26 jul 2022

OBJETOS OCULTOS

"El jardín de las delicias"
                                  

Seguro que habéis escuchado alguna vez aquello de “parece que hay duendes en esta casa” cuando se pierde algo y no hay forma de encontrarlo. La mayoría de las veces suele aparecer en algún sitio en el que ya habías buscado anteriormente. A quien hayáis jugado a juegos de buscar objetos ocultos (hay una gran variedad en internet), sabréis que eso también suele pasar, después de estar buscando un determinado objeto sin encontrarlo, de pronto lo descubres como si hubiese aparecido de golpe.

Estos ejemplos pueden ser metáforas de lo que muchas veces ocurre en la vida. Cosas que tienes delante de tus narices no eres capaz de verlas. Situaciones desmesuradas que lo invaden todo y que sin embargo somos incapaces de darnos cuenta de su presencia.

Creo que la cuestión está en si solo vemos lo que hay o vamos más allá e intentamos mirar para buscar y encontrarnos con algo que posiblemente no nos agrade. Ver es un acto puramente físico, mirar es algo mental en lo que ponemos un interés, una intención, hay algo tuyo que pones en esa acción y hay algo que recibes de vuelta.

Decía don Antonio Machado “El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve”.

La mayoría de las veces vemos lo que queremos (o podemos) ver, y a lo que vemos le damos la interpretación que más nos gusta, la que más nos interesa. Esto ocurre con mucha frecuencia en ámbitos tan dispares como aparentemente son la política y el arte.

Se atribuye a Aristóteles la definición de política como “el arte de lo posible” aunque en la actualidad se esté convirtiendo cada vez más en “el arte de lo imposible”, ahora lo frecuente es destruir, mentir y denostar al otro en vez de buscar y construir caminos buenos para la mayoría.

Respecto a la política y la vida en general utilizaré los versos de Cavafis que en su “Camino a Ítaca” nos dice “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no lo llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti”

En cuanto al arte recordaré una pintura que me parece fascinante, me refiero a “El jardín de las delicias” de El Bosco. La obra es una maravilla en su conjunto, sin embargo, estoy segura de que, si se mira detenidamente, alguna escena de las muchas plasmadas en el tríptico, resultará incomoda a alguien y no la misma a todo el mundo (sólo molesta aquello que tiene que ver con uno). Este famoso cuadro cumple así con una de las finalidades del arte, incomodar, hacer que el pensamiento vaya más allá de las figuras o los actos que se nos muestran y seamos capaces de ahondar en el trasfondo de lo meramente superficial.

 (Artículo publicado en el número 1.255 del periódico Infolínea)

                                            "San Cucufato". Javier Krahe

                                    


 



 

 

 

 

 

 

 



20 jul 2022

TELENOVELAS

 

Alguna vez he comentado mis gustos por la variada cultura de los países de América del Sur, sus escritores, su historia, pintores, gastronomía, música, creencias, y, como no, las telenovelas (ahora se llaman series).

Últimamente estoy enfrascada en el mundo de las telenovelas colombianas. He de confesar que no conocía mucho de las series de este país. Cuando el boom de “Narcos” no me atrajo en absoluto. De Colombia mis referentes artísticos eran: García Márquez, Juanes, Carlos Vives; nada más…y nada menos.

Hace unos meses leí que Mercedes Milá estaba viendo una serie llamada “Café con aroma de mujer” y que estaba fascinada tanto por uno de los protagonistas como por el relato situado en el llamado “eje cafetero” de aquel país. (Hace años ya televisaron una serie llamada así, pero esta es una versión actualizada). Comencé a verla y me gustó, no me parecía la típica telenovela, aunque tenía todos los tópicos también aparecían ingredientes de carácter social que despertaron mi interés y ayudaron al distanciamiento de la realidad cercana que, por esos días, era bastante difícil. La acabé pronto, llenó casi por completo mis noches de insomnio y de duelo.

