“Yo he visto cosas que vosotros
no creeríais. Atacar naves en llamas mas allá de Orión. He visto rayos-C
brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos estos momentos
se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia….” Con estas palabras acaba
una de las obras de ciencia ficción (a las que soy muy aficionada) que más me gusta
y he visto más de una vez, “Blade Runner”.
Me gustaría empezar el año recordando
historias que he visto en la pantalla a las que la actualidad está dejando en
mantillas. Aquello de que “la realidad siempre supera a la ficción” se está
cumpliendo con creces.
En el comienzo de la pandemia vi
“Contagio” y quedé asombrada porque el guion parecía que estaba siendo copiado,
paso a paso, por todo lo que estábamos viviendo en marzo: virus, China,
murciélagos, paciente cero, formas de contagio, búsqueda de la vacuna etc. todo
parecido excepto que en la película el problema se soluciona en poco tiempo, ya
sabemos cómo son los americanos a la hora de promocionarse, pero la pandemia
real ya se ha encargado de ponernos a todos en nuestro sitio, después de un año
estamos donde estamos.
Durante el confinamiento, en uno
de esos momentos en los que no me apetecía pensar mucho, me puse a ver
“Objetivo la Casa Blanca”, típica americanada llena de héroes americanos y
villanos extranjeros. Lo que no podía ni imaginar en esos momentos era que,
meses después, el día de reyes concretamente, asistiríamos todos, casi en
directo, al asalto al Capitolio uno de los lugares (en teoría) más
inexpugnables de los EE. UU. En esta ocasión la realidad ha sido, otra vez,
diferente a lo que nos habían contado. ¿Dónde estaban los famosos cuerpos de
seguridad de las pelis americanas? ¿Cómo han podido una caterva de “supremacistas
indocumentados,” disfrazados como extras de una peli de serie b, allanar el más
sagrado símbolo de la democracia occidental? ¿Dónde estaban los polis malotes
que ponen la rodilla en el cuello en cuanto creen que alguien (no blanco) se
salta las normas? Claro que en las películas americanas el enemigo siempre es
de otra nacionalidad, esta vez los golpistas jugaban en casa.
Para rematar (hasta el momento)
“La tormenta de hielo”, el magnifico film de Ang Lee en el que se cuenta la
historia de una sociedad atormentada y decepcionada política y moralmente,
cuyos “pecados” quedan al aire cuando una terrible tormenta de hielo se
desencadena en el exterior. En estos momento vivimos, en España, las
consecuencias de una nevada como no se ha conocido otra, al menos en los
últimos cien años. La nieve agrava y retrasa el reparto de la anhelada vacuna. Ni
en estas es capaz la clase política de llegar a un acuerdo.
Lo más notable que he visto son
dos noticias que están en los extremos de como cada uno se posiciona ante lo imprevisible:
En barrios madrileños, los vecinos se organizan y colaboran para despejar de
nieve los accesos a centros de salud, por otro lado, están quienes niegan que
lo que ha caído es nieve.
En “Blade Runner” se habla, sobre
todo, de la dimensión personal del ser humano, del tiempo, del amor, de la
muerte; de todas esas cosas sobre las que cualquiera de nosotros ha
reflexionado en algún momento del último año. Cuando la inquietud traquea a mi
puerta en estos eternos días, busco refugio en los libros, la música, el
cine…pero, sobre todo, puede en mí el interés y la curiosidad por saber y
estudiar el comportamiento de las personas en esta etapa, terrible e
interesante a la vez, que estamos viviendo.
Nunca me ha gustado dejar a
medias una película, menos aun cuando tiene un guion que nadie nunca pudo
imaginar.
"Blade Runner" trailer
(articulo publicado en el numero 1.183 del periódico Infolínea)
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