Durante todo este tiempo han sucedido cosas que, queramos o no, nos cambiaran. No sé si para mejor o para peor, pero (aunque esto lo llevemos oyendo más de dos meses) nada volverá a ser lo mismo. En tan poco tiempo hemos conocido casos y cosas que nunca hubiésemos creído.
Algo que a mí me está costando
entender, es lo de las mentiras publicadas con la intención de crear confusión
y miedo en medio de una situación tan preocupante como la actual.
Cuando empezó todo yo achacaba al
temor, y al desconcierto natural, la cantidad de barbaridades que se leían y
escuchaban por todos lados, más tarde nos fuimos enterando de que había
quienes, con la intención de desestabilizar aún más nuestro país, se dedicaba a
crear noticias falsas y difundirlas por las redes sociales, con la ayuda de
algunos medios digitales de ideologías afines.
Hasta aquí, nada nuevo. Desde la
II Guerra Mundial, oímos con frecuencia aquella frase que un (desgraciadamente
conocido), ministro alemán utilizó como teoría para manipular la información
que hacía llegar al pueblo: “una mentira mil veces repetida, se convierte en verdad”
Lo que no acierto a concebir es
que, en una sociedad supuestamente demócrata, informada y más o menos culta,
haya tanta gente que se dedique a difundir disparates sin pararse ni un momento
a cuestionar según qué informaciones. Creo que tan culpables son quienes crean los
bulos como los que se encargan de propagarlos, incluso después de saber que lo
que están diciendo/compartiendo es mentira.
Sólo me queda pensar que cada
cual comparte lo que “le va bien para lo suyo”, noticias que en realidad les
gustaría que fuesen verdad y, de esta forma, justificar la aversión sentida hacia
aquellos que están gobernando. La palabra IRRESPONSABLES se me queda muy
pequeña para calificar a individuos que actúan así en estos momentos.
De una gran IRRESPONSABILIDAD me
parece también, la actitud de toda la gente que no tiene espera. De quienes
tienen tan poca memoria que ya se han olvidado de las casi 27.000 personas que,
a día de hoy, han muerto en nuestro país por Coronavirus, y siguen saltándose
las normas de prevención por tomarse unas cervezas con los colegas o
simplemente porque creen que ellos están a salvo. Gente que pone en riesgo a
sus propias familias y a todo el país.
Si hubiese otra oleada parecida a
la que hemos sufrido ¿podríamos afrontarla sanitaria y económicamente?
Todas estas cosas, y algunas más,
me convencen de que el Coronavirus nos hará ver de otra forma esta “Nueva Normalidad”
que no parece ni nueva ni normal.
Este escrito está publicado en https://www.infolinea.es/ya-puedes-leer-el-numero-1-156-de-infolinea-alhama?fbclid=IwAR0p8-pqNPL6J78mhuNY1pMq6baJ0AxWzMXamQV91IZ9s8N4rlh98QBjwgY
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