2 jun 2018

PASEADORES DE HUMANOS. (El animal que estoy SI(gui)ENDO)




Vamos
hombre y perro reunidos
por la mañana verde,
por la incitante soledad vacía
en que solo nosotros
existimos,
esta unidad de perro con rocío
y el poeta del bosque,
[...]
la dicha
de ser perro y ser hombre
convertida
en un solo animal.
(Neruda. Obras 2: 251)
Un anuncio de comida para perros, se publicita bajo el slogan "Para los paseadores de humanos", al verlo no pude mas que pensar que era muy acertado. 

Todos los días veo a gente con sus mascotas y muchas veces me he preguntado quien lleva a quien, el animal siempre va delante por lo que da la impresión de que es el dueño quien lo sigue, incluso en muchos hogares, son ellos, sus necesidades, quienes marcan las pautas.

Los humanos creemos saber lo que los animales necesitan. En tiempos en los que las necesidades básicas eran una prioridad nos preocupábamos solamente de darles comida y techo, también un veterinario para que los mantuvieses en condiciones que facilitasen la convivencia. Ponemos en los animales nuestras demandas e interpretamos sus necesidades como si fuesen las nuestras "Parece que esta triste, voy a sacarlo a pasear" "Mira que contento está" "Es mas cariñoso".

Al cambiar nuestro modo de vida y nuestras apetencias, consideramos que las suyas también han cambiado y podemos ver una cantidad de "ofertas" delirantes para cubrir esa "demanda".

Estos son sólo unos pocos ejemplos de esto que os digo, podéis estar seguros de que hay infinidad de ellos.
La relación entre los hombres y los animales podemos encontrarla en testimonios de todos los tiempos, desde las paredes de las cavernas en las que aparecen bisontes y demás fauna de aquellos tiempos. En las primeras pinturas rupestres, aparecen solo animales, pasó  mucho tiempo antes de que apareciera la primera figura humana, la cual, en contraste con los dibujos detallados de los animales, es un dibujo esquemático y estilizado.
 "Escena del pozo" de la caverna de Lascaux, primera pintura rupestre conocida en la que aparece la figura humana
En las profundidades de las cavernas no era posible tener a los animales a la vista para poder copiarlos con exactitud, por lo cual los pintores tenían que observarlos en su contexto y memorizar sus características físicas y costumbres. Así, creaban una detallada y compleja imagen mental que reproducían sobre las rocas, sin embargo esto le resultaba más difícil cuando se trataba del propio cuerpo.
Parece como si, desde los tiempos de los tiempos, el ser humano fuese capaz de "entender" de "ver" con más detalle, al animal que así mismo.
Quizá por eso, nuestro perro, nos pide comida, ropa, joyas, y, de vez en cuando, nos saca a pasear.

 A mas "Posibles" mas "Imposibles"


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