20 abr 2019

(OSCURO) OBJETO DE DESEO

"Hoy las nubes me trajeron,
volando el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río,
y qué grande sobre el pasto
                  la sombra que proyectaba! (Alberti)



 
 
 
 
 
La próxima semana tendrán lugar elecciones generales, posiblemente unas de las más decisivas de toda la Democracia.
La campaña electoral ha coincidido con las celebraciones de Semana Santa por un lado y con el aniversario de la proclamación de la II Republica por otro. Esta mescolanza de mensajes mediáticos da para pararse a pensar; sin querer van y vienen imágenes, recuerdos…
No puedo evitar tener sentimientos encontrados, al recordar aquella otra semana santa, concretamente un Sábado de Gloria, 9 de abril del 1977 en que fue legalizado el P.C.E. ese día, de noche casi cuando nos llegó la noticia, supuso un antes y un después en el incipiente proceso democrático. Se enarbolaron banderas republicanas y salimos a la calle a celebrarlo ante el estupor y la desconfianza de quienes nos veía pasar.
La emoción y la ilusión que sentíamos entonces nos llevaba a la confianza en un futuro más justo.


Dolores y Alberti entrando al Congreso de los Diputados
Poco después veríamos tomar posesión de sus escaños de diputados a personas de gran altura cultural y política como Dolores Ibárruri, Carmen García Bloise, Rafael Alberti, Tierno Galván o Marcelino Camacho y a senadores como Camilo José Cela.
Después de unas elecciones en las que participó el 78,8% del censo, teniendo en cuenta que aún no estaba la mayoría de edad a los 18 años. La mayoría de edad era de 21 años para los hombres y 23 para las mujeres. De 350 diputados, sólo 21 mujeres. La derecha neo franquista quedó fuera del congreso.
...y vimos a  Dolores caminar las calles de Madrid

Esos primeros comicios de la democracia se celebraron un miércoles, por considerar que así se fomentaría la participación, los trabajadores tenían derecho a cuatro horas de permiso para poder ir a votar. El escrutinio duró dos días. Solamente había dos cadenas de la televisión pública.

Los lemas de aquella campaña electoral fueron:

UCD: “Votar Centro es votar Suarez”

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PSOE: “La libertad está en tu mano”

 
 
 
 
 
 
 
 
 
PCE: “Votar comunista es votar democracia”








AP: “Vota Fraga, Fraga conviene”

 

 
 
 
 
 
En la actual campaña, 42 años después de aquella, hay cosas que han cambiado para bien y otras no tanto, algunas siguen iguales, por ejemplo, entre los candidatos cabezas de lista no hubo ninguna mujer, ahora tampoco.
"Habla pueblo habla" canción de aquella campaña electoral y símbolo de la Transición
Aquellas elecciones tuvieron como resultado lo que se llamó el “bipartidismo imperfecto” UCD con 165 diputados y PSOE con 118, situados hacia el centro político. Con menores apoyos quedaban AP en la derecha con 16 diputados y el PCE en la izquierda con 20.

Este sistema de partidos fue poco a poco perfeccionándose hasta llegar al modelo bipartidista que nos ha gobernado con alternancia de colores hasta las pasadas elecciones, en las que el bipartidismo comenzó a desintegrarse con la llegada de los partidos llamados de la “nueva política”, esto se materializó claramente en la moción de censura de Pedro Sánchez apoyada por Unidos Podemos, ERC, PDeCat, Compromís, PNV, Bildu y Nueva Canaria, tan sólo unos días después de que el Partido Popular fuera condenado por la “Trama Gürtel”.

El panorama en este abril de 2019 es bastante complejo. Los partidos de la derecha aún no han asumido la pérdida del gobierno, la extrema derecha aparece como tal, con nombres y apellidos, por primera vez en democracia. La Izquierda dividida interna y externamente

 
Los principales partidos y sus lemas son:
PSOE: “Haz que Pase”
PP: “Valor seguro”
UP: “La historia la escribes tu”
CDs: “Vamos Ciudadanos”
VOX: “Por España”

 Escuchando los debates televisivos, las proclamas y consignas en las redes sociales, nuevas zonas de participación y transparencia vacías de sentido común. Echo de menos los primeros mítines, llenos de palabras de obreros e intelectuales o los primeros debates parlamentarios democráticos en los que las ideas se transformaban en palabras que daban sentido a una forma seria de hacer política.

