Eran años en los que la radio tenía mucha importancia, aún seguía siendo el medio de comunicación por excelencia.
Recuerdo que aquella
tarde entraba al instituto a las siete, era estudiante
del bachillerato nocturno y estaba preparándome para ir a clase mientras
escuchaba, por la radio, el debate de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo. De
pronto se interrumpió la votación, se oyeron gritos y disparos. Con el estómago
encogido salí afuera para ver si alguien sabía que pasaba, quienes lo estaban
viendo por televisión dijeron que unos guardias civiles habían entrado en el
Congreso.
En el siguiente audio podéis oír lo que tantísima gente escuchamos esa tarde.
De todas formas, me fui a clase, eso sí, con un pequeño transistor en el bolso, para seguir los acontecimientos. La curiosidad y la inconsciencia de la juventud podían más que la cautela.
En clase, los
profesores que eran, muchos de ellos, de otros pueblos, nos comunicaron, pasado
un rato, que se suspendían las clases. En la zona militar de Valencia, a la que
pertenecíamos, se acababa de decretar el toque de queda y temían tener
problemas para volver a casa.
Comunicado de la tercera región militar, la de Valencia.
Los más mayores, los
padres y abuelos, atemorizados ante esa orden que les hacía recordar tiempos no
tan lejanos. Las imágenes en televisión de los tanques en la calle no hacían
presagiar nada bueno.
Por aquel tiempo. Tanto
el que era mi pareja como yo, éramos militantes del PCE y de las JCE
respectivamente, por lo que, de inmediato, nos reunimos con los demás
compañeros y compañeras del partido, para ver que hacíamos. Una representación
nuestra fue a informarse al cuartel de la Guardia Civil que no les abrió las puertas.
Al poco nos llegó la
noticia de que había algunos grupos en el pueblo preparándose y que tenían una
lista de personas de izquierdas contra los que pretendían “actuar”, por
supuesto que en esa “lista negra” iban, en cabeza, muchos de nuestros
compañeros.
En mi memoria parece
que aquella tarde/noche duró una eternidad por la cantidad de cosas que
pasaron, pensamos y sentimos. Entre todos sacamos los archivos de CCOO y el PCE
por si asaltaban las sedes.
Fue en mi casa donde se quedaron durante unos días,
creímos que era allí donde debían estar, ya que éramos de los pocos que aún
no tenían hijos, si la cosa llegaba a mayores.
A toda prisa enterramos
libros comprometidos, varios de ellos aún no publicados en España por aquel entonces,
libros que, pasados los días, fuimos a desenterrar y no fuimos capaces de
recordar el sitio.
Noche de angustia. Cuando
apareció el rey en televisión nos tranquilizamos, pero poco. Noche de vigilia.
Mensaje del rey y salida de los diputados-rehenes.
A la mañana siguiente
nos reunimos de nuevo, esta vez en casa de unos compañeros. Allí vimos
por la tele la salida paulatina de los diputados.
Unas horas después, se
convocaban para el día siguiente, grandes manifestaciones en toda España, en
defensa de la Democracia
Con los años hemos ido conociendo más cosas que pasaron esa noche y los días anteriores. Pero eso da para otro post.
¿Y TU, QUE HACIAS EL 23/F/81?
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