30 jun 2016

TE RECORDAMOS, VICTOR

"...Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morirá cantando
las verdades verdaderas,.."






En estos últimos días hemos podido leer la, por mucho años esperada, noticia de que por fin se ha hecho justicia y ha sido condenado el responsable de la muerte del cantante chileno Víctor Jara.

Me vienen a la memoria recuerdos de cuando era estudiante. En aquellos años de intensa actividad política en la sociedad (aunque no en la de nuestro pueblo), en el instituto se movían cosas, el pensamiento y la conciencia social de muchos de los que éramos alumnos del mismo, entre otras. No sé ahora, pero entonces se hacía una revista en la que participaba todo el que estaba dispuesto a dar su opinión.
En el año 1975 fue el segundo aniversario del asesinato de Víctor jara y con ese motivo los encargados de la revista (no recuerdo como se llamaba) decidieron dedicar un espacio a este cantautor, yo me encargué de escribir un artículo (para la clase de literatura), que más tarde salió en dicha publicación, recuerdo que me costó mucho encontrar información al respecto, entonces era todo más difícil, pero con la ayuda de algunas personas, mayores que yo y comprometidas socialmente, la encontré.  
Recuerdo a mis compañeros y compañeras de aquellos años; quien tenía inquietudes entonces, las sigue teniendo hoy día y quienes se dedicaban a reventar huelgas, aun lo siguen intentando. Un compañero, de los comprometidos, hizo las ilustraciones para el texto que titulé:
 
“Vida y Resurrección de Víctor Jara”
1975, segundo aniversario del asesinato del cantante chileno Víctor Jara, que murió víctima del fascismo en el Estadio Nacional de Chile un 16 de septiembre.
-Víctor tendría ahora 37 años-


Nació en un pueblecito de Chile llamado Chillán, era de familia campesina. Desde muy joven se interesó por el folklore de su país y aprendió a tocar la guitarra. Al terminar sus estudios secundarios ingresó en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile y destacó como director de obras del teatro progresista mundial.
En 1957 formó parte de grupo folclórico CUCÚMEN, después será nombrado director de la academia de folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa.
En 1965 recibe el premio nacional de la crítica por la dirección de la obra “La Maña”.
En 1966 pasa a ser director del, entonces, naciente QUILAPAYUN que ahora se encuentra en el exilio.
Su primer LP salió en 1967, bajo el título “Víctor Jara”, dos años más tarde grabaría “Pongo en tus manos abiertas”, “Canto Libre”, “El derecho de vivir en paz” y “La población”.
En España sólo se ha editado “Te recuerdo Amanda” y “Manifiesto”, homenaje póstumo al cantante.
Con la caída de la Democracia de la Unidad Popular de Chile, intentaron doblegar a Víctor, cosa que sólo consiguieron con su cuerpo -con el que se ensañaron brutalmente, haciéndole sufrir múltiples torturas-, porque él no perdió el ánimo en ningún momento. Mientras sus compañeros lloraban lágrimas de impotencia y dolor, los oficiales lo mostraban a sus superiores triunfalmente. Un estudiante que logró sobrevivir a la masacre, contaba que, al final, la sangre le salía por la boca, nariz y oídos. Después de muerto y a modo de ejemplo para el resto, lo dejaron tirado una tarde entera en el Estadio de Chile.
Aunque ha muerto, sus canciones siguen vivas entre nosotros, porque sus problemas son problemas vigentes y su voz una petición que no hay que desoír.
Su lema era:
“creo que lo auténticamente revolucionario debe estar detrás de la guitarra, para que la guitarra sea un instrumento de lucha que también pueda disparar como un fusil”.
 
Quien lea ahora lo que entonces escribí lo encontrara escaso, pero tan pocas palabras significaban mucho en la situación que se vivía entonces.
Ahora la información se multiplica por miles de entradas en los buscadores de internet pero casi nadie sabe quién fue Víctor Jara. Entre mis compañeros de estudios, todos acabamos conociendo su historia y sus canciones.
Gracias a los nuevos medios de comunicación se puede tener acceso a infinidad de documentos gráficos  que los admiradores de Víctor Jara han ido compartiendo con el mundo.
 
Desde aquí quiero contribuir a que se recuerde o se conozca a Víctor, conocerlo es conocer la historia suya y nuestra, la historia de hombres y mujeres que no se cuenta en los libros.
 
Víctor habla de su infancia y el Amor en una entrevista que dio dos meses antes de su muerte.
 