El domingo veremos, mucho antes de que acaben las votaciones, como se conjuga el nuevo gobierno que, si no se remedia, incluirá al partido convertido en objeto de deseo de la izquierda y de la derecha porque no tiene problemas en aliarse con quien sea para gobernar y está dispuesto a darles a cada uno lo que cada uno necesite. En Andalucía ha jugado ya las dos bazas.

A veces hablando de Democracia y Libertad recuerdo los versos de aquella canción

“Piensa que es libre
Porque anda suelto
Mientras arrastra
La soga al cuello”
 

 

7 abr 2019

DESMEMORIADOS


Hace meses llegó a mis manos un artículo de Antonio Muñoz Molina titulado “La fragilidad de la memoria”. En este escrito, el autor reflexiona sobre lo rápidamente que la historia se olvida o se desvirtúa y sobre cómo los recuerdos están muchas veces contaminados por diferentes influencias, ajenas a nosotros mismos. Muñoz Molina dice “Los testigos desaparecen, los documentos se extravían o son destruidos a propósito. Murieron en 2.009 los dos últimos supervivientes de la I Guerra Mundial y fue como si, en unos instantes, desaparecieran bibliotecas inmensas, la suma de las sensaciones y las imágenes que sólo pueden existir en quien ha vivido una cierta experiencia. Extinguida la memoria personal, sólo queda el relato histórico…” y se hace una pregunta ¿A que olía el Madrid de 1936?¿que sonidos urbanos ambientaban aquel escenario?

Existe esa memoria, difícil de recuperar, la memoria de los olores y de los sonidos. En este año en el que se cumplen 80 desde que acabó la guerra y dio comienzo una larga y oscura Dictadura me pregunto: cuales serían los olores y sonidos de nuestro pueblo con los que convivían nuestros abuelos y bisabuelos.

Hay que hacer un ejercicio de imaginación, apoyado en los relatos familiares y en recuerdos de la infancia (20 años después la vida no había cambiado mucho). Los olores en las calles irían del profundo y dulzón aroma del azahar que florecía en los huertos en la primavera, la tierra mojada de las calles rociadas en verano, el intenso y picante olor de los pinos calentados por el sol, el olor a humo de las chimeneas de las casas, el del estiércol que de vez en cuando se veía en medio de la calle, después de pasar un carro, y que las mujeres acudían rápido a recoger como un preciado bien para abonar las plantas. En las casas, se olía a personas mezcladas con los animales, a humo, al alhábega de las macetas, la cal para encalar paredes y suelos, los guisos pobres (sin carne ni pescado) que sabían a gloria, el áspero pan de cebada, a lejía, a desinfectante…

Sonidos de un pueblo sin coches, en el que las voces de las personas eran el sonido principal, interrumpido cada poco por el tañir de las campanas, críos en las calles jugando, cantando y gritando, el ladrido de los perros callejeros, el traquetear de los carros que volvían del campo o de los repartían agua o alfalfa de casa en casa, el cantar de los gorriones, canarios, caberneras, el cacareo de las gallinas, el rebuzno de algún borrico, el sonido del agua de las fuentes diseminadas por todo el pueblo y la de las acequias que lo cruzaban por diferentes sitios, el sonido del silencio de la siesta sólo roto por la chicharras y el sonido del silencio del miedo a hablar.
las canciones de los años 40'
Esta memoria es inaprensible, y posiblemente dentro de muy poco no habrá referencias para poder comparar. Igual de inaprensible es la historia de esos años, escrita por quienes atropellaron a la Democracia que llegó de manos de la República, los mismos cuyo empeño principal fue eliminar el pensamiento libre y la cultura que floreció como nunca en esa etapa de nuestra historia.

De nuestra Guerra Civil aún quedan testigos y podemos contar con sus testimonios. Es difícil atrapar los recuerdos, por eso es tan necesario escribir la historia y dejar memoria hablada y documentada, para que las generaciones actuales y futuras tengan una noción lo más parecida posible a lo que realmente pasó y no se dejen embaucar por los nuevos salvadores de la patria. Es una labor necesaria recuperar y dejar testimonios escritos de esa etapa. España no levantará cabeza hasta que no se haga justicia y reconocimiento a las familias que sufrieron la humillación y el dolor de la deshumanización.
lo que se escuchaba a escondidas en muchos hogares españoles