24 oct 2019

QUITARSE UNA LOSA DE ENCIMA



Hay expresiones populares que hablan por si solas, pero la de “quitarse una losa de encima” cobra hoy en España un significado especial.
Cuarenta y cuatro años han tenido que pasar para que el dictador deje de estar en un lugar de culto sufragado por el dinero de un país demócrata. Recordemos que Franco fue, junto a Hitler y Mussolini, una de las cabezas visibles del fascismo en Europa. En estos países europeos reniegan de sus lideres que están enterrados en tumbas discretas o desconocidas para no provocar el enaltecimiento por parte de posibles nostálgicos.
En España, se sufrieron las consecuencias de una dictadura que no fue derrocada, si no que el mismo dictador dejó dispuesto tanto su sucesión como el lugar donde quería ser enterrado. 
Veinte años tardó en construirse el Valle de los caídos, las manos que lo levantaron fueron, en su mayoría, presos políticos. El dictador eligió perversamente, ser enterrado en el mausoleo donde tantos republicanos dejaron su sudor y algunos sus vidas.
Cuando se inauguró en 1959, hubo un traslado masivo de cadáveres desde distintas fosas, en la mayoría de los casos sin conocimiento de las familias. "La mayoría de las veces los trasladaban en cajas de madera de pino preparadas para una quincena de cadáveres donde se mezclaban los huesos haciendo casi imposible la identificación individualizada".
La transición se llevó a cabo bajo el miedo y la sombra de los militares. Durante todos los años que han transcurrido desde la legalización de los partidos políticos y la primera convocatoria de elecciones generales, se han ido alternando gobiernos de diferentes signos políticos, nadie se atrevió a “Hincarle el diente” al hueso de la dictadura.

Con el gobierno de Rodríguez Zapatero se empezó a encarar este tema con la Ley de Memoria Histórica, el Valle de los Caídos era el lugar que de forma más ostentosa incumplía dicho documento, la puesta en marcha de esta ley comenzó, de forma tímida, con el cambio de nombre de algunas calles y monumentos. Los gobiernos del Partido Popular paralizaron dicha ley dejándola sin asignación en los presupuestos generales del estado, pero nunca fue derogada.  
En la actual legislatura se han atrevido, por fin, a cuestionar la idoneidad del lugar donde está enterrado el dictador, de manera excesivamente delicada, para mi gusto. Asuntos legales en los tribunales, con la familia, con la justicia etc.. han dilatado demasiado un proceso que no hubiera debido de suscitar ninguna duda.
Pero “nunca es tarde, si la dicha es buena”. Hoy veremos por fin como se hace relativa justicia con el responsable del crimen contra la humanidad que significó dar un golpe de estado contra un gobierno democrático y desencadenó un enfrentamiento fratricida en nuestro país.
Claro que “nunca llueve a gusto de todos” por eso se siguen oyendo discursos de todos los colores, como reza otro dicho popular “hay quien se queja hasta de un entierro bien hecho”.

 “NO TODO"
Página desde la que se puede consultar el mapa de fosas comunes donde aún quedan los cuerpos de más de 25.000 republicanos, después de los 9.000 que ya han sido exhumados.

Raiz "Suya mi guerra"


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