas, las reales y las imaginarias.
Cuando me compro ropa, al llegar a casa, no tardo mucho en cortarlas o descoserlas. Si no lo hago y me pongo la prenda con ellas sin quitar -por cierto, cada vez son más grandes (las etiquetas)- me producen desasosiego e incomodidad.
En los demás productos de consumo, hacer esto es más difícil, ya que han pasado a formar parte del propio envase, hasta se ha creado un apartado en el arte del diseño para las mismas.
También me resultaban molestos, hace años, cuando los precios de cada producto iban adheridos al mismo, con pegatinas, que abrías la despensa y todo tenía un precio.
Como ya habréis comprendido, tampoco me gusta ir de etiqueta. Es esta una manera de vestirse, incómoda, para asistir a lugares incómodos. Además, el que alguien, no sé quien, haya decidido lo que es "ir vestido de etiqueta" me parece una surrealista metáfora.
 
El asunto es más complicado y menos frívolo cuando se trata de etiquetar personas.
Una de las formas más actuales y perversas de "etiquetado" son las enfermedades, sobre todo las mentales. Es tan amplio el espectro de categorías, que han conseguido que todos sintamos que pertenecemos a alguna de ellas, la "inclusión" en estas listas se hace, cada vez a edades más tempranas, para que, desde chicos, sepamos ya cual es nuestra casilla en este "juego"
 
Hace ya algunos años, en los 70', se editó un libro que revolucionó a las clases "pensantes" , "El libro rojo del cole" (del cual hablaré otro día, más extensamente) se convirtió en el azote de una sociedad hipócrita.
-Como es normal, fue prohibido-.
A este libro pertenece el texto que os dejo a continuación.
 

MARGINACION. Extracto Del Capítulo 5 De “El Libro Rojo Del Cole”.
“en esta sociedad, hay que tener más de treinta años y menos de sesenta, ser guapetón, estar casado, tener pasta, medir un metro ochenta, ser católico y apostólico y romano, de derecha moderada (se permite también ser de izquierda moderada si el billetero y la cuenta del banco son de derechas) y, por supuesto, ser muy macho, ir por la vida avasallando con los cojones por delante. todos los que no son así (la inmensa mayoría) pecan de algo.
  Es una vergüenza ser pobre, ser viejo, no ser adulto, ser mujer, ser negro, ser bajito, ser gitano, ser minusválido, ser gordo, ser homosexual, ser ateo, etc. en mayor o menor grado la sociedad margina, desprecia y reprime a la inmensa mayoría de las personas. es una jugada muy hábil. mediante la propaganda y el lavado de coco se consigue que todo el mundo desprecie a todo el mundo. al blanco bajito le queda el consuelo de despreciar al negro alto. a los hombres, por miserables que sean, les queda el consuelo de despreciar a las mujeres. los viejos desprecian a los jóvenes, los jóvenes a los viejos, los heterosexuales a los homosexuales, los de la ciudad a los del campo, etc.  
 
Se trata, en una palabra, de que todos tengamos a alguien a quien despreciar, marginar y humillar descargando así los desprecios y humillaciones que nosotros mismos recibimos. así el heterosexual está convencido de que hay que reprimir al homosexual y mientras se olvida de su propia miseria en ese terreno. el que bebe güisqui piensa que hay que meter en la cárcel a los que fuman porros. eso le tranquiliza y le impide plantearse por qué necesitamos drogas para seguir manteniéndonos en pie. la señora, amargada, que se pasó el día fregoteando y se siente machacada por todos, puede descargar su agresividad sobre «los jóvenes que son todos unos guarros, unos vagos y unos delincuentes y las jóvenes que son todas unas putas». para que a su vez los jóvenes puedan reírse de su gordura, su fealdad y su histeria.
Esta es una sociedad de locura donde todos somos en alguna manera leprosos. donde al personal se le castra, se le margina, se le machaca, se le impide ser feliz y se le incita para que a su vez no quiera que los demás se sientan felices. la finalidad está clara: impedir que tomemos conciencia solidaria. impedir que llegue el día en que todos los marginados nos rebelemos contra todas las marginaciones, contra los poderosos que nos hacen tragar marginación. mientras pensemos que nuestro enemigo es el que está a nuestro lado porque su marginación es diferente a la nuestra, no podremos ser solidarios con él ni podremos comprender que es el mismo sistema el que nos margina para dividirnos y machacarnos mejor.”

