Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos. (León Felipe)
En la vida hay momentos, libros, películas que se “hacen bola”, que son difíciles de masticar.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos. (León Felipe)
En la vida hay momentos, libros, películas que se “hacen bola”, que son difíciles de masticar.
Eso me ha
pasado a mí con la película “Negación”, cuando me puse a verla no conseguí pasar de
la mitad y no porque sea una mala historia o porque las interpretaciones no
sean creíbles, todo lo contrario, los actores son buenos y la historia es real,
demasiado real.
Cuenta lo que le ocurrió a la historiadora
judía Deborah Lipstadt durante una conferencia sobre el Holocausto, el también
historiador David Irving la retó públicamente a debatir con el sobre este tema
y ofreció mil dólares a quien pudiera encontrar una orden escrita de Hitler que
lo vinculara a este horror.
En la película se muestra
como el paso del tiempo y el cambio de “intereses” incluso de la comunidad judía,
se lo ponen muy difícil a la historiadora en su pugna por reivindicar que el
genocidio existió. A veces es más cómodo mirar hacia otro lado. El juicio
resultante de este enfrentamiento supuso un punto de inflexión en la lucha
contra los negadores del Holocausto y los revisionistas de la historia.
Los acontecimientos de los últimos
días creo que han contribuido a que este film se me “atragante”, es duro
comprobar cómo, con el tiempo, se puede negar hasta lo más evidente.
Y pienso que, en nuestro
país, todos los que tiene de 40 años para abajo, los que sólo conocen la época
democrática no son capaces de calibrar lo que significa vivir sin libertades. Por
mucho que hayan escuchado las historias familiares (quienes hayan escuchado
alguna) o por mucho que hayan visto “Cuéntame”, la realidad de lo que fue la posguerra
es difícil de entender.
Conocer la historia es
necesario y la nuestra en ese periodo que va desde el golpe de estado hasta la
posguerra, por desgracia, ha sido silenciada y manipulada. Los gobiernos
democráticos de la Transición han actuado con poca firmeza a la hora de
condenar ese periodo nefasto de nuestra historia del que no sé si algún día nos
recuperaremos. Las generaciones más jóvenes tampoco están muy interesadas en
saber y conocer todo lo que pasaron sus abuelos, para ellos son historias
antiguas que hay que dejar atrás. El infantilismo que impregna algunos sectores
de la izquierda contribuye a ello.
No puedo evitar sentir
temor ante el ansia de desconocimiento que nos rodea, que lleva a la ignorancia
y, en algunos casos, a defender movimientos de apariencia renovada pero cargados de la perversa y
nefasta ideología que provocó una guerra en España y otra en el Mundo.
Prometo terminar de ver esta
película aunque se me atragante. Hay que ver según que cosas,
mirarlas de frente para reconocer que existen.
"Sólo de lo negado canta el hombre" Amancio Prada canta a Agustín García Calvo
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