31 dic 2018

REFLEXIÓN DE AÑO VIEJO



Aunque tópico, es inevitable, cuando acaba un año, echar atrás la mirada y hacer recuento. Quizás los años se empezaron a contar con ese fin, para poder poner limites al tiempo y dar una oportunidad a la reflexión. Y así, en nuestra cada vez más alocada manera de vivir, tener la obligación, queramos o no, de hacer un punto y aparte o un punto y seguido.
Es con el paso de los años cuando una se va dando cuenta de la verdadera importancia que tiene pasar de un año a otro y que no tiene mucho que ver con las fiestas navideñas, aunque esté incluido en ellas.
 
Parece impensable un mundo sin fechas ni coordenadas que nos ayuden a ordenar y delimitar nuestra forma de vivir. Solo de imaginarlo nace un sentimiento de agobio y angustia.
 
 
A veces creo que ahí está uno de los problemas importantes de nuestro tiempo, los límites se diluyen cada vez con mas rapidez, incluso los temporales. La angustia se ha convertido en algo contemporáneo.

Y no es nostalgia de otras épocas, es constatación de una realidad.

 
No hace mucho, el invierno era época de recogimiento en el hogar, el día terminaba pronto y también las labores en el campo y las fábricas (no había turnos de noche), los hombres llegaban pronto a casa donde las largas noches invitaban a las charlas en familia o entre vecinos alrededor de la estufa, de juegos de cartas en la mesa de camilla, de lecturas bajo las mantas. Aun cuando llegó la televisión la programación terminaba pronto y las casas quedaban en silencio mucho antes de la medianoche.

El verano, por el contrario, se vivía en las calles, si hacia mucho sol, se buscaban las sombras de los árboles, los emparrados de los patios o las zonas de las casas donde el fresco se dejaba notar. Nada más amanecer, el bullicio llenaba el pueblo, los hombres a su trabajo, las mujeres al suyo, los niños a ayudar y después a jugar. Al ponerse el sol, el ambiente se relajaba, los vecinos y vecinas salían a la calle a tomar el fresco y a conversar hasta bien entrada la noche, los críos jugaban hasta caer rendidos. Cuando llegó la televisión muy pocos eran los que podían comprársela, pero entonces, era habitual que, quienes disponían de una, la sacasen a la calle para que todos los vecinos pudiesen disfrutar de ese novedoso espectáculo. Se dormía poco en verano, es verdad, pero se vivía y se convivía.

No sé si queda claro a donde quiero llegar, pero siento que ahora, en invierno, las casas están vacías y silenciosas, cuando vuelven a ellas sus habitantes, es, la mayoría de las veces, para dormir y poco más; vienen de trabajos sin horarios, de actividades extraescolares que no son sino recursos para tener a los críos entretenidos. Y siento que, en verano, las calles están vacías, nadie soporta ya el calor y todos nos recogemos en lugares donde el frio artificial nos provoca placer inmediato y, a la larga, algún que otro dolor.

Los avances tecnológicos, tan importantes en campos como la medicina, están borrando por otro lado los límites necesarios para los seres humanos pero que estorban a una sociedad que necesita 24h al día, los 365 días del año  producir y consumir.

Hoy, el último día del año, es posiblemente un ejemplo de esto, una jornada ajetreada en la que casi todo el mundo tiene prisa, para llegar a tiempo a comprar sin límite para cenar en exceso y brindar sin límite….

La ultima noticia que me ha sorprendido en esta carrera de la que no conocemos donde está la meta, es la nueva moda llamada “Speed watching”, se trata de ver las series al 160% de velocidad para poder verlo “todo”.


 Quizás mañana hagamos un paréntesis. ¡FELIZ AÑO 2019!
"Danubio Azul" Johan Strauss

15 dic 2018

CELEBRACIÓN DE LA VIDA (Crónica de un reencuentro)




Instituto Nacional de Bachillerato Mixto (1975), actual "Valle de Leyva"

El pasado domingo 25 de noviembre nos reunimos en nuestro pueblo, después de cuarenta años, la primera promoción de bachiller del que fuera Instituto Nacional de Bachillerato Mixto  (El que hoy conocemos como Valle de Leyva), hasta entonces había sido Sección Delegada de Instituto Ibáñez Martin de Lorca.
Ginesa Sevilla, antigua alumna, fue la que hace unos meses comenzó a mover los hilos para que esto fuese posible, primero con la creación de un grupo de Whatsapp al que nos fuimos agregando uno tras otro y más tarde, ante la sugerencia de varios miembros del grupo de la posibilidad de volvernos a ver, se buscó las mañas para conseguir que casi todos estuviésemos presentes en este reencuentro. Hay que tener en cuenta que sólo una parte éramos de Alhama, otros llegaron desde Molina, Librilla, Cartagena, Mazarrón,  Fuente Álamo, Los Cánovas, Las Palas, Balsapintada, La Costera, Baza, Denia, Alcantarilla...

