8 abr 2016

NO MÁS LUZ, QUE ME ENCANDILO.


Seamos serios, de verdad alguno de vosotros creéis que algún partido está interesado en gobernar este país, con la situación en la que nos encontramos y con la que se avecina. Todos saben que quien o quienes asuman esta responsabilidad, tendrá por delante una difícil tarea y la posibilidad de que sus partidos salgan gravemente perjudicados, teniendo en cuenta que no podrán cumplir muchas de las promesas electorales que hicieron. Así que no paramos de ver puestas en escena más o menos acertadas que no llevan a ningún sitio.
En el jueguecico al que asistimos, el ganador será quien parezca menos culpable de favorecer unas nuevas elecciones generales, unos y otros andan entre conversaciones privadas y grescas públicas diciendo cada uno lo malos que son los demás.
 
De este panorama del teatro del absurdo se “libran” dos partidos, uno es el Partido Popular, ellos si quieren gobernar, esa sería la única forma de intentar salvar los “muebles” que aún están tapados, a ellos no les importaría faltar una vez más a sus promesas electorales, y, claro que quieren una Gran Coalición, con Ciudadanos como aliados y con el Psoe para neutralizar cualquier política que huela a progreso y, de esa forma, contentar a los mercados financieros. Teniendo, además, a Ciudadanos como as bajo la manga, que anda flirteando con quien haga falta para ir acomodándose poquito a poco esperando su momento.

El otro es Unidad Popular que, desde el ostracismo y a pesar de contar sólo con dos diputados, son los únicos que han tenido iniciativas de consenso y han conseguido sentar a la misma mesa a todos los grupos de la izquierda para poder conformar un frente común, sin pedir nada a cambio, sólo que se lleven a cabo propuestas sociales y progresistas que se desmarquen de las políticas neoliberales de la derecha que nos han traído donde estamos.
 
Ante esta situación, hay una falta absoluta de responsabilidad por parte de todos los actores de este folletín, ninguno piensa en el interés general, todos van a lo suyo, aunque eso signifique cambiar de argumentos un día si y el otro también.
Las “Líneas Rojas” que en un principio eran “rojo vivo” cada vez son más “rosa palo”. Entiendo que para llegar a un consenso todos han de ceder un poco, lo que me parece inaceptable es que haya una ideología cada vez más borrosa por parte de los partidos de izquierda mayoritarios. El Psoe gobernado, desde la sombra, por barones interesados y Podemos haciendo honor a un dicho de la sabiduría popular “Quien mucho abarca poco aprieta”.
En una época en que la palabra Transparencia aparece cada dos frases en los discursos políticos, todo es cada vez más opaco, no hay nada más cegador que un exceso de luz y estamos comprobando que lo que se nos muestra con luz y taquígrafos solo es la apariencia, el disfraz con el que se envuelve una clase política con muy poca clase.

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