28 abr 2024

ABRIENDO PUERTAS

 

Muchas noches me cuesta conciliar el sueño, cuando esto ocurre me refugio en la lectura o escucho la radio. Una de esas noches en la que, además, estaba cuidando a mi madre, me apareció en el móvil una noticia de última hora: Irán acababa de atacar a Israel. Todos los medios digitales hablaban de una III GM.

Me parece abrumadora la situación por la que está pasando el mundo en el que vivimos, sólo escribirlo me resulta agobiante porque me doy cuenta de que ante los temas de geopolítica y los intereses que hay detrás, las personas de a pie no podemos hacer nada y eso me genera una angustia, a veces difícil de gestionar.

En estos casos miro a mi alrededor y me quedo en lo accesible, en lo cercano, en ese espacio donde sí puedo hacer.

El proyecto de la revista “ZANGAMANGA, La Voz y La Palabra” que realizo como voluntaria del Centro de Atención Psicosocial está dentro de ese espacio.

Esta semana, el jueves 18, justo el día que saldrá a la venta este periódico, a las 19:00, se presentará en la Casa de la Cultura el número 11 de la citada revista. Esta publicación es, a su vez, un lugar en el que todos tienen cabida, las personas de la familia Zangamanga en primer lugar pero luego sus páginas están abiertas a quien quiera colaborar en ella, desde el respeto y las ganas por construir.

Como cada número, este lleva una entrevista a alguien que haya hecho cosas importantes dentro del mundo de la cultura en Alhama de Murcia. Entre todos se decidió que Rafa Medina, como representante del grupo Malvariche, sería una buena opción. Así lo hemos hecho y creo que ha quedado una buena entrevista que sumada a los escritos de los colaboradores dan un plus al trabajo hecho en el taller “Encuentros con la Cultura”, que realizo con la familia de Psicosocial, y que nutre las páginas de cada publicación.

Hacer, crear, trabajar, pasar a la acción, es mucho más sano y reconfortante que enrocarse en dilemas que nos sobrepasan, ante los que no podemos hacer nada y que pueden llegar a conseguir que nos bloqueemos o que acabemos desentendiéndonos de todo.

Esperamos contar en el acto de presentación de este número 11 con la presencia de algunos componentes de Malvariche y seguro que habrá alguna sorpresa más.

Aprovecho para invitar, a todo el que quiera, a asistir a este acto, os aseguro que pasareis un buen rato y, de paso, conoceréis a personas que merecen mucho la pena.

 


15 abr 2024

LA ZONA DE INTERÉS

 

"colores de Paz" Unicef.es/educa

Una de las películas más premiadas de este año, en los diversos certámenes a los que ha sido presentada es “La zona de interés”. Está basada en el libro del mismo título y aunque aún no he tenido la oportunidad de verla, la tengo presente en estos días.

La acción transcurre en la casa que el director del campo de exterminio de Auschwitz construye para su familia en las afueras del mismo, en la zona de interés, como así se llamaba al espacio de 41 kilómetros cuadrados que separaba la vida cotidiana del horror. Sin embargo el ambiente ideal de esta mansión no puede impedir que, desde la lejanía, lleguen los ecos del espanto.

Han pasado muchos años desde que ocurrieron los sucesos en los que se sitúa la acción que narra la película. Hechos que han generado multitud de preguntas sobre la indiferencia/bondad/maldad del ser humano. Reflexiones como las de Hannah Arendt en su obra titulada “La banalidad del mal”. “

Ahora, me pregunto: ¿Por cuantas zonas de interés estamos rodeados en estos momentos, que nos separan de todo aquello que nos molesta, que nos separan de lo Real?. ¿Qué medida tiene cada una de ellas?

¿Cuánto medirá la que nos sirve de filtro entre nuestros hogares y los hogares palestinos destