Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza
Que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo
Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando
Y que cuelgue mi mente de una soga para que se seque de problemas
(...) fragmento de una canción de Sui Generis (Vida)
Que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo
Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando
Y que cuelgue mi mente de una soga para que se seque de problemas
(...) fragmento de una canción de Sui Generis (Vida)
El amor. ¡Ay, el amor!, que palabra tan hermosa, tantas veces
usada y tantas utilizada. Este es el caso del 14 de febrero “Día de los enamorados”
Como la mayoría de las
fiestas, esta tuvo su origen en una fiesta pagana, “Las Lupercales” romanas. Estos
festejos, por llamarlos de algún modo, tenían lugar el 15 de febrero y era lo que podría
llamarse “ceremonia de iniciación” para los hombres adolescentes. Tras el
comienzo del acto, se
formaba una procesión con los "lupercos" desnudos que llevaban unas tiras o
correas hechas con piel de cabra recién inmolada y con ellas azotaban manos y
espaldas de las mujeres que encontraban en el camino dispuestas a ser parte de
la ceremonia; se supone que esto era un ritual para la fecundidad, se consideraba además un
acto de purificación.
Andrea Camasei. "Lupercales" |
La
iglesia católica, en su afán de asumir, cualquier costumbre que
le procurase seguidores le dio a esta festividad una vuelta de tuerca y para sustituirla, escogió la del Santo que caía justo el día anterior: San Valentín. Alrededor de él se crearon infinidad de leyendas
(la mayoría desmentidas con el transcurso de los siglos) que indicaban que Valentín había sido un bondadoso
médico romano que decidió hacerse cristiano y ordenarse como sacerdote, y como
tal ofició un buen número de bodas
entre jóvenes enamorados, en aquella época (año 270 D C) los soldados no
podían contraer matrimonio, según explica la leyenda, el emperador romano Claudio II se enteró
de lo que estaba realizando Valentín y ordeno ejecutarlo.
-En 1969 el Papa Pablo VI, en el Concilio Vaticano II,
eliminó la festividad del calendario católico, quedando el santo, no así la
fiesta.-
Pero, a estas alturas de la película, el mal ya estaba
hecho y las “nuevas religiones” habían adoptado este día como uno en el que, en
nombre del amor, el negocio estaba servido.
Se consideró una buena fecha para gastar. Está a más de
un mes de las compras navideñas y aún falta otro tanto para el día del
padre. Nos viene bien esta excusa para comprar, aunque sea en nombre de lo que no
tiene precio. La grey tiene que hacer lo que marca el calendario.
Y, a propósito, en esta historia con más sombras que
luces, ¿Dónde está el AMOR? “Love is in the air”, dice la canción, y allí
debe de estar, aunque como ni se ve, ni se oye. Si se ve, a veces, su ausencia.
Lo que también se ve, miremos
donde miremos, son los más diversos adornos, todos con forma de corazón. ¡ay de
aquel, o de aquella, que olvide hacer un regalito a su pareja ese día!, no
puedes decir que se te ha olvidado, es imposible.
Pero, vuelvo a preguntar, ¿Y el AMOR? El cortés, o el Eros, ese que iba
juntito al Thanatos.
"Romance del enamorado y la muerte"
Alguien se para a pensar por un momento, en estos días,
que el AMOR es muchísimo más y mucho menos.
"canción de amor nº2"
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