Esta era la Violeta Parra que
primero conocí, la mujer vitalista que compuso el himno más hermoso “Gracias a
la vida” tantas y tantas veces escuchado y cantado. En mi imaginario estaba en
ese grupo de mujeres latinoamericanas junto a Frida, Chavela, Mercedes, Chabuca…que
desafiaron a su época y a su condición femenina. Mujeres de apariencia fuerte y
de intima fragilidad.
"Contra la guerra" Bordado en arpillera. |
Violeta, la mujer, que dejaba a sus hijos
con el padre, que no fue una "Buena madre" porque se negó a ser sólo eso. En
una de esas ausencias, durante un viaje a Europa, murió uno de sus hijos, de
apenas unos meses. Llena de dolor, en la distancia, escribió el “Rin del
angelito”
La humanidad de Violeta la llevo a amar sin límites, a sus
hijos, a su pueblo, a sus hombres, a sus ideas y a su arte. En ella convivían las
inmensas ganas de vivir y la tragedia. No en balde, sus manos, que escribieron “Gracias
a la vida” también compusieron “Maldigo del alto cielo”
Mujer irrepetible, artista completa, persona generosa que
todo lo dio. Un 5 de febrero, se quebró y su necesidad de volar fue más fuerte
que todo lo demás.
Por si tenéis curiosidad de saber más de ella aquí dejo un
video donde queda bien retratada por quienes la querían. "Viola Chilensis"
Podcast del programa "Café del Sur" dedicado a Violeta Parra "Los cielos color violeta"
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