Quedamos a las 12 en el aparcamiento del recinto ferial. Desde la noche antes los nervios iban quedándose reflejados en los mensajes del chat y en nuestros pensamientos: ¿nos reconoceremos? ¿me verán diferente? ¿habremos cambiado mucho?, las ganas de vernos se sumaban a un cierto temor que desapareció nada más encontrarnos, la alegría y la emoción se llevaron por delante cualquier duda. Después de presentarnos y reconocernos comenzamos la jornada con un paseo por Alhama y una visita al Museo Arqueológico donde José Baños, compañero de estudios y actual cronista oficial de la villa de Alhama, nos obsequió con una interesante charla sobre el mismo. Creo que no se habría podido elegir un lugar mejor para visitar en ese día; mientras Pepe nos hablaba del Cerro de la Paleras, de los baños árabes, y nos mostraba las delicadas piezas de cerámica extraídas de diferentes excavaciones, no pude sino pensar que todos y cada uno de nosotros estábamos experimentando un proceso parecido en el que aplicando el suave pincel de la memoria íbamos dejando al descubierto los hermosos recuerdos de nuestra etapa estudiantil.

A continuación, volvimos a nuestro instituto, cuyo director Roberto García Calera tuvo el detalle de abrirnos, a pesar de ser domingo. Hasta allí se acercó para saludarnos el delegado de gobierno Don Diego Conesa quien se encontró en el grupo con varios paisanos suyos. Estas muestras de consideración hacia todos nosotros nos sorprendieron y alegraron aún más el día.


Tras las fotos de familia en las escaleras de la entrada, pasamos dentro del edificio para ver las fotos que, con motivo de la celebración del 50 aniversario del centro, hay expuestas en las paredes del hall y los pasillos. Y, de pronto, pareció que no había pasado el tiempo, las mismas puertas, las escaleras de acceso al piso superior estaban exactamente iguales, el salón de actos, la sala de profesores…ya no está la capilla, ni la cantina donde Enrique y Catalina nos preparaban los mejores bocadillos de sobrasada, de boquerones o de tortilla de patatas y donde compramos los primeros cigarrillos, que se vendían sueltos.

Todos coincidimos en que nuestra generación ha sido una generación excepcional, vivimos la Transición política (justo ese año moría el dictador), paralelamente a la nuestra propia en la que estábamos dejando atrás la infancia y el hogar para comenzar a ser hombres y mujeres que salíamos al mundo. Fueron años de compromiso, de huelgas, de aprendizaje en el instituto y en la vida. Nos educábamos en una España que estaba cambiando a la vez que nosotros.
Rosa León "Al Alba" de Aute

Las conversaciones en este lugar giraron en torno a los profesores que veíamos en las fotos y que, unos con más acierto y otros con menos, ayudaron a formar a las personas en las que nos hemos convertido. El actual director “soportó” estoicamente y con una sonrisa, los numerosos comentarios y recuerdos que compartíamos, uno de los cuales quiero mencionar, lo hizo un compañero de Fuente Álamo que dijo: “Don José Calero estaba seguro de que a partir de entonces todo iba a ser mejor gracias a la Cultura y a la Literatura, y con ese convencimiento nos educaba en sus clases que eran diferentes a todas las demás”. Recordamos las actividades culturales que se realizaron como el Homenaje a Machado y las que no pudieron hacerse como la dedicada a la Semana Trágica de Barcelona; todo empezaba a cambiar, pero no tanto.

De aquí nos dirigimos al restaurante donde entre plato y plato, entre copa y copa, seguiríamos poniéndonos al corriente a la vez que recordando lo vivido. En un momento dado una de las compañeras presentes brindaba más o menos con estas palabras: “Brindo porque nuestros compañeros vean un poco lo que somos ahora y un poco lo que fuimos, que todavía seamos capaces de seguir viendo la esencia que permanece en nosotros”  Esa esencia es la que nos llevó a reunirnos después de cuarenta años para comprobar que una parte nuestra sigue perteneciendo a aquel adolescente del 75; comprometidos con la vida, erguidos después de habernos caído muchas veces, pero sin haber perdido la capacidad de ilusionarnos, de reír, de ser felices, de celebrar la vida.

