31 ene 2017

TRAMPANTOJOS


Pere Borrel de Caso "Escapando" (Trampantojo pictórico)
En gastronomía, unas de las elaboraciones de última generación, son los trampantojos, es decir recetas de comidas que parecen una cosa, pero, al comerlas, te das cuenta de que son otra. Así puedes creer que vas a comer un huevo frito y comprobar que en realidad es un dulce de merengue y crema de mango, o pensar que vas a degustar una estupenda galleta oreo y darte cuenta que es galleta de tinta de calamar con crema de roquefort. etc.
El tema este de los trampantojos en relación con la comida me parece curioso, pero no apetecible, prefiero que mi paladar reciba el sabor que esperaba tras ver cualquier plato de comida. Si es dulce, dulce, si es salado, salado; si es frio, frio y si es caliente, caliente. Me gusta descubrir sabores nuevos, pero no ser engañada con algo que aparenta una cosa y es otra.
 
 Una vez tuve un sueño “trampantojo”. En mi sueño hacía mucho calor y yo tenía una sed enorme. Ansiaba un vaso de agua fría más que nada en el mundo. De pronto apareció ante mí un puesto de helados, rápidamente me dirigí hacia él y pedí un agualimón, de antemano sentía el placer que vendría al deslizarse el helado por mi garganta y al servirme el vaso lo bebí con avidez. Mi sorpresa fue proporcional a la repulsión de notar que el granizado estaba caliente. Recuerdo despertar con sed y la sensación de nausea que aún siento al recordarlo. Este sueño engañoso y frustrante me produjo un gran desasosiego.
 
Desasosiego también es lo que siento estos últimos días, en los que me cuesta escribir sobre lo que pasa, me doy cuenta de que a lo mejor es porque debería de andar con demasiadas sutilezas para no decir lo que quisiera, para no escribir sobre lo que diría si hablase de lo que verdaderamente pienso.
 
"El lobito bueno" Jose Agustín Goytisolo y Paco Ibáñez
 

El mundo entero parece haberse convertido en un inmenso Trampantojo, que a mí, aunque la palabra en cuestión, viene del francés “trompe-l’oeil”, engaño a los ojos o trampa a los ojos,  más me suena a una mezcla entre trampa y antojo,  mentira y frivolidad, encerrona y capricho.
Según Plinio el Viejo (en la pintura griega antigua ya existían), Parrasio se consideró superior a Zeuxis por haber conseguido engañar a su rival con una cortina pintada, que este intentó descorrer al tomarla por real, mientras que las uvas pintadas por Zeuxis solo habían conseguido engañar a los pájaros que intentaban comerlas.
Cuenta la historia que Zeuxis le dijo a Parrasio, “Yo sólo he conseguido engañar a los pájaros, tu a todos los demás”

 

21 ene 2017

ASUNTOS REALES


"Las convicciones, son peores enemigas de la verdad que las mentiras. He ahí como se separan los caminos del hombre. Si deseas luchar por la felicidad, entonces cree. Si deseas ser un discípulo de la verdad, entonces busca." (Friedrich Nietzsche)
Los peores designios se han hecho realidad y un personaje abominable está al mando del país más poderoso del mundo (o eso dicen).
Cada elección en EE.UU., desde que existe la televisión, me parece de película, será por tantas sobre política estadounidense que nos han vendido como churros. Cada candidato es un personaje (nunca veo a una persona) con unas características adecuadas al momento que se vive a nivel mundial. Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton, Bush hijo, Obama. La característica de irrealidad ha ido avanzando con los años, de tan reales y cercanos como nos los han hecho llegar.
Ahora es Trump, el empresario que desata filias y fobias, por su discurso y proyecto de gobierno, provocador y xenófobo, declaradamente racista y misógino, su postura ante la mayoría de los problemas es claramente antidemocrática.
Sin embargo, pienso que el señor Trump no es lo más preocupante del asunto,  lo peligroso es que ese discurso ha sido votado por millones de personas que lo han apoyado haciéndolo suyo, otorgando, con ello a él y a quienes están tras él, poder absoluto.
Muy de película, ¿No creéis?
Las protestas no se han hecho esperar y, al día siguiente de su investidura, los colectivos representantes de las mujeres se han echado a la calle para mostrar su rechazo a las políticas antisociales que, al parecer, se avecinan. La discordia está servida.
 
