Es
raro el día que no amanecemos con noticias negativas en los medios de
comunicación: corrupción, evasión de capitales, leyes represoras, supresión de
la Filosofía... y nos vamos acostumbrando a no
reaccionar ni protestar: “para qué, si todos son iguales”
Todas
las personas estamos divididas en dos, por un lado, está el instinto, es la que
podríamos definir como nuestra parte más animal. Por
otro lado, está la parte reflexiva, esta se
referiría a nuestro aspecto más humano.
Y, aunque a
simple vista, la más ingobernable sería nuestra parte animal ya que en ella
radican los instintos y los impulsos, creo que es todo lo contrario.
En los años
70’, Seligman, escribió su teoría de la “Indefensión aprendida” en la que venía
a decir, tras estudios realizados con perros y más tarde con personas, que,
si una situación desagradable no desaparece, aunque cambies la manera de actuar
ante ella, al final acabas por no hacer nada.
Esta teoría está
relacionada con el conductismo. Muchas teorías sociales están relacionadas con esa
forma de proceder, sobre todo, el Capitalismo.
El
Capitalismo es el sistema social casi perfecto para modificar la conducta de
las personas, satisface su aspecto meramente animal y domesticable nutriéndolo con recompensas vacías, para conseguir beneficios económicos.
En la economía.
Estímulo:
oferta, productos, el dinero es lo que mueve todoRespuesta: demanda, necesidades creadas.
Con las personas.
Estímulo: mensajes ensalzando el dinero: “eres lo que posees”
Respuesta: querer triunfar, sensación de fracaso, fármacos, drogas, miedo, angustia
En la Política:
Estímulo: el poder lo tienen los mercados financieros, la política está a su servicio.
Respuesta: insatisfacción, hastío, desidia, desesperanza, inactividad social.
Nos gobiernan como a máquinas, como a ganado que
solamente vive para trabajar y satisfacer las necesidades que el mismo sistema
nos crea. Actuamos mecánicamente la mayor parte del tiempo. Se nos acepta si,
a nuestra vez, aceptamos ser teledirigidos y domesticados.
Es por ello que creo que la parte más difícil de
manipular es el lado reflexivo que nos convierte en humanos, ser humano es
peligroso. Pensar, es lo más revolucionario y casi nos estamos olvidando de
ello. El pensamiento evita que nadie condicione tu conducta y te hace libre.
El capitalismo es casi perfecto para las máquinas, no
así para las personas. Nuestra salvación depende de que alimentemos el
lado humano: reflexionar, pensar, disentir, discernir, reaccionar ante este
sistema que genera dependencia en todos sus aspectos.
Nos quieren dependientes, adaptados, acomodados, sumisos, muertos en vida, pero vivir es moverse, actuar, evolucionar. “El pensamiento, no puede tomar asiento, el pensamiento es estar
siempre de paso”.
"....Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad
que hacen del aire bandera,
pretexto inútil para respirar
en una noche infinita
que va meciendo este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz"
profesionales de la libertad
que hacen del aire bandera,
pretexto inútil para respirar
en una noche infinita
que va meciendo este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz"
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