 Frank Sinatra "My Way"

7 dic 2018

NEGACIÓN


 

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos. (León Felipe)





En la vida hay momentos, libros, películas que se “hacen bola”, que son difíciles de masticar.
Eso me ha pasado a mí con la película “Negación”, cuando me puse a verla no conseguí pasar de la mitad y no porque sea una mala historia o porque las interpretaciones no sean creíbles, todo lo contrario, los actores son buenos y la historia es real, demasiado real.
Cuenta lo que le ocurrió a la historiadora judía Deborah Lipstadt durante una conferencia sobre el Holocausto, el también historiador David Irving la retó públicamente a debatir con el sobre este tema y ofreció mil dólares a quien pudiera encontrar una orden escrita de Hitler que lo vinculara a este horror.

En la película se muestra como el paso del tiempo y el cambio de “intereses” incluso de la comunidad judía, se lo ponen muy difícil a la historiadora en su pugna por reivindicar que el genocidio existió. A veces es más cómodo mirar hacia otro lado. El juicio resultante de este enfrentamiento supuso un punto de inflexión en la lucha contra los negadores del Holocausto y los revisionistas de la historia.

Los acontecimientos de los últimos días creo que han contribuido a que este film se me “atragante”, es duro comprobar cómo, con el tiempo, se puede negar hasta lo más evidente.

Y pienso que, en nuestro país, todos los que tiene de 40 años para abajo, los que sólo conocen la época democrática no son capaces de calibrar lo que significa vivir sin libertades. Por mucho que hayan escuchado las historias familiares (quienes hayan escuchado alguna) o por mucho que hayan visto “Cuéntame”, la realidad de lo que fue la posguerra es difícil de entender.

Conocer la historia es necesario y la nuestra en ese periodo que va  desde el golpe de estado hasta la posguerra, por desgracia, ha sido silenciada y manipulada. Los gobiernos democráticos de la Transición han actuado con poca firmeza a la hora de condenar ese periodo nefasto de nuestra historia del que no sé si algún día nos recuperaremos. Las generaciones más jóvenes tampoco están muy interesadas en saber y conocer todo lo que pasaron sus abuelos, para ellos son historias antiguas que hay que dejar atrás. El infantilismo que impregna algunos sectores de la izquierda contribuye a ello.  

No puedo evitar sentir temor ante el ansia de desconocimiento que nos rodea, que lleva a la ignorancia y, en algunos casos, a defender movimientos de apariencia renovada pero cargados de la perversa y nefasta ideología que provocó una guerra en España y otra en el Mundo.

Prometo terminar de ver esta película aunque se me atragante. Hay que ver según que cosas, mirarlas de frente para reconocer que existen.
"Sólo de lo negado canta el hombre" Amancio Prada canta a Agustín García Calvo

22 nov 2018

TIEMPO DE REALITIES



Leer un libro, la mejor forma de evadirte, de protegerte, de trasladarte a otras realidades que te lleven afuera de la propia realidad. Con la lectura puedes visitar otros países, otras ciudades, otros pensamientos, otras culturas, otros discursos; conocer la realidad de otras gentes, a veces literal, a veces fantástica, en cualquier caso y a pesar de ser las palabras de otro, es tu interpretación de estas lo que las hace valiosas para ti.
 
 
 
 
Cualquier libro tiene una lectura diferente dependiendo de quien lo lea, es más, diría que un mismo libro tiene lecturas diferentes para la misma persona dependiendo de las circunstancias en que sea leído, es la magia de los libros.

Siendo adolescente, comenzaba mi compromiso social, en ese tiempo en el que pensábamos que todo sería posible, que cuando no hubiese censura y no tuviéramos que leer a escondidas los libros prohibidos, todo el mundo leería y las bibliotecas inundarían los hogares.


Parece que ese día ya llegó, se puede encontrar cualquier libro que se desee, en inmensas librerías físicas y virtuales; desde el pensamiento de los clásicos a las ultimas novedades editoriales. Ya no hay que esconderse para leer, sin embargo, quien lee sigue formando parte de una minoría.
Las bibliotecas se visitan poco y mucho me temo que pocos son los hogares que tienen la suya propia, más allá de los textos escolares de los hijos o alguna colección de bonitos lomos.
A pesar de las facilidades no es tiempo de libros. Es el tiempo de la imagen, de realidades tras un plasma, es tiempo de realities.