Paralelamente en el tiempo, aquí en España, se vuelven a ventilar por enésima vez, los trapos sucios del rey emérito. Ahora con datos, fechas y cifras que aclaran como, entre todos los españoles, hemos estado subvencionando las francachelas y caprichos, amorosos y de los otros de un personaje Real y campechano, al que, entre todos los partidos de la Transición se le dio un lugar inmerecido en ese contrasentido llamado eufemísticamente “Monarquía parlamentaria”.
Ahora sabemos que los servicios de inteligencia de los diferentes gobiernos democráticos han ejercido de “Trotaconventos” para los diferentes placeres borbónicos, pagados, además, con dinero público. Mientras se nos mostraba la idílica imagen de una familia real unida, se apoyaban los devaneos del rey y sus continuas faltas de respeto a quien ejercía de consorte, como “una profesional”, según sus propias palabras.
Al frente del gobierno más poderoso del mundo, un líder que parece mentira de tan exagerado. En nuestro país, durante muchos años, un jefe de estado tan auténtico, que ha resultado mentira.
¿Es mentira la verdad?
 
"Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro..." Federico García Lorca

17 ene 2017

EL HELADO CORAZÓN DE EUROPA


Enero, hasta nombrarlo da frío. Dicen que su nombre deriva de Jano, el dios de la mitología romana. Un dios que tiene dos caras, cada una mirando a un lado.
Jano también es el dios de las puertas, de los comienzos y de los finales, por eso enero cierra un año y abre otro. Indica que todo tiene un principio y un final que, a veces, se pueden dar a la vez. También representa el pasado y el futuro, una cara mira atrás y otra hacia adelante. Representa, por otra parte, la dualidad presente en todas las cosas, personas o circunstancias: sombra y luz, femenino y masculino, vida y muerte etc.
 
Estamos sufriendo uno de los inviernos más fríos y lluviosos de los últimos años, y ese viento que, cuando se acomoda, no se va. Viviendo, como vivimos, en una de las zonas templadas del planeta tampoco podemos quejarnos mucho, pero lo hacemos.
Este año hay algo que, añadido a la temperatura…y a la culpa, hace que nos estremezcamos más de lo normal; ese algo es la escondida tragedia que está pasando ante nuestros ojos, en Europa, en el Mediterráneo.
Nombro la culpa porque no puedo evitar sentirme mal ante  la impotencia por lo que está pasando. Hombres, mujeres y niños que huyen del horror de la guerra y la muerte, mafias que se aprovechan de sus ganas de vivir, depredadores que trafican con personas. En un mar y una tierra helados, donde sufren, todos los días,  hambre y frio cientos de seres humanos. Todo eso ahí al lado, a unos pocos kilómetros. Viviendo las dos caras de la misma moneda, a tan sólo un paso.

 
Las puertas del mediterráneo, el mar amigo y generoso, están cerradas a lo desconocido. Aquel que fue cuna de culturas y sabiduría, hace hoy alarde de ignominia e ignorancia. A sus orillas nacieron las civilizaciones de las que, durante siglos hemos estado alimentándonos intelectualmente; ahora es la muerte quien se enseñorea por ellas. De sus puertos partieron naves llenas de los más complejos pensamientos, sus playas fueron hogar de héroes y semidioses, ahora ni siquiera son refugio para los hombres.
Mediterráneo, la canción que Serrat escribió llevado por su amor a este mar. Ahora que los tiempos y los significados están cambiando, ha grabado una versión colectiva en apoyo a los refugiados.
 
Según cuenta Ovidio en una leyenda, Jano habría nacido del Caos, y sus dos rostros serian el resto de esa desorganización primitiva. Posiblemente en esa rueda del destino que no para de dar vueltas, estemos volviendo al caos, si alguna vez salimos de el, pero sólo somos capaces de mirar al frente, a lo medido, lo contado, lo evaluado, lo cierto, lo seguro, lo tranquilo, aunque, a lo lejos, a nuestras espaldas, escuchemos el sonido de nuestras conciencias desmoronándose.

 
 
 

12 ene 2017

SOCIEDAD LIQUIDA -Be wáter my friend-


"Vacía tu mente, se moldeable, como el agua.
Si pones agua en una copa, se convierte en la copa.
Si la pones en una botella, será la botella.
Si echas agua en una tetera, se transforma en la tetera.
El agua puede fluir o golpear.
Se agua, amigo mío."
Li Xiao Long (Bruce Lee).

