“Popeye y la Betty Boop se fueron
a confesar, Popeye perdió el rosario, la Betty lo fue a buscar” esta era una de
las canciones que las niñas cantábamos en nuestros juegos. En aquella época, a
la mínima te colocaban un rosario. Betty Boop y Popeye fueron, de los primeros
personajes animados de los que tengo recuerdo, aunque, al principio, sólo tuve
acceso a ellos a través de los comics. Popeye era más popular y, en cuanto la
televisión entró en nuestros hogares, sus dibujos animados aparecían
frecuentemente en las pantallas, comiendo sus famosas espinacas que le
producían una gran fuerza. Su pareja era Olivia (otras veces aparecía con el
nombre de Rosario).
A mí me gustaba más Betty Boop,
sin saber muy bien porqué. Su imagen de mujer libre y transgresora siempre
atrajo mi atención. Siendo ya una adulta, la curiosidad me llevó a buscar
información sobre esta chica que, en mis canciones de niña, aparecía junto a
Popeye. Betty Boop fue en un principio la protagonista de historias para un
público adulto, era el único dibujo animado femenino que tenia formas de mujer,
más tarde llegaría al público infantil (suavizando un poco el contenido de sus
historias) donde triunfó totalmente. Además, este dibujo ha sido muchas veces
utilizado por los movimientos culturales defensores de la Liberación Femenina.
Como veis hoy os hablo de algunos
dibujos animados que me han servido de “alimento”. Por supuesto está Mafalda,
con su familia y toda la pandilla de amigos: Susanita, Guille, Felipe,
Manolito…personajes tan bien definidos que un día te das cuenta de que, a tu
alrededor, están todos y cada uno de ellos, incluso tu misma. El Universo
infantil creado por Quino es una proyección de la sociedad en la que todos
tenemos nuestro reflejo.
Pero el personaje animado que me
parece más interesante es “La gata loca”. A pesar de que fue creada en 1913, no
ha perdido vigencia. En España la
pudimos ver por primera vez, ya en formato animado, en el programa “La bola de
cristal”. Los protagonistas eran una gata, Krazy y un ratón, Ignatz, la gata
estaba locamente enamorada del siempre malhumorado ratón (casado y con hijos)
que la aborrecía y no correspondía a sus requiebros amorosos. Ante ellos
respondía lanzándole ladrillos. Krazy Kat interpretaba esos dolorosos golpes
como actos de amor. Ignatz delinquía frecuentemente para ir a la cárcel,
siempre era detenido por el oficial Pupp, secretamente enamorado de Krazy. Hay pues, un triángulo amoroso: El oficial de
policía Pupp siente un amor casi paternal por Krazy, esta a su vez un amor
obsesivo por Ignatz y el ratón una relación amor-odio hacia Krazy.
El interés por esta serie animada
me llevó a conocer la historia que hay tras ella. Krazy Kat es un personaje de
sexo no definido, el nombre puede designar tanto a un gato como a una gata
(aunque en España no se dudó) las historias tuvieron duras acusaciones de
homosexualidad, el goce de Krazy ante los golpes propinados por Ignatz hizo que
los críticos hablasen de sadomasoquismo, sin dejar a un lado que al ser de
especies diferentes se dan a entender perversos amores imposibles.
Palabras de George Harriman
(creador de los personajes) ante una pregunta de Frank Capra sobre el sexo de
Krazy: “No seáis duros con Krazy. No es más que una sombra, atrapada en
la telaraña de esta madeja mortal. Le llamamos Krazy (loco o loca) Kat (gato o
gata), pero no es ninguna de las dos cosas. En alguna ocasión llegará hasta
vosotros, gentes del crepúsculo, y su contraseña será el eco de una campana que
tañe a vísperas, y su vehículo un soplo de céfiro del Oeste. Perdonadle, porque
no le comprenderéis mejor que nosotros, que nos demoramos a este lado de la
valla. Krazy es como un espíritu, como un elfo, que no tiene sexo. De modo que
no puede ser femenino ni masculino. Es un espíritu -un duende- capaz de
deslizarse en el interior de todo.”
"Todo a pulmón" Miguel Ríos