El ojo de Gran hermano es hoy en día un ojo múltiple que en vez de mirarnos sirve para que todos miremos a través de él, más allá de esa mirada está una realidad construida para ser consumida en grandes dosis. Diversos informativos cortados por la misma tijera, escasos programas culturales versus abundantes programas de cotilleo y, los reyes de la audiencia, los talent-show y los reality-show, moviendo cifras millonarias.
“Famosos” que ofrecen espectáculo desde enormes cocinas, derrochando ingentes cantidades de alimentos, la mayoría muy caros, en un programa que pagamos entre todos.
Chicos jóvenes, encerrados en una academia musical, vigilada por cámaras, que para cantar con sentimiento han de pasar por un “entrenamiento” que les permita mostrar las emociones que aun no tuvieron la ocasión de experimentar en su corta vida.
Y, el que se lleva la palma en audiencia, el gran hermano de la telerrealidad, en el que un grupo de personas conviven y se exhiben dentro de un recinto cerrado lleno de miradas desde el exterior.
Todos estos programas los he visto alguna vez, soy curiosa por naturaleza y me gusta saber lo que diariamente ven millones de personas que inundan con sus opiniones las redes sociales.

Las diferentes cadenas han ido cambiando año tras año, adaptándose, poniéndose al servicio de todo aquello que genera audiencia y por lo tanto dinero para la empresa, perdiendo con ello los pocos códigos éticos y de conducta que en sus inicios tenían.
Audiencias millonarias, se rinden a los pies de realidades falseadas e interpretadas por otros, que dejan poco margen a una lectura propia, el espectador sólo puede elegir el sofá, el mando a distancia y qué engullirá por la boca mientras se atiborra de imágenes por los ojos, el mínimo esfuerzo para ver la realidad tras la pantalla.

En tiempos de realities donde unos exponen sus vidas y otros las miran con curiosidad de voyeur, sigo reivindicando visitar las pequeñas librerías, protegerse tras un libro, disfrutar de su olor, que el placer de una lectura te lleve a otra lectura, a otra historia, a indagar en otros relatos que te ayuden a entender el tuyo propio.
 

 

14 oct 2018

CUARTOS DE MARAVILLAS


La raíz de mandrágora formaba parte de muchos de los Gabinetes de curiosidades, sus características y las muchas leyendas que la acompañaban la convirtieron en un objeto muy preciado.


 

Hace muy poco que escuché, por primera vez este nombre, también llamado “Gabinete de Curiosidades”. Se llamó así porque la estancia en cuestión se hallaba situada justo al lado del dormitorio de los nobles; era un cuarto privado en el que se refugiaban para alejarse de los trajines de la corte.

Estos espacios se pusieron de moda como consecuencia de los grandes descubrimientos en los siglos XVI y XVII. Se trataba de habitaciones en las que los viajeros que salían a conocer mundos nuevos iban guardando lo más raro y exótico que encontraban, por eso lo de “Cuartos de maravillas”, a mi me gusta más este nombre, en ellos se podían encontrar colecciones de las cosas más peregrinas. El gabinete contaba, habitualmente, con armarios en los que clasificaban desde antigüedades, animales de peluche, insectos, conchas, esqueletos, fósiles e incluso obras de arte. 

Tuvieron una gran importancia para la ciencia de aquellos tiempos, a pesar de que las rarezas que se podían encontrar en ellos tenían poco de científico, muchas de ellas atendían mas a las creencias y supersticiones de la época: sangre de dragón, esqueletos de seres mitológicos, animales fantásticos disecados etc.

Muchos de los dueños de estos “Cuartos de Maravillas” editaron folletos y libros con dibujos  de los artículos que obraban en su poder, los científicos, de esta manera, podían localizar las curiosidades en cuestión si les surgía el interés por investigarlas. Algunos llegaron a ser de una gran importancia, los que pertenecían a un gran señor o a un rey. Se hicieron muy famosos en la Europa de estos siglos, no solo eran para disfrute personal del dueño sino que recibían visitas de personas interesadas.

