23 mar 2022

LA GUERRA NO TIENE ROSTRO DE MUJER





                                        

Mujer, ¿Cómo te llamas? - No sé. ¿Cuándo naciste, de dónde eres? - No sé. ¿Por qué cavaste esa madriguera? - No sé. ¿Desde cuándo te escondes? - No sé. ¿Por qué me mordiste el dedo corazón? - No sé. ¿Sabes que no te vamos a hacer nada? - No sé. ¿A favor de quien estás? - No sé. Estamos en guerra, tienes que elegir - No sé. ¿Existe todavía tu aldea? - No sé. ¿Estos son tus hijos? – Sí. (La guerra según Wislawa Szimborska).

Dentro de esta locura que ha desatado la guerra entre Rusia y Ucrania, observo como se generaliza y se toman medidas injustas e inexplicables como prohibir la participación de cualquier persona rusa en eventos culturales o deportivos. El mundo de la cultura ha condenado la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y como consecuencia, cualquier artista o cualquier representación artística procedente de Rusia ha quedado afuera de cualquier programa cultural. ¿no estamos corriendo el peligro de caer en lo que podríamos llamar “rusofobia”? La cultura debería de hacer honor a su nombre y no mezclar el arte con las decisiones errónea de cualquier dirigente político.

Todos los rusos no son Putin, muchos de ellos incluso están en contra de sus “hazañas bélicas”. Como Yelena Oposinova que ha sido noticia estos días al ser detenida por manifestarse públicamente contra Putin. Esta mujer de noventa años sobrevivió al asedio de Leningrado durante la IIGM, ella también es Rusia.

Desde nuestra privilegiada situación en esta parte del mundo, es difícil imaginar esos otros países en los que el conflicto es continuo, zonas en las que todas las generaciones han conocido alguna guerra. “No conocíamos el mundo sin guerra, el mundo de la guerra era el único, el cercano, y la gente de la guerra era la única que conocíamos” (“La guerra no tiene rostro de mujer” Svetlana Alexiévich).

El lugar que ocupan lo femenino en los conflictos bélicos no está en el bando agresor, porque lo femenino va ligado a la vida, la contención el cuidado y el respeto por el otro. Por eso en las imágenes que nos asaltan desde las pantallas vemos a mujeres en lugares muy precisos: en los refugios protegiendo a sus hijos, en los sitios de recibida de refugiados, para proveerlos de comida y ropa o atendiendo la desolación de quienes han tenido que salir huyendo. La idea de matar está alejada del universo femenino. “La aldea de mi infancia era femenina. De mujeres. No recuerdo voces masculinas. Lo tengo muy presente: la guerra la relatan las mujeres. Lloran. Su canto es como el llanto.” (“La guerra no tiene rostro de mujer” Svetlana Alexiévich).

La historia de la Humanidad está salpicada de guerras, en algunas de ellas han participado las mujeres tomando las armas. Es en las guerras cuando lo animal se apodera del ser humano y comete atrocidades. “Yo era la tiradora de la metralleta. Maté a tantos…durante mucho tiempo después de la guerra me daba miedo dar a luz, tuve hijos cuando me calmé……la sensación que tengo es que he vivido dos vidas: una de hombre y otra de mujer” (“La guerra no tiene rostro de mujer” Svetlana Alexiévich).

 (Artículo publicado en el número 1.237 del periódico Infolínea)


                        Adolfo Celdrán canta a Miguel Hernández "Canción del esposo soldado"

                                               

 

 

 

 

 

 



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