Estudiar cuando ya se tiene una edad, o volver a hacerlo, es algo que recomiendo, de veras, sobre todo a las mujeres.
Con las idas y venidas de la vida diaria, la rutina del trabajo, la crianza de los hijos y todo lo que conlleva, se contempla el mundo como a través de un catalejo que alejase las cosas en vez de acercarlas. Se leen los periódicos, se leen libros, ves como aparecen nuevas teorías, nuevos conceptos que te suenan de algo, pero todo allá, a lo lejos.
Iniciar o retomar los estudios hace que ese catalejo se gire y que lo que veías alejado, lo que sabías de oídas, se acerque, y comprendas ese lenguaje olvidado.
Las ventanas que abres cada día, ahora, son las del conocimiento.
  
Fue una tarde-noche de invierno, en un aula universitaria, durante la clase magistral de un buen profesor, cuando escuché por primera vez la teoría de la “Sociedad líquida” de Zigmunt Bauman. Entender ese concepto y todo lo que abarcaba, cambió mi forma de ver la actual sociedad, ponerle un adjetivo (líquida) me ayudó a comprender de manera instantánea y visual esa inconsistencia tan frágil en la que se estaban transformando los pilares sólidos sobre lo que estaba edificado todo lo anterior; lo liquido cambia de forma constantemente, según el “envase”, por ello la incertidumbre y la precariedad son las marcas de identidad del actual momento histórico “Lo único cierto es la incertidumbre” decía en su discurso cuando recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
 
La sociedad de consumo, la sociedad líquida. “La cultura de la modernidad liquida, ya no tiene un populacho a quien instruir y ennoblecer, si no clientes que seducir.”
 Los nuevos hábitos del usar y tirar, aplicado tanto a productos como a personas. Olvidar o despreciar nuestra historia. Vivir y entender la vida de manera individual, olvidando lo social y colectivo. Acomodarnos a que piensen por nosotros. Todo esto hace que, cada vez más, nuestra forma de vida no tenga solidez. “La cultura liquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido”
Como transformar la sociedad es muy trabajoso, requiere demasiado esfuerzo, se nos ha mostrado el camino de la adaptación. Nos han convencido de que el sistema Capitalista es un recipiente férreo e indestructible, por ello se ha intentado, por todos los medios, elaborar un contenido líquido que se adapte a su forma: “Be wáter my friend”.
Nunca hubo un envase al que la genialidad de Dalí pudiera adaptarse.

1 ene 2017

DAR LA CAMPANADA. -4.0


Como cada uno de enero, escucho el concierto de la Filarmónica de Viena, bajo el calor de la mesa camilla aún me dan escalofríos al recordar las diferentes retransmisiones de tv para la entrada del año nuevo.
Anoche, en Madrid el termómetro marcaba cuatro grados bajo cero en la puerta del sol, en el mismo lugar desde donde tradicionalmente los madrileños despiden el año y los medios de comunicación dan las campanadas. Una tradición es también que quienes (como diría mi abuela) den la campanada esa noche sean las presentadoras que aparecen en las diferentes emisiones televisivas; unas más y otras menos, todas vestían trajes ligeros, en algún caso casi inexistentes mientras el vaho que salía de sus cuerpos daba una idea de la temperatura exterior.
Siempre me ha parecido un despropósito que, en Nochevieja, por lo general una de las noches más frías del año, lo femenino y elegante sea ir con vestidos propios de una fiesta en agosto mientras que lo masculino sea ir con traje de tres piezas, bufanda y gabán.
La utilización de las mujeres bajo el discurso de modernidad, libertad, en aras de la feminidad, me da un poco de vergüenza ajena.
La figura de la mujer y su vestimenta, unidas a las campanadas que dan paso a un nuevo año, me parecen muy significativas. Los días previos al evento, la pregunta, para ellas, era como iba a ser su vestido, el traje de los partenaires masculinos no suscitaba interés alguno, ellos son importantes por lo que son, ellas por como son y cómo van vestidas.
En esta ocasión el vestido, más que para cubrir, sirve para mostrar a quien esa noche se convierte en un objeto, en una cosa, aviso subliminal de lo que la mujer seguirá siendo para los medios de comunicación, y por ende para la sociedad, el resto del año.
¿Os imagináis a una mujer de las características físicas de Chicote o Sobera como protagonista de ese evento?
Desde aquí reivindico, para años próximos, en defensa de la salud física y mental de las mujeres y presentadoras, que las televisiones nos traten y nosotras nos tratemos, como seres humanos y no como figurines objeto de chascarrillos y halagos de dudoso gusto.
Ser libre y moderna sería salir con un jersey de lana de cuello vuelto, bonito, que lo femenino no quita lo abrigada
 
COMENZAMOS....


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