Estos cuartos de maravillas son considerados por algunos los precursores de los actuales museos
 
Johann Georg Hainz - Cabinet of Curiosities

...Y pensar que cada uno llevamos dentro nuestro particular "Cuarto de Maravillas" en el  que, por las causas más diversas, olvidamos o evitamos mirar y rebuscar un poco entre todo lo que llevamos almacenado. A veces, incluso, ignoramos que existe.

"Cosas tan bellas me gustan a mí" 

17 sept 2018

ERA



El sudor es levadura para la tierra
no su tributo.

La tierra henchida
no desea homenaje por sus labores.
El sudor es levadura para la tierra
no un homenaje para un dios en su fortaleza.
Tu manos de tierra negra desencadenan
la esperanza de mensajeros de la muerte,

de caninomanoides endogámicos que resultan
más macabros que La Parca,

insaciables predadores de la Humanidad, su carne.
El sudor es levadura, pan, Ujamaa
pan de la tierra, por la tierra
para la tierra. La tierra es la gente.


Wole Soyinka (Nigeria. 1934)





En Alhama, a últimos de verano y principios del otoño, comenzaba la recolección de los pimientos de bola con los que se elabora el pimentón. Los mismos que, en ristras y secos, se convierten en ñoras, utilizadas en tantos guisos de nuestra gastronomía.
Hace años (los 60-70), en nuestro pueblo, era mucha la tierra que se dedicaba a este cultivo y muchas las personas, hombres , mujeres y jóvenes, temporeros, que formaban parte de los diferentes tajos para ir a coger pimientos.
La tierra pertenecía a personas pudientes que la arrendaban cada temporada a cambio de un dinero. Si la cosecha iba mal ellos seguían cobrando igual, era el arrendatario quien se exponía en esta transacción.

Los campos eran trabajados por manos alhameñas sin que ello supusiese un menoscabo de la dignidad, al contrario, muchos que habitualmente no trabajaban en el campo, esperaban esta época para poder ganar algún dinero extra que servía de alivio a la economía familiar.
 
Una vez recogidos los frutos se llevaban a la era, donde otras manos, aquí exclusivamente de mujeres,  realizaban otra labor, la de seleccionar y abrir los pimientos que posteriormente se ponían a secar en los zarzos hechos de caña.
 
Mujeres trabajadoras, en la era situada en  la calle López Pinto de Alhama de Murcia. Años 60.
Este trabajo femenino se hacia en la misma era o a la sombra de un barracón, en el suelo del cual  se vaciaban sacos y sacos de aquellas  bolas rojas, al lado  se sentaban las mujeres para realizar el trabajo mientras conversaban entre ellas y cuidaban de sus hijos que correteaban a su alrededor, si eran muy chicos los acomodaban  dentro de un capazo, de los mismos que se utilizaban para la faena.
 
Los hombres se dedicaban a traer los  frutos desde el campo de recogida y a sacar la cáscara (así se llamaba a los frutos ya  casi secos) de los zarzos para meterlos en sacos que luego se llevarían al secadero donde acabaría el proceso.
Era frecuente que las tormentas de verano hiciesen correr a las mujeres que trabajaban en el barracón y a los hombres que trajinaban en la era . Cuando asomaban las nubes, casi no daba tiempo, todos se apresuraban para apilar y tapar los zarzos, llenos de pimientos a medio secar, con otros zarzos inclinados, apoyados unos sobre otros y cubrirlos todos con lonas impermeables.
 
Estas son labores que han desaparecido por completo. La tarea que se realizaba en las eras fue lo que primero dejó de hacerse, con el avance industrial se hizo innecesario ese proceso manual y los pimientos iban desde el campo al secadero directamente.
 
Hoy en día ya no se cultiva el pimiento de bola en nuestro pueblo.
 
Llegó un tiempo en el que, en el mundo laboral, trabajar en el campo era considerado lo peor, los trabajadores querían que sus hijos fuesen obreros de las diferentes fábricas que había en nuestro pueblo, la industria del calzado y la cárnica estaban en todo su apogeo. 
 
Trabajar la tierra era inseguro e inestable (aún lo sigue siendo), siempre se dependía de la Naturaleza. La administración no protegía esta parte tan importante de nuestra economía. En nuestro país se apostó más por ser receptor de turistas que por defender la tierra, base de todo sustento.
El concepto de nuestro pueblo cambió y pasó de ser "eminentemente agrícola" a depender, casi exclusivamente, de la industria emergente.
 
