Esta semana he vuelto a ver dos películas de Almodóvar, “La flor de mi secreto” y “Mujeres
al borde de un ataque de nervios”. Después de disfrutar su última obra “Honor y Gloria”
se me abrieron las ganas de recordar otras películas suyas. No todo me gusta de
este director, pero lo que me gusta, me gusta de verdad y conforme va pasando el
tiempo me gusta más. Eso ocurre con lo que he “revisionado”.
Aparte de disfrutar viéndolas,
se viaja, sin darse una cuenta, a un pasado que, aunque cercano, se ve muy diferente al modo de vida actual. Acciones que hace sólo unos pocos años formaban parte de lo cotidiano, han desaparecido completamente. Tener sólo un teléfono fijo que
usaba toda la familia y, si estabas fuera de casa, buscar una cabina o entrar a
un bar para llamar, estas son de las cosas que más chocan.
Entonces, si tenías
interés por hablar con alguna persona, tenias que hacer por verla, o esperar a
una hora en la que estuviese en casa. También estaba la libertad de no coger el
teléfono y luego decir que no estabas. El contestador era algo muy útil.
Ahora todos estamos a
disposición permanente del otro, llevamos incorporados un artilugio móvil que
nos conecta al resto, si no contestas a llamadas o WhatsApp, de forma inmediata,
se generan suspicacias.
Escena de la gran Chus Lampreave en "La flor de mi secreto"
Por otro lado, se ha repuesto
por enésima vez una serie española de la misma época de las películas que antes
he nombrado, “Verano azul”, he
visto algunos capítulos que me han producido una gran tristeza. Aquí la
diferencia que he notado es la naturalidad que se reflejaba en la vida de los
niños y sus familias, comiendo juntos, los críos jugando, inventando travesuras,
charlando. Adolescentes viviendo su primer amor con timidez, saltándose normas
(porque las tenían), sin tele ni videojuegos, sin pantallas que los aislasen de
la vida real y de las personas.
Escena de "Verano Azul" Que ni el viento la toque...
Claro está que son películas y
series, que es ficción, pero reflejan maneras de vivir mucho más humanas, con diferencia, que aquellas a las que vamos abocados si no ponemos remedio.
"Resistiré" del Dúo Dinámico
Echo de menos el aire respirable de aquellos ochenta en los que las canciones del Dúo Dinámico
pusieron banda sonora a cosas tan diferentes como el Madrid de Almodóvar o el
verano de Mercero.
"El final del verano" Dúo Dinámico
En este verano, tan distante de
aquel verano azul o aquellas mujeres al borde de un ataque de nervios, todo el
mundo está hiperconectado, sin embargo, hay cada vez más incomunicación entre
las personas, ya sea para formar gobierno o para rescatar vidas de un mar de
muerte. En lo único que nos hemos puesto de acuerdo es en prohibir cantar a
todo aquel que no comulga con nuestros credos.
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