El mundo entero, aún inmerso en
la catástrofe que ha supuesto la pandemia, se encuentra a la espera de las
decisiones que tomen unos cuantos, en un ambiente de preguerra que mantiene el
miedo ya existente.
Según dice el “líder del mundo
libre” Joe Biden, parece ser que, copiando el más puro estilo Miguel Gila, el
presidente de China Xi Jinping ha llamado a Vladimir Putin y le ha dicho que
ahora mismo no le viene bien una guerra, que tiene unos JJOO de invierno a
punto de comenzar y que se ha gastado una pasta para que ahora se le jorobe la
inversión, que si eso, que se espere unos días para atacar.
El señor Biden, sin embargo, ha
olvidado hablar del petróleo y gas natural de los que Rusia es el principal
proveedor de Europa, tampoco habla de las 170 toneladas de armas que ya ha enviado
a la frontera ucraniana. La embajada de EEUU en Ucrania ha denominado a este
cargamento “ayuda de carácter letal”.
“las armas exigen guerras y las
guerras exigen armas. Los cinco países que manejan las Naciones unidas, los que
tienen derecho a veto (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos),
resultan ser también los cinco principales productores de armas”. Eduardo
Galeano. Reflexionando sobre las guerras.
Informándome sobre Ucrania, el
país que se ha convertido en objeto de deseo de las grandes potencias. Me he
encontrado con esta información inesperada que atañe a la pobreza y a las
mujeres. La gestación subrogada es un negocio millonario que se aprovecha de la
pobreza de las madres de alquiler, Ucrania es desde hace un tiempo el país
preferido por las parejas que quieren obtener un niño mediante este proceso. Al
parecer el coste de esta práctica es aquí la mitad que en los EEUU, lo que
unido a una relajada legislación en materia de impuestos ha impulsado este
negocio en el segundo país más pobre de Europa.
Durante el cierre de fronteras al
iniciarse la pandemia, muchas parejas se encontraron con que no podían salir de
ese país con sus bebés. Los recién nacidos quedaron a cargo de la clínica que
dirige el negocio (BioTexCom, center for human reproduction), el vestíbulo de
un hotel fue el lugar donde las criaturas recibieron el primer calor humano
durante semanas. Como curiosidad diré que esta clínica ofrecía el pasado mes de
noviembre, su particular “Black Friday” en el que hacían un 3% de descuento en
los “paquetes” que tenían que ver con la maternidad subrogada.
El temor a que la historia se
repita, esta vez por causa de un conflicto bélico, tiene preocupados a las
parejas que han recurrido a este negocio y a las empresas que se dedican a
lucrarse con la “gestación por sustitución” y la pobreza de las mujeres
ucranianas.
“Uno se pregunta ¿hasta cuando la
paz del mundo estará en manos de quienes hacen el negocio de la guerra? ¿hasta
cuando seguiremos creyendo que hemos nacido para el exterminio mutuo? y que el
exterminio mutuo es nuestro destino, ¿hasta cuándo?. Eduardo Galeano.
Reflexionando sobre las guerras.
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