28 oct 2016

A VECES ME GUSTARÍA SER DE DERECHAS (Pero luego se me pasa)


En muchos momentos a lo largo de la vida he echado de menos tener la certeza de hacer lo correcto, siempre he tenido que decidir y acertar o equivocarme según pintase la ocasión. La mayoría de las veces no he seguido los, bienintencionados, consejos que se me daban para evitar errores y he ido aprendiendo a partir de mis elecciones, más o menos acertadas. Nadie te da un manual infalible para la vida, a vivir sólo se aprende viviendo.
Por eso, en lo referente a la política y en momentos decisivos, a veces, me gustaría ser de derechas, no dudar, tener claros e inamovibles dogmas a los que ceñirme, y el as en la manga de la absolución, si cometes alguna falta, mayor de lo normal, que te produzca culpa. Eso debe de dar una tranquilidad… ¡no me digáis que no!. Pero una se ha encontrado siempre en la dura disyuntiva de elegir según convicciones éticas ante las cuales sólo tú misma eres quien puede darte la verdadera paz.
Y, cuando me refiero a ser de derechas, no me limito sólo a los militantes o simpatizantes de los partidos identificados como tales, me refiero también a quienes se comportan como si lo fuesen. Una buena amiga socialista, que vive en otro país, me decía un día: qué fácil es decir “soy de izquierdas” o “soy socialista” lo difícil es ejercer como tal, es fácil hablar de socialismo con dos o tres coches en el garaje, dos o tres viviendas, llevando a los hijos a colegios privados, haciendo uso de la medicina privada, evadiendo impuestos o apoyando gobiernos injustos. Es muy fácil hablar del hambre con el estómago lleno.
Ser de izquierdas (algunos emplean otros significantes con el mismo significado), posicionarse en ese lado imaginario del conjunto social, significa comprometerse con una serie de códigos éticos que van más allá de la religión, de los estatutos de partidos y de las disciplinas de voto.

Elegir estar del lado de la Justicia social, de la Solidaridad, la Libertad, la Verdad y la Responsabilidad, es de valientes, porque significa incertidumbre, porque significa defender lo general por encima de lo particular, con lo que cuesta eso en la sociedad actual, en la que se nos adiestra en la ideología neoliberal bajo consignas subliminales “haz lo que sea para conseguir dinero o serás un fracasado” “se tú mismo, sin importarte los demás” “La incertidumbre es mala, vota certeza”. Una sociedad en la que “Ser libre” significa poseer, tener, acumular, cosas que te esclavizan.


Por eso, aunque a veces me tiente, por comodidad, ser de derechas, se me pasa pronto. Porque no hay nada más satisfactorio que obrar en conciencia, elegir lo que consideres éticamente correcto, a pesar de los “cantos de sirena”, vivir con lo imprescindible y prescindir de lo que nos aboca al abismo.

15 oct 2016

DYLAN, FLOTANDO EN EL VIENTO


Menudo revuelo ha montado entre la intelectualidad, el Nobel de literatura adjudicado a Bob Dylan. La noticia ha sorprendido, a unos para bien y a otros, todo Lo contrario.

Me doy cuenta de que, ante esto, como en otras muchas cosas, han aparecido los “puristas”, esos que de todo  saben, llevándose las manos a la cabeza ¡un cantautor, premio Nobel, Sacrilegio! Que yo me pregunto: ¿toda esta gente se considera poseedora de los criterios objetivos para la designación de dicho premio?  a ellos les preguntaría ¿qué tiene la obra, por ejemplo, del nobel de 2012 Mo Yan que le haga más merecedor de este premio que cualquier otro?
A las élites que consideran que la canción no es un género digno de este premio, les diría que porqué este no y el periodismo sí. Recordaremos que el año pasado fue Nobel la periodista Svetlana Aleksievich, cuya magnífica obra, prácticamente desconocida, se dio a conocer, mayoritariamente, a partir de entonces.
Qué es preciso para que algo sea incluido dentro de la categoría “literatura”? si mal no recuerdo, al estudiar esta disciplina comenzábamos por el “mester de juglaría” y el “mester de clerecía”, ambos, géneros literarios con contenido opuesto, de la literatura medieval. Utilizar la música como vehículo de la poesía es algo que se ha hecho a lo largo de la historia. Si es por méritos, la poesía y la música de Dylan los tiene sobrados.

Con quince años y, como cualquier adolescente de cualquier época, llenábamos los cuadernos con poemas y citas de nuestros autores preferidos.
En un viejo cuaderno conservo esto que una amiga, Pepa, en aquellos años, me dejó escrito.

Darle este premio a Bob Dylan, en los tiempos que estamos viviendo, tiene un valor añadido, en una sociedad vacía de consignas, de lemas, de palabras; es bueno que unos recordemos y otros conozcan las palabras que forman la poesía de este autor. Porque Robert Allen Zimmerman, ha sido capaz, no sólo de escribir hermosos poemas, si no de que la gente de a pie se sienta retratada en ellos, que sus canciones se conozcan mundialmente y que algunas sean considerados himnos que cantan la realidad de los sin voz. Canciones que han llevado por todo el mundo innumerables artistas.

A Bob Dylan la Academia Sueca le ha otorgado este premio «por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción».

