Siempre me ha gustado la radio
como medio de comunicación, hasta la aparición de Internet era donde antes te
informaban de la actualidad. Por la radio seguí las primeras elecciones
democráticas, por ella nos enteramos de la legalización del PCE, en un
transistor escuché, en directo, los disparos que se hicieron en el Congreso el
23F y la orden del militar que ordenó apagar los micrófonos.
También fui seguidora de “La Rosa
de los Vientos” y recuerdo la noche que Juan Antonio Cebrián no abrió el
programa y lo hizo uno de sus colaboradores dando la noticia de que su director
acababa de morir. “Hablar por hablar” era otro de mis programas preferidos y en
las noches de insomnio “Si amanece nos vamos”. Muchos otros programas
radiofónicos forman parte de mis recuerdos: “Flor de Pasión”, “De costa a
costa”, “Los 40 principales” etc…
De una cosa que quería contar, al
final se me ha ido “el santo al cielo” y he acabado recordando otras. Es lo que
sucede cuando se han vivido ya algunos años y aún más cuando la curiosidad por
todo lo que sucedía en aquellos años podía más que una misma. Me faltaba tiempo
para escuchar o leer todo lo que quería saber.
Ahora la nueva forma de radio que
son los podcasts me permite escuchar a la hora que me va bien, el programa que
quiero, e incluso recordar algunos de aquellos programas que escuchaba en otro
tiempo, además hay podcasts originales que no se emiten por la radio
convencional.
Bueno, a lo que voy: hace unos
días, escuchando un programa atrasado de “Las edades de Millás” que se emite en
“A vivir que son dos días” de la cadena
SER, me entero de que el pasado mes de mayo el expresidente de EEUU, Bush, hizo
este comentario durante una comparecencia pública en la ciudad de Dallas “…la
decisión de un hombre de lanzar una invasión totalmente injustificada y brutal
de Irak…quiero decir, en Ucrania je, je” mientras le daba a la cabeza sonriendo
y aludiendo a su edad, 75 años, como la causa del lapsus.
Qué curiosa y qué maravilla es la
mente humana. De qué manera Bush dejó expuesta su participación en la barbarie
que supuso la invasión de Irak. No puedo evitar recordar la foto de la tristemente famosa “Cumbre de las Azores” con Bush, Blair y Aznar
como protagonistas, en la que daban un ultimátum al gobierno de Irak para que
se deshiciese de las “armas de destrucción masiva” que supuestamente poseía
este país y que, como todos sabemos, posteriormente se demostró que era una
mentira. Mentira que sirvió para esa “invasión injustificada y brutal” que Bush
mencionó al confundirse mientras hablaba de la invasión rusa de Ucrania. Las
palabras de Bush no se si han salido en los medios españoles, si ha sido así
han pasado de refilón como casi todo lo que, de verdad, es importante.
Este lapsus ha dejado patente que
la verdad escapa cuando menos se espera, pero sólo nos llega cuando es en
directo y no hay videos editados o manipulados que es a lo que nos tienen
acostumbrados los medios de consumo masivo.
"tierra trágame"
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