Como casi todas las festividades, La
Candelaria tiene sus orígenes en tiempos remotos, se cree que está relacionada
con el mito de Perséfone, en la Grecia antigua.
La joven diosa, hija de Zeus, vivía apartada y protegida por
su madre Deméter, diosa de la Agricultura, que no permitía que fuera cortejada por
nadie, pero Hades dios de los muertos, que se había enamorado de ella, logró burlar
la vigilancia materna y raptó a Perséfone, con el consentimiento de Zeus,
cuando ella estaba cortando flores. Deméter la buscó por selvas y bosques
durante mucho tiempo, sin descansar, ni siquiera en la noche, que portaba teas
encendidas. La Tierra se volvió yerma y estéril sin sus cuidados.
Zeus, al ver que Deméter lloraba inconsolable encargó a su
hijo Hermes rescatarla. A su regreso la tierra floreció de alegría, con lo que
se dio paso a la primavera, pero el triunfo de Hermes fue solo parcial ya que,
aunque Zeus llegó a un pacto con Hades para que Perséfone regresara a la tierra
de los vivos, esto ya no era posible porque al comer un grano de granada en el
Inframundo, quedó eternamente ligada a este, por ello debe regresar cada seis
meses al averno, provocando así la llegada del invierno para aparecer en los primeros días de febrero cuando la tierra comienza a dar señales de vida.
Para conmemorar estos eventos se creó la fiesta de las luces , donde las mujeres, a principios de febrero, recreaban la búsqueda de
Perséfone.
La festividad de la Candelaria se consideraba hasta hace poco
el final del ciclo navideño. Los más puristas aconsejan no quitar el Belén ni
los adornos hasta esa fecha.
Esta celebración se lleva a cabo en muchos lugares de nuestro
país y de Sudamérica, donde fue llevada por los conquistadores/evangelizadores.
Alhama de Murcia celebra su romería en esta fecha, el día de
la Candelaria, desde el siglo XIX. En mis recuerdos no hay ningún lugar de
veneración religiosa (fuera de las iglesias habituales) hasta los años ochenta del pasado siglo en que se edificó
la ermita del Collao.
Nunca he sabido porque se eligió el sitio mas inhóspito de
nuestro entorno para hacer una romería, en la que para sentarse sólo hay piedras, nada acogedoras, si había suerte podías encontrar alguna plana. Quizás por ello los jóvenes de mi
generación acabamos por irnos a parajes de Sierra Espuña mucho más amables.
Pero desde que se edificó la actual y única ermita, el
entorno algo se ha modificado para recibir a los romeros que
acuden cada año.
Romería de la Candelaria. Foto, Web Ayuntamiento de Alhama de Murcia
Es muy curioso ver como cada tradición o costumbre tiene detrás
una larga historia, no surgen de la noche a la mañana, aunque hay algunos pueblos que aparecen en épocas relativamente recientes.
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