A partir de ahí, la plataforma en la que estaba publicada dicha novela comenzó a enviarme sugerencias “porque has visto …” Y así cada vez me aparecía recomendada una serie colombiana. Ninguna me atraía, en todas aparecían las palabras “narcotráfico” “cartel” “corrupción” “violencia” “mafia” … Hasta que hubo una que llamó mi atención “El Cartel de los Sapos: el origen” que cuenta la historia de los hermanos Villegas, también llamados los caballeros de Cali. Cuando empiezo una serie le doy dos o tres capítulos de margen, si no me gusta dejo de verla.

Esta me enganchó: el ambiente familiar, la normalidad, las maneras diferentes de vivir, las relaciones entre hermanos, el papel de las mujeres etc. Conforme avanza la historia, que se sitúa en los inicios del narcotráfico, vas entendiendo como y porqué de algunas cosas. Aparecen organizaciones estadounidenses como la DEA (que nunca había oído ni nombrar). Las tramas políticas y judiciales, los periodistas corruptos, el cartel de Cali, el cartel de Medellín y aprendí que allí la palabra “cocina” tiene un significado muy diferente. Es la historia de una sociedad en la que todo tenía un precio, menos la vida de las personas que valía menos que nada.

Paralelamente a los días en que mis horas de desconexión se iban a Colombia, fueron las elecciones allí. No pude evitar seguirlas con atención para comprobar que la vida política y social sigue controlada por los que no tienen interés en que las cosas cambien. Ya había amenazas de muerte para algunos de los posibles ganadores que representaban una nueva política.

El pasado domingo, en una conversación por WhatsApp, alguien me dijo: “¿te has enterado de lo de Ferreras?, échale un ojo a Twitter” yo que llevaba tres días sin ver noticias ni siquiera por internet, me conecté a ver que estaba pasando. Después de unos minutos, no sabía si las noticias y audios que aparecían estaban hablando de España o eran los trailers de una nueva serie colombiana de Netflix.

(Artículo publicado en el número 1.254 del periódico Infolínea) 






12 jul 2022

UNA GRIETA EN LA CUMBRE

                                     


La recién clausurada Cumbre ha dejado un reguero de noticias de las que sólo han llamado mi atención dos de ellas. La primera por irrisoria, me refiero a la “brillante idea” de cambiar el nombre de la ensaladilla rusa que degustaron por el de “ensaladilla internacional”. No sé lo que pensareis quienes estáis leyendo esto, pero a mí me parece poco serio, de risa, como si se tratase del guion de una película de los años 50 protagonizada por Gracita morales: “señorito, aquí tiene su ensaladilla…internacional” o cuando tras la Guerra Civil no se nombraba el color rojo y pasó a llamarse solamente colorado. Da un poco de vergüenza ajena que se ponga el acento en cosas así cuando, en teoría, se están debatiendo cosas de importancia.

La otra noticia que tiene mucho de visual por todas las imágenes que hemos visto de ella, me ha hecho rememorar la cantidad de películas, cuya acción transcurría en tiempos pasados, cuando tras las comidas de personas importantes y sus cónyuges, la anfitriona de la casa decía “dejemos a los hombres que hablen de sus cosas, aprovecharé para mostrarles la nueva planta que he hecho traer de (cualquier país exótico valía, dependiendo de la época y el contexto)”; esta frase podía tener infinitas variantes, a veces era el anfitrión quien tomaba la palabra “ señores, discutamos todo esto con un buen brandy y un buen cigarro, seguro que las damas tienes cosas más amenas en las que emplear el tiempo”

Me estoy refiriendo, claro está, a esas fotos de los encumbrados, pongo masculino porque la mayoría eran hombres y las encumbradas cónyuges, aquí pongo femenino porque ellas eran mayoría.

Mientras los señores hablaban sesudamente de cosas importantes, armas, guerras y esas cosas, las anfitrionas: la reina consorte y la esposa del presidente de gobierno, se ocuparon de entretener a las acompañantes llevándolas a dar un paseo por “La Granja de san Ildefonso” y los jardines de esta, también vieron la exposición de tapices y el Dormitorio del rey, donde se les sirvió un café, luego asistieron a una exhibición de vidrio soplado en la Real Fábrica de Cristales. El broche final a esta excursión cultural fue la visita para ver, en el museo Reina Sofía, el Guernika de Pablo Picasso.

Todo esto hace que me plantee algunas preguntas:

¿Cuál habría sido el resultado de la Cumbre si se hubiese intercambiado el orden del día de ambos grupos?

