No puedo evitar que la entrada de
mi blog de esta semana se refiera a Los Mayos, la fiesta de Alhama más
auténtica y que tiene mayor calado social entre sus habitantes.
La fiesta de Los Mayos, está
repartida a lo largo de toda la geografía española, sobre todo en las regiones
del litoral mediterráneo, tiene que ver con la primavera, la agricultura y la
fertilidad, ya que coincide con épocas de recolección. Los griegos y romanos
dedicaban fiestas a las divinidades, durante esta época. En las culturas de
influencia cristiana las fiestas primaverales después de la cuaresma, fiesta
relacionada con la muerte y la austeridad, significaban una exaltación de la
vida. Las agradables temperaturas de esta época en las regiones mediterráneas,
propician que las gentes salgan a la calle abandonando la época de recogimiento
invernal
No sabemos muy bien hasta cuando
se remonta esta costumbre en nuestro pueblo, se sabe, por los más mayores, que antiguamente
y en la mañana del 1º de mayo, aparecían “plantados” peleles de trapo en los
portales de algunas casas o en las esquinas, que siempre tenían un carácter satírico
y crítico relacionado con la vida del pueblo. Esta tradición de fuerte arraigo
popular, se mantuvo hasta nuestra Guerra Civil, al acabar la misma esta fiesta fue prohibida
junto con los carnavales, ya que se trató de eliminar cualquier festejo que no
tuviese una temática o intención religiosa. Durante la Posguerra los Mayos se
siguieron plantando, (en menor cantidad, de noche y a escondidas), en la mañana
del 1º de Mayo aparecían los críticos peleles y nadie sabía quién ni cómo. Lo que
quedó patente es que lo que nace del pueblo forma un fuerte vínculo con este,
difícil de eliminar.
Tuvieron que llegar los ayuntamientos
democráticos, para que, en 1982, el Ayuntamiento de Alhama, reunido en sesión
plenaria recuperara oficialmente esta fiesta tan querida.
La fiesta de Los Mayos, en la actualidad sigue teniendo como protagonistas principales a los peleles de trapo que mantienen su carácter crítico e irónico, pero también antropológico, ya que, recrean oficios ya desaparecidos en su mayoría, relacionados con la idiosincrasia alhameña, que ha sido, desde siempre, artesana y agrícola.
La fiesta de Los Mayos, en la actualidad sigue teniendo como protagonistas principales a los peleles de trapo que mantienen su carácter crítico e irónico, pero también antropológico, ya que, recrean oficios ya desaparecidos en su mayoría, relacionados con la idiosincrasia alhameña, que ha sido, desde siempre, artesana y agrícola.
Pero, como todo lo que está vivo, esta fiesta
ha ido creciendo y evolucionando a lo largo de los años y alrededor de los peleles
ancestrales, nacieron los Corremayos que en la noche anterior a la “plantá”
recorren vestidos de arlequines y al son de los cascabeles las calles de Alhama
con la música del grupo Malvariche; los mismos Corremayos que, al día
siguiente, visitarán todos y cada uno de los Mayos plantados.
Al elegir el traje de Arlequín
como distintivo de los Corremayos, a esta fiesta se le agregaron ingredientes
medievales que la han hecho más sabrosa, como el Mercado Medieval y la
concentración de Motos Custom, cuyos participantes, como modernos caballeros negros, cabalgan a
lomos de sus máquinas por nuestras calles para deleite de muchos.
Creo que es la fiesta con la que
más se identifica el pueblo de Alhama, muchos son los alhameños y alhameñas que
siguen riéndose de lo que no les gusta o recordando nuestro pasado, con los
muñecos de trapo, y familias enteras las que se echan, literalmente, a la calle para
divertirse y bailar al son de una danza pagana de Malvariche.
MALVARICHE - Fiesta de los Mayos 2016- pasacalles-
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