Quizás yo tampoco le habría dado el Nobel de Literatura, pero es que la categoría de “Nobel para Removedores de Conciencias” aún no existe.[






11 oct 2016

LA FERIA Y LA POLVORA


Octubre huele a fiesta, sus días tiene el color amarillento de un sol marchito, extenuado tras el intenso verano, el aire trae, por fin, una brisa fresca. A veces me gustaría volver por un momento a mi niñez para comprobar si es verdad que entonces todo olía y lucía mejor o sólo es mi particular idealización de la infancia.
Estos días de feria, en los que una lesión de rodilla me tiene forzosamente recluida, observo desde la distancia
En los años sesenta, la feria era tan importante y tan diferente. Unos días que los niños esperábamos con afán, porque, exceptuando el día de reyes, era el momento en que nos compraban un juguete, nos “enferiaban”. Íbamos con nuestros padres y echábamos a la tómbola, poco, porque no había, con la esperanza de conseguir, en mi caso, una muñeca.
No había chiringuitos, ni feria de día, ni de tarde. Había puestos de turrón, del blando, del duro, y aquel que llevaba frutas de colores que lucían como piedras preciosas. En estos puestos también servían copitas de anís, mistela, coñac, aguardiente y poco más.
Como atracciones teníamos los caballitos, el tren de la bruja, los coches eléctricos, a veces, venia una noria. También estaba la “caseta de los tiros” sólo para chicos. Antes de la feria se elegía a la reina de las fiestas.
Todo acababa con el castillo de fuegos artificiales, el día de la patrona, al que asistíamos entre aterrados y maravillados, aferrándonos a la mano de los adultos.
Este año, desde la distancia, como ya he dicho, a pesar de la cantidad de actividades y festejos que se han ido añadiendo a lo largo del tiempo a las fiestas patronales, sólo he podido asistir a una, al castillo.
Los fuegos artificiales me parecen el acto más democrático de todas las fiestas, es el único del que pueden participar todos los alhameños, se ve desde todo el pueblo y no hay que pagar por verlo.
A veces leo comentarios contra los fuegos de artificio, incluso piden su prohibición, porque asustan a los animales.
A mí, estas cosas, no dejan de sorprenderme y pienso en los niños que viven en zonas de guerra, los que huyen del estruendo y la muerte que produce otra clase de pólvora, niños de los que nadie se acuerda.
Me da por pensar que los niños de estos lugares, son tratados por todos nosotros peor que si fueran animales.
Y creo que los fuegos artificiales sirven o deberían de servirnos, para celebrar la vida, utilizando como divertimento, en tiempo de paz, lo que aquí, en otras épocas y, hoy, en otros sitios sólo produce muerte.


3 oct 2016

TIEMPO DE MONSTRUOS

Medusa, paralizaba a los mortales con su mirada

Mirando la cartelera de estrenos cinematográficos, compruebo que hay dos, una coproducción hispana/estadounidense y otra española con la palabra monstruo en sus titulares, me refiero a “Un monstruo viene a verme” y “El tiempo de los monstruos”. Entre los estrenos teatrales tenemos “El hogar del monstruo”.
Creo que los que se dedican a esto del arte, casi siempre se adelantan a los hechos, su sensibilidad y a veces su inconsciente, les hace reflejar, aunque sólo sea en titulares, la realidad.
 
La Real Academia Española dice lo siguiente, monstruo: Del lat. Monstrum. 1. ser que presenta anomalías o desviaciones notables respecto a su especie. 2. ser fantástico que causa espanto. 3. cosa excesivamente grande o extraordinaria en cualquier línea. 4. Persona o cosa muy fea. 5.m. Persona cruel y perversa.
 
 Decidme si no os parece que lo de los títulos es pura clarividencia. A día de hoy mires donde mires, todo va en la línea de las definiciones del diccionario.
Desde los Estados Unidos nos viene la amenaza de que gane las elecciones un depredador de la justicia. En Colombia, el odio y el miedo ha dicho NO a la paz.  El Mediterráneo sigue devorando a sus hijos, como un inmenso ser mitológico.
La actual situación podía haber sido, hace unos años, una superproducción de cine fantástico o de terror, podemos comprobar como la realidad siempre supera a la ficción.
 
En España, nuestra querida España, resurgen los cadáveres políticos para causar espanto, recordándonos y utilizando sus crueles y perversas intenciones. La aristocracia política, formada por quienes heredaron privilegios de otras épocas y por los que en años posteriores recibieron el nobiliario nombre de Barones y Baronesas, camina por un mismo camino de dirección única.
 
Con la palabra monstruo, nos viene inmediatamente a la memoria Frankenstein, pero no debemos olvidar que Frankenstein era quien creo a la Criatura, no la Criatura en sí.
De la misma manera hay que mirar a quienes están detrás de las aberrantes decisiones que se están tomando, que benefician solamente a una élite social y van en perjuicio de la Inmensa Mayoría.
Quizás el significado etimológico de la palabra que da título a este escrito, aclara bastante este asunto. La palabra monstruo viene del latín monstrum. Esta, a su vez, se deriva del verbo monere, que significa ‘advertir’. Un monstruo era un aviso, una advertencia que enviaban al mundo, los dioses, las fuerzas sobrenaturales”.