Una canción llena de amor que dedicó a su madre, Amanda, y a su padre, Manuel, "Te recuerdo Amanda"
 
Aquí escuchamos su voz y su canción dedicada a los que no son nada, a los que no se comprometen, a quienes tienen por dueño el dinero, a los que no son "Ni chicha, ni limoná"
 
"Las casitas del barrio alto" donde viven los chicos que van a universidades privadas.

Ultimo poema, escrito días antes de su muerte, estando prisionero en el Estadio de Chile que ahora se llama "Víctor Jara"

 
36 años después de su muerte se llevó a cabo un multitudinario funeral, demostrando así que hay personas y luchas que nunca morirán.
 
Para quien quiera saber más cosas sobre el:

24 jun 2016

CAMPAÑA ELECTORAL, EL DUELO ANTES DEL DUELO.


Este fin de semana acaba una campaña electoral que yo describiría, por decirlo delicadamente, como incómoda. Es la primera vez, durante la etapa democrática, que vivimos una situación como la actual; en el corto espacio de tiempo que va de diciembre a junio vamos a participar en dos elecciones generales y eso, teniendo en cuenta la trayectoria participativa y de consenso de nuestra educación política, nos viene un poco grande.
 
Lo de incómoda lo digo también en relación a los partidos políticos, se palpa su incomodidad, tanto en la relación de un partido y los demás como a la interna dentro de cada uno de ellos. Según los manuales de estrategia la mejor defensa es un buen ataque, pero en este duelo a cuatro, la mayoría, han venido jugando a la defensiva, en cuanto a los temas de política nacional, utilizando el ataque sólo en temas internacionales o intrapartidos. En el objetivo a atacar, para tres de ellos, sólo aparece un adversario; en la defensa el adversario pasa a ser cada uno de los cuatro y sus errores.
La realidad que nadie quiere ver es que el tablero de juego se ha movido y las ideas han dejado de corresponderse con las siglas en muchos de los casos.
 
La mayoría de ciudadanos, con una confusa información y formación política, asistimos a un cambio en todo lo que durante muchos años nos ha hecho sentirnos a cobijo y hemos pasado, sin transición, de la sociedad del bienestar al malestar social que no sólo nos está privando de derechos y libertades sino también de anclajes ideológicos en los que sustentarnos. Somos, o deberíamos de ser, conscientes de que nada volverá a ser como antes después del “Duelo” del próximo día 26, sea cual sea el resultado.
Todo cambio lleva emparejado un “Duelo”, en este cambio de concepto social, de realidad social, el proceso ya ha comenzado, aun cuando muchos miren hacia otro lado. Esta dolorosa etapa la supera mejor quien tiene unas creencias firmes, más allá de siglas, de líderes o de ansias de poder; quizás por esto se aferran más a las normas políticas establecidas quienes han venido ostentado (alternativamente) el poder político y económico desde la Transición, con todo lo que ello conlleva, y se han olvidado de quienes los pusieron donde están porque creían en lo que decían.
En los discursos políticos, cada vez más vacíos y alejados de la realidad, se ven reflejados claramente quienes se creen con un derecho indiscutible a gobernar, mientras miran por encima del hombro a los que consideran advenedizos. Ese distanciamiento de los políticos con los ciudadanos y sus realidades les hace también olvidarse de que no hay enemigo pequeño.
Quizás sea el momento de volver a creer, de poner en valor las Ideas, de defender el Bien Común por encima del propio interés. Está en juego nuestra supervivencia como personas, hablando tanto en términos reales como imaginarios. Yo así lo creo, ¿Y vosotros?


FASES DEL DUELO:

Fase de Negación. Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido.

Fase de Enfado, Indiferencia o Ira: Estado de descontento por no poder evitar la pérdida que sucede. Se buscan razones causales y culpabilidad.
Fase de negociación. Negociar consigo mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la pérdida. Se intenta buscar una solución a la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda.
Fase de Dolor. Se experimenta tristeza por la pérdida.
Fase de aceptación. Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.
"..También será posible que esa mañana, ni tu ni yo ni el otro la lleguemos a ver, pero habrá que empujarla para que pueda ser..."




