Lo
has cortado
para tener calor
en tu invierno.
No señor,
no vas a tener calor,
porque las lágrimas de sus pájaros
han mojado toda la leña
“Saca tu
cara de mi espejo” Maysun Shukairpara tener calor
en tu invierno.
No señor,
no vas a tener calor,
porque las lágrimas de sus pájaros
han mojado toda la leña
Este parece ser el año, hay
quien dice que el siglo, de las mujeres, los movimientos que reivindican la
Igualdad están mas activos de lo que lo habían estado en mucho tiempo. Marchas feministas,
manifestaciones contra la violencia machista, día de la madre, día de la mujer. Partidos, asociaciones,
ayuntamientos, personalidades del mundo del arte, de la ciencia, de la política, las redes sociales,
hacen hoy suya la lucha feminista que comenzó en el siglo pasado. La vida de las mujeres
era, en esos años, verdaderamente difícil.
Cuando, de pronto, una gran
parte de la sociedad se pone en marcha en la misma dirección, desconfío; parece
como si reaccionásemos al unísono ante determinadas consignas: “Me Too” “Yo te
creo” “Todas somos…” etc... Creo que si todas las personas que se manifiestan
públicamente, a favor de la Igualdad y contra la injusticia, actuasen, en su
entorno, coherentemente con las ideas que defienden, tendríamos una gran parte
del camino andado.
Lamentablemente creo que no es
así. Es fácil, queda muy bien, hasta estético diría yo, salir a la calle bajo
un mismo color, cantando y bailando; hacer de la lucha una fiesta no me parece
mal, pero siento que se vaya quedando sólo en eso y pienso en las chicas y
chicos que gritan igualdad en la calle, mientras las madres les preparan la comida y les
lavan la ropa en casa, en las mujeres que, ese día, madrugan un poco mas para
dejarse la comida hecha, la casa limpia y poder llegar a tiempo a la
manifestación y que no noten su ausencia en ningún sitio, pienso en quienes no pueden hacer huelga porque peligra su
salario, en quien sirve las copas a quienes se recogen eufóricas tras una
jornada reivindicativa y en quienes educan a los hijos a defenderse y a las
hijas a protegerse.
Y, por supuesto, pienso en las
refugiadas, Ellas También son mujeres, son madres, sufren violencia, desigualdad y
son las grandes olvidadas dentro de esa marea olvidada que forman los
refugiados sirios. Las mujeres se convierten en esta ocasión en moneda de
cambio, se cosifican más que en ningún otro ámbito, están ocultas tras ese velo
de ignominia que todos tenemos delante de los ojos.
Creando sus propias muñecas.
(La directora del máster de Género de la
Escuela Nacional de Salud, María de los Ángeles Rodríguez, ha alertado sobre la
incidencia de la violencia de género entre mujeres refugiadas ya que, según ha
afirmado, "se calcula que el 100%" sufre esta lacra que se une al
hecho de "afrontar una guerra o atravesar una frontera".
http://www.lavanguardia.com/internacional/20170725/4381607165/violencia-de-genero-mujeres-refugiadas.html)
Dicen que la Guerra es algo
masculino y que la Paz, sin embargo, tiene más que ver con lo femenino. Si esto
es así, pongamos en valor lo femenino y dejemos de ver la igualdad a través de
la mirada masculina. Igualdad no es competición, ni ser uno más que otro, ni ejercer
poder sobre quien antes lo tenía.
Seguirá habiendo desigualdades
mientras no nos demos cuenta de que lo ético sería considerar que todos estamos del mismo lado.
"La niña bonita" Historia de dos mujeres distintas, una siria y una chilena, que acabaron siendo iguales viviendo como refugiadas.
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