¿Quién fue el encargado de protocolo que eligió El Guernika, conocido mundialmente por ser un símbolo antibelicista, como cuadro para ser visitado por las invitadas a un evento de la O.T.A.N?

Quien fuese se merece mis respetos y seguro que conoce la frase del maestro Leonard Cohen “Hay una grieta en todo, así es como entra la luz” El Guernika ha sido la grieta de esta cumbre.

(Artículo publicado en el número 1.250 del periódico Infolínea) 

Suena Guernica. Rosalía y Refree "Catalina"






5 jul 2022

CUMBRES BORRASCOSAS



¡OTAN, de entrada, no! Este eslogan político fue utilizado por el Partido socialista de Felipe González allá por los años 80’ ante la posibilidad de que nuestro país pasase a formar parte del tratado liderado por los EEUU. Fueron años de manifestaciones pacifistas en los que toda la izquierda caminaba a la par y exigía un referéndum donde esa decisión fuese refrendada por una mayoría. Cuando Felipe llegó al poder, todo cambió y se empleó a fondo para que España pasase a formar parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Con el Gobierno de Aznar nuestro país se integró plenamente en ella.

No es mi intención juzgar aquel gobierno ni aquellas decisiones, yo era muy joven y antibelicista, (antibelicista lo sigo siendo) y no me gustaba formar parte de una organización que sólo servía para la guerra. Se justificaron con que de esa manera se blindaba la posesión de Ceuta y Melilla, reclamadas entonces por el gobierno de Marruecos. También se argumentó la necesidad de aumentar la defensa ya que nuestro ejército estaba desfasado, además de ser heredado de otras épocas poco democráticas.  A mi siempre me ha quedado la sensación de que con esa decisión nos arrodillamos ante EEUU y pasamos a ser dependientes de quien gobernase allí.

Todos estos recuerdos me vuelven a la memoria, ahora que no se habla de otra cosa que de la cumbre de la OTAN que comenzará mañana día 29 de junio en Madrid. Al parecer debe de ser motivo de orgullo el haber sido el país elegido para tan importante evento. Imagino que tal como está el panorama europeo, que se considere a España un país seguro debería de alegrarnos. Que signifique un símbolo de unión ante la amenaza rusa puede que también.

Pero a la vez que se celebra este grandioso mitin de gobernantes europeos a las órdenes del presidente estadounidense, ahora se llama Biden, pero podría ser cualquier otro, en EEUU, el país de las libertades, están ocurriendo algunas cosas que ponen a los DDHH en cuestión.

Después de treinta años el Tribunal Supremo de los EEUU ha anulado la protección del derecho de las mujeres a abortar. Se escuda en que la Constitución del país (S. XVIII) no recoge este derecho. Esta nueva ley se aplicará en cada estado según la decisión que se tome en el mismo. En algunos puede condenarse, incluso a cadena perpetua, al médico que provoque un aborto. Este precedente amenaza otras libertades como el matrimonio homosexual o los anticonceptivos. En ese mismo país, hace unas semanas, el Tribunal Supremo falló en contra de una ley del estado de Nueva York que prohíbe llevar armas de fuego, dicho tribunal defendió que la llamada Segunda Enmienda, defiende el derecho a llevarlas.

Esta mañana hemos conocido la noticia de que en el estado de Texas han sido hallados 50 migrantes muertos dentro de un tráiler. En nuestro país, en la valla de Melilla mueren 37 subsaharianos que pretendían cruzar la frontera. Al fondo, la guerra de Ucrania que ha unido a tanta celebridad.

Hoy es día 28 de junio, día del Orgullo, no del orgullo de pertenecer a la élite para cuya seguridad se ha desplegado un efectivo policial y militar sin precedentes, si no del Orgullo de poder ser diferentes, de saber convivir, de respetar la elección de vida de cada persona y el derecho al respeto de nuestro propio cuerpo. Pero no puedo evitar el pensar aquello de “cuando las barbas de tu vecino veas cortar….”

(Artículo publicado en el número 1.252 del periódico Infolínea) 

"Master of war", escrita por Bob Dylan, premio Nobel de literatura.