En la actualidad todo eso también ha cambiado. La industria del calzado ha desaparecido por completo y de las cárnicas sólo queda una fábrica. Ahora Las tierras de cultivo son cada vez menos, gracias a recalificaciones que han ido favorecido el terreno urbanizable en perjuicio del rústico. El tiempo a demostrado que los ladrillos no pueden comerse pero unos pocos han sabido muy bien comer de ellos.
 
Sólo los parrales y algunos frutales se han mantenido en nuestro paisaje agrícola a través de los años, junto a  otros cultivos nuevos, trabajados casi todos por manos inmigrantes, ya que lo de trabajar en el campo sigue sin recuperar, entre los del terreno, su verdadero valor. Y yo me pregunto ¿Vamos por el buen camino?
 
 
Canción para la tierra
 
 

4 ago 2018

NORMA NO ERA RUBIA (escritos de verano IV)

                                                       
CARNE HUMANA
"Soy dulce por fuera,
un cordero
que todos quieren acariciar.
pero por dentro tengo garras
y enormes dientes
y ganas de devorar
carne humana.
Por dentro tengo tanta hambre
que me devoro a mi misma
y no me sacio nunca" (Norma Jean)
  
  Uno de los miedos mas profundos de Norma, durante toda su vida, era la posibilidad de volverse loca.

                            
                        Norma con su madre Gladys, en la playa de Santa Mónica







Fue hija ilegitima de una relación extramatrimonial de su madre, el padre se negó a reconocerla. A los pocos meses de edad es dada a una familia de acogida. Después vivió un tiempo con su abuela materna. La obsesión de la abuela era matar a Norma e intentó hacerlo varias veces, la última, cuando  la niña tenía 13 meses, fue rescatada por un matrimonio vecino con los que vivió un tiempo. 
En ese tiempo sufrió un trauma importante, ver como mataban a tiros a su perro Tippy, desde entonces le quedó un leve tartamudeo (su famosa voz de mujer insegura)
Volvió a vivir con su madre durante dos años, un día, al regresar del colegio, su madre no estaba esperándola en la puerta de casa, como era su costumbre. Había sufrido una crisis provocada por la grave enfermedad mental que padecía y había sido ingresada en un manicomio del que no volvió a salir. Norma fue internada en un orfanato, salió siendo adolescente para ir de un hogar adoptivo a otro, de hostilidad en hostilidad. "Yo crecí como una niña normal, porque una niña normal crece esperando ser feliz"
Entre los ocho y los diez años , Norma, pasa por diez hogares de acogida diferentes, incluso por un orfanato. “Mi madre estaba loca y mi padre no quiso saber nada de mi”.
Cuando tenía dieciséis años, se casó, para poder convertirse en adulta, con un obrero aspirante a policía, al estallar la II Guerra Mundial fue movilizado y ella se escapó del hogar. A los dieciocho años ya había tenido dos intentos de suicidio, uno con gas y otro con somníferos
A  los diecinueve años es descubierta, por casualidad, por un fotógrafo que hacía un reportaje en la fábrica donde estaba trabajando.
 
Las fotos realizadas para un almanaque suponen su lanzamiento y acercamiento al mundo de los artistas, pronto es solicitada por diversas compañías cinematográficas. Pero para ser famosa Twenty Century Fox le exigió que dejara de ser ella, y ella se dejó. A partir de aquí siempre hizo lo que los otros esperaban
 SOLA
"Sola. Estoy sola.
Siempre he estado sola,
pero hoy
ni siquiera me tengo a mí misma
para hacerme compañía."

Así comenzó su transformación para dejar de ser Norma Jean Baker. En este proceso se cambió el pelo castaño-pelirrojo por un rubio-platino; modificó sus andares haciéndolos mas pausados y sensuales; se opero la nariz y la mandíbula para dulcificar las líneas de su rostro; se cambió la dentadura para tener una sonrisa deslumbrante; usaba relleno en los sujetadores para ofrecer una apariencia voluptuosa y la obligaron a no llevar gafas a pesar de su importante miopía, ya que esa mirada le daba una apariencia de languidez, desvalimiento e inocencia.
Al principio ella disfrutó de este cambio y el consiguiente éxito, pero pronto se cansó de esa vida y pedía ser tratada como una persona normal “Soy un producto artificial”
TAL COMO SOY
"Soy hermosa por fuera,
pero horrible por dentro.
Por eso me avergüenza
mirarme en el espejo
y en los ojos de los demás.
Temo que me vean
desnuda
toda mocos y llanto.
Tal como soy."