 

17 jun 2016

AQUELLOS VERANOS EN LOS QUE TODO ERA CIERTO


 













Cuando acababa la escuela, se presentaba ante mí un inmenso espacio de tiempo que emplearía en hacer todo lo que me gustaba. El ultimo día de clase, en cuanto salía del colegio, me iba a casa de mis abuelos, era allí donde pasaría mis vacaciones.
Un año tras otro se sucedían las mismas cosas, las mismas rutinas que comenzaba a saborear mucho antes de que ocurrieran: los desayunos con el pan recién hecho, mojado en aceite de oliva y espolvoreado con azúcar; las comidas, a la misma hora, cada uno en su sitio; las lecturas en el silencio de la siesta; las meriendas bajo el emparrado del patio; los polos de limón del carrito del Chambi; tomar el fresco mientras veía Estudio 1 o Historias para no dormir. Veranos deliciosos e interminables, de los que disfrutaba cada momento, en los que la sensación de placidez se hacía extensiva a todo lo que me rodeaba.
 
Siempre estaré agradecida a quienes me regalaron mis veranos infantiles, que supieron mantenerme al margen de la dura realidad, que entonces se vivía, alejada del miedo, de la angustia, de la incertidumbre, porque con ello hicieron que fuese una niña feliz.
Luego llegaron otros veranos y lo cierto se tornó incierto. Estos veranos eran cada vez más cortos, y sólo recuerdo los días de lluvia, donde vislumbraba que crecer significaba preguntar cada vez más y saber cada vez menos. Así, inversamente proporcional a mi aprendizaje era mi desconocimiento, cuanto más creía saber más se encargaba la vida de demostrarme que andaba errada, aprendí a manejarme en el caos y a construir a partir del mismo.
En el caótico verano que ahora empieza, nada me recuerda a aquellos de mi infancia, nada parece estar en su sitio y quienes creen estar en su sitio no deberían estarlo.
Pero claro, ahora también veo lo que entonces no veía: que es importante lo que se dice y no lo que se grita; que es más fuerte quien acaricia que quien golpea; que es más poderoso quien manda en sí mismo que quien manda en los demás; que no hay mayor fanático que quien no tiene ideas en las que sustentarse ni nadie más débil que un tirano; que lo flexible tarda más en romperse que lo rígido y que la incertidumbre es indispensable para crear algo nuevo.
 
"Saber que se puede, querer que se pueda
Quitarse los miedos sacarlos afuera
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón"

 
En un verano, plagado de incertidumbres, comparto estas palabras: “en tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza, junto a otros” (Enrique Pichon-Riviére)

3 jun 2016

CEGUERA ELECTORAL


"El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve."
Antonio Machado
Muchas veces necesitamos, como Santo Tomás, ver para creer. Yendo más allá podríamos decir que para que algo o alguien sea, es preciso que alguien lo mire.
En la actualidad una metáfora de esa mirada, necesaria para hacer realidad algo, serían las cámaras de televisión, fotográficas, o los focos de luz de los escenarios, que dirigen su objetivo, a veces nada objetivo, al objetivo que quieren poner en valor.
Gracias a esto asistimos a una realidad distorsionada por quienes tienen el poder detrás de la mirada.
Imaginando un gran teatro, sobre cuyo escenario se proyectase un potente foco de luz, veríamos sólo un círculo iluminado rodeado de sombras, lo importante es lo que está enfocado lo que pasa en las sombras ni siquiera sabemos qué es.
En el libro "Ensayo sobre la ceguera", de Saramago, la única persona capaz de ver, en un mundo de ciegos, dice Iré viendo menos cada vez, y aunque no pierda la vista me volveré más ciega cada día porque no tendré quien me vea”, al no tener quien la mire es la única que está en la sombra.
Estas ideas bullen en mi cabeza cuando veo, enfocado bajo la luz de miradas interesadas, a un país como Venezuela, que, a pesar de sus carencias, vive. Que, aunque sus habitantes no tengan acceso a los atestados supermercados de los ricos, comen.
Al otro lado, en la sombra, millones de personas refugiadas, no existen, porque el haz de luz, la mirada, la desviamos para no verlas, volviéndonos ciegos voluntarios ante la injusticia y el dolor humano. En la novela antes citada, se dice en otro momento Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”.
Los hipócritas gobiernos europeos, el de España entre ellos, están siendo cómplices de un genocidio por dejación del deber, por no mirar hacia donde está la realidad que necesita ser protagonista. Hombres, mujeres, niños que mueren porque se les está dejando morir. Mientras, ellos viajan rodeados de multitud de cámaras en busca de otras realidades que les sean más favorables a la hora de recabar votos.
 
También al “Ensayo sobre la ceguera” pertenecen estas palabras que dice la protagonista Hoy es hoy, mañana será mañana, y es hoy cuando tengo la responsabilidad, no mañana si ya estoy ciega. Responsabilidad de qué.”

A fuerza de no mirar, acabaremos por no ser.