13 may 2016

LA HORA DE LOS VALIENTES


"Lo esencial de la vida humana, para avanzar, es separarse. Dejas la cuna por la cama, la casa por la escuela, la escuela por el instituto, el instituto por la universidad o el trabajo…vas cogiendo cosas, pero a la vez vas soltando. Lo malo es cuando uno no se quiere separar, cuando hay miedo a cambiar."
Pedro Sánchez González. Psicoanalista.

Con esto nos podemos referir a cualquier situación de la vida, tanto a nivel individual como colectivo. El separarse para avanzar creo que tiene mucho que ver con los miedos, los miedos con uno mismo y con el otro.

Si un padre/madre no deja que su hijo coma sólo para que no se manche o no manche la mesa, a la vez está mostrando su creencia en la incapacidad del hijo para hacerlo bien. Si una madre/padre consiente en mantener encendida la luz del cuarto del niño porque a este le da miedo la oscuridad, es como confirmar que el niño tiene razón al tener miedo y que en la oscuridad puede haber cosas temibles. Si unos padres culpan de los actos de sus hijos a las posibles malas influencias de los amigos, están otorgando a sus hijos el calificativo de débiles e irresponsables.

Si un partido no deja que sus representantes más jóvenes, evolucionen, avancen y se “separen” no sólo refleja la inseguridad del partido en sí mismo, sino también, que no confía en el relevo de las generaciones que vienen.

En la política española se ha instalado desde hace ya unos años, una especie de paternalismo protector, que, mientras por un lado ensalza a la juventud, por otro lado, les dice: "quienes tenemos razón somos nosotros y sólo os apoyaremos si hacéis lo que nosotros pensamos". De esta manera vemos como hay partidos estancados y partidos que involucionan, por no darle un lugar a sus jóvenes, (entre los de izquierdas), y partidos que tienen adoctrinados a sus nuevos ciudadanos para que sigan en casa o les ponen una casita en el jardín para que sigan dependiendo de ellos y algún día, sean los dueños de la casa paterna, (en los de la derecha).
 
Tanto unos como otros nos han traído a la situación en la que estamos, por el miedo a perder el mando, el poder. Por el miedo a que los jóvenes actúen, se equivoquen, aprendan, renueven  y transformen los partidos y la sociedad.
La experiencia de los que cuentan con una rica trayectoria política,  debe de estar ahí para quienes comienzan, llenos de fuerza e ilusión. Es imprescindible sumar la sabiduría de quienes peinan canas con la pasión de quienes tienen las ganas y el convencimiento de que hay cosas que si se pueden cambiar.
 
Acabamos de vivir un espacio de tiempo, desde las Generales de diciembre, en el que la clase política, de uno y otro signo, ha sido incapaz de ponerse de acuerdo para gobernar. Creo que ese miedo a perder el poder (con todo lo que ello significa)por parte del staff de los diferentes partidos ha contribuido a ello.
Ha llegado la hora de los valientes. Desechemos los miedos de perder la parcela que se tiene en lo individual y en lo social. Nos equivocaremos, o no, no lo sabemos, lo que sí es seguro es el error que cometeríamos no haciéndolo.
 
Mercedes Sosa
"Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo...."
 
 

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