Tuvo infinidad de amantes, casi todos triplicaban su edad. Nunca fue capaz de consolidar una relación. Según dijo una vez Irving Wallace “moría de desamor”.
Padecía de insomnio y de brutales cambios de humor, deambulaba desnuda, abortó varias veces y consumía barbitúricos sin medida “La diosa pública, era, en privado, la imagen de la descomposición y la quiebra”

 
VERGÜENZA
"Qué vergüenza tener treinta años
y ser una niña asustada.
Qué vergüenza que todos me miren
y tener ganas de llorar.
Qué vergüenza los periodistas
preguntándome cosas
y que yo no recuerde
ninguna de las cosas inteligentes
que aprendí para responderles
Qué vergüenza esta máscara
de hermosa rubia tonta
que tapa mi verdadero rostro
de tonta rubia tonta."
 



Lectora voraz, de una inteligencia inusual, escritora de poemas que no enseñaba a nadie y que diseminaba por libretas abandonadas y en los papeles de cartas de los hoteles.
Sus intentos de suicidio con posteriores llamadas a amigos pidiendo ayuda, se convirtieron en habituales. Quizás por eso, nadie, de los muchos a quien llamó aquella fatídica noche, le hizo caso.
El novelista  Norman Mailer dijo de ella “Para sobrevivir habría tenido que ser más cínica o por lo menos estar más cerca de la realidad, en lugar de eso era una poeta callejera intentando recitar sus versos a una multitud que le hacía jirones la ropa”
“Era la más pura desolación, sus brazos eran los de una suplicante, sus labios pronunciaban un mudo grito de auxilio, su voluptuoso mirar no lograba ocultar los ojos de la triste niña que llevaba dentro” Jose Luis Sampedro.
 
 
 

 

21 jul 2018

COMER, PENSAR, AMAR (escritos de verano III)


 
"Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien." (anónimo)
 
Hemos llegado a la conclusión, equivocada, en esta sociedad de la prisa y de lo inmediato, que cocinar es una pérdida de tiempo. La gente va tan cansada de todo que pensar en meterse en una cocina parece lo menos apetecible del mundo y se recurre a la comida elaborada por otros.
Lo más cerca que se llega a estar de una sartén es conectando la tele para ver cualquier reality de cocina de los que llenan las parrillas televisivas. Entre estos el listón va de   "Mi madre cocina mejor que la tuya" a como ser un "Master Chef" . 
 
 
 
 
 
 
 "Con las manos en la masa" (1984-1991) programa de televisión en el que los ingredientes eran la cocina y la cultura. Lo presentaba Elena Santonja, en este el invitado era Fernando Fernán Gómez.
 
 
SABER AMAR, SABER COCINAR (escrito para la revista "Zangamanga, la voz y la palabra")
Creemos que amar y cocinar son innatos al hombre, si bien es verdad que son de las pocas cosas que nos diferencian de los animales, pero confundimos el instinto con el Saber.

 El instinto nos da la energía, pero no la sabiduría y para aprender hay que desear aprender, ponerse manos a la obra, dedicarle tiempo, atención, intentarlo una y otra vez, no rendirse nunca y nunca creer que se sabe todo, ser siempre aprendiz, seguir siempre buscando.
Es bueno encontrar, en esta búsqueda, alguien que sea nuestro maestro o nuestra maestra, pero maestro o maestra de los que nos “muestran” el mundo, no de los que nos “amaestran” para vivir en el. Quien muestra es quien va, a veces un poco por delante, otras a nuestro lado y de su mano conocemos la vida, sus placeres y sus sinsabores.

¿Cuántas veces oímos eso de “yo no se cocinar o a mi es que lo del amor no se me da muy bien”? (como si cocinar o amar se supiera por ciencia infusa o leyendo un libro).
 
Hay que ponerle ganas, dedicarle tiempo, cariño, probar, guisar, unas veces nos saldrá el guiso salado, otras, soso. No importa. Aprende.

Es frecuente, y más en estos tiempos de la prisa, escuchar “no cocino porque no tengo tiempo”. ¿Quién tiene tiempo? Si empleamos la mayor parte del nuestro en trabajar a cambio de unas pocas monedas para poder comer, comprar una tele o un teléfono móvil.

Para amar o para cocinar, sólo necesitamos tiempo. Tiempo para usar la lentitud como ingrediente principal y mágico del guiso, para aprender los secretos de cocinar, tocar los alimentos, mimar su sabor para que estén aún más ricos.
 
"En cuanto dejamos de tener tiempo para aquello que amamos es que eso  ya no nos llena el corazón. Cuando no tenemos tiempo para cocinar y comemos “cualquier cosa” es que no nos amamos ni a nosotros mismos.” Ramón J. Soria Breña
 
"Cocinar para los demás es una forma de regalar cuidado hacia la persona, cariño y amor. Alimentarse bien y con gusto a uno mismo es una forma de tratarnos bien. Además, cocinar implica aprender tantas cosas: las proporciones de los ingredientes nos hablan de matemáticas, calcular lo que nos gastamos nos habla de economía, los utensilios que utilizamos hablan de tecnología, el deseo de cuidar del otro a través de la cocina, nos enseña a amar, cocinar en compañía nos habla de habilidades sociales e incluso de igualdad." (extracto del proyecto para un taller de cocina que impartí)
 
En esta escena de "El Chico" el niño cocina el desayuno para Charlot, ya en la mesa este intenta enseñarle buenos modales.
 
 

Aprovechando el verano y las vacaciones, yo os animo a que os queráis un poquito y os animéis a cocinar.
 

15 jul 2018

PRENSA ROSA con SANGRE AZUL (escritos de verano II)




Ilustración de la cuenta de Twitter Antigua Roma al día

 
 
 
 
 
La época estival siempre ha sido una buena para la lectura de este tipo de revistas. Los reportajes publicados en ellas se alejan tanto del devenir diario de la mayoría de las personas, mostrándonos: vidas ideales, palacios, triunfadores, princesas y reyes, casas de ensueño…pero, como ahora somos todos muy de empatizar, podemos ponernos en su lugar y entender como pasan las vacaciones todos ellos.

 
 
 
 
Uno de los sitios donde se pueden encontrar estas revistas, es en las peluquerías y en la peluquería, leí el último número de una de las publicaciones más reputadas en cuestiones de la "jet set". Casi siempre me llevo un libro cuando he de pasar algunas horas en este establecimiento, pero ese día se me olvidó en casa y recurrí a la prensa rosa para hacer mas llevadero el tiempo. Al abrir la revista y echarle una ojeada me di cuenta de los años que hacía desde la última vez que leí una. No conocía a nadie de los protagonistas, la mayoría hijos o parientes de quienes salían en el “papel cuché” de hace unos cuantos años.
 
 
"La parodia nacional" nos contaba esas historias del corazón.

Han cambiado las caras, pero no las historias: bodas, bautizos, presentaciones en sociedad, vacaciones en las playas de algún lugar exótico o algún nuevo rico mostrando su casa, dando a entender que estaba haciendo méritos para ser tenido en cuenta entre la “beautiful people”.

Por supuesto, no podían faltar las noticias, tratadas con tanto cariño, sobre las casas reales y sus miembros; esos trajes, esos palacios, esos niños tan guapos y tan educados, esas fiestas benéficas, esas visitas a cualquier lugar en el que quede bien hacerse una foto al lado de alguien que sufre, en fin, lo que viene siendo ser aristócrata.

En algún rincón, casi escondida, aparecían unas fotos sin brillo y casi sin color que, en un principio creí que eran de un funeral. Pero no, sólo eran de alguien perteneciente a una de las casas reales de más tronío que iba a visitar a su esposo a la cárcel en la que estaba encerrado por corrupción, esta señora iba acompañada de un pequeño séquito que portaban los presentes para hacer más liviana la dura y solitaria estancia de su consorte en esa celda que han tenido el detalle de acondicionarle expresamente para el, ¡faltaría mas!.

Ese mismo día, los diarios, amanecían contándonos la historia de una felonía, el padre de la aristócrata referida anteriormente era traicionado por su última amante conocida, esta, sin tener en cuenta el daño que iba a sufrir la esposa oficial, declaraba que el susodicho se ha embolsado unos cuantos millones de euros por no se qué de un AVE que iba a la Meca.

Con un café o una cervecita, en la peluquería, en la playa o en casa, al lado del ventilador, comprobamos que los ricos también lloran y podemos sentirnos tranquilos y orgullosos de ver lo bien que saben gastarse unos pocos  el dinero de unos muchos.
!Ale! a disfrutar del veranito