5 feb 2016

UNA MUJER LLAMADA VIOLETA

   

Primero fueron sus canciones, era la época de los cantautores y casi todos tenían en su repertorio alguna de Violeta. Letras de mensajes valientes y directos que pegaban fuerte a la moral de aquellos años. Hablaba de los pobres, de Chile, de las mujeres, del santo padre que vivía en Roma y de todas esas cosas que poca gente se atrevía a decir por aquel entonces.
Esta era la Violeta Parra que primero conocí, la mujer vitalista que compuso el himno más hermoso “Gracias a la vida” tantas y tantas veces escuchado y cantado. En mi imaginario estaba en ese grupo de mujeres latinoamericanas junto a Frida, Chavela, Mercedes, Chabuca…que desafiaron a su época y a su condición femenina. Mujeres de apariencia fuerte y de intima fragilidad.

Sin embargo, la historia de Violeta, poco a poco se me fue desmarcando de las demás. Nació en una familia modesta, casi no fue a la escuela. Su padre tocaba la guitarra, su madre era costurera y cantaba, ella se crió en un entorno donde la música era importante. De mayor y acompañada de alguno de sus hermanos anduvo cantando, de pueblo en pueblo, eso despertó su interés por el folclore natal, también le hizo tomar conciencia de la realidad social de su país y se “pateó” Chile, buscando, indagando, sumergiéndose en sus orígenes. Poco se conoce esta faceta de investigadora/folclorista/antropóloga de Violeta Parra, la mujer compositora, cantante, ceramista, pintora, tejedora de tapices que recreaban su universo. Una de las primeras mujeres que logró exponer en El Louvre.
"Contra la guerra" Bordado en arpillera.

Violeta, la mujer, que dejaba a sus hijos con el padre, que no fue una "Buena madre" porque se negó a ser sólo eso. En una de esas ausencias, durante un viaje a Europa, murió uno de sus hijos, de apenas unos meses. Llena de dolor, en la distancia, escribió el “Rin del angelito”

 
La humanidad de Violeta la llevo a amar sin límites, a sus hijos, a su pueblo, a sus hombres, a sus ideas y a su arte. En ella convivían las inmensas ganas de vivir y la tragedia. No en balde, sus manos, que escribieron “Gracias a la vida” también compusieron “Maldigo del alto cielo”


Mujer irrepetible, artista completa, persona generosa que todo lo dio. Un 5 de febrero, se quebró y su necesidad de volar fue más fuerte que todo lo demás.

Por si tenéis curiosidad de saber más de ella aquí dejo un video donde queda bien retratada por quienes la querían. "Viola Chilensis"

 
 
Podcast del programa "Café del Sur" dedicado a Violeta Parra "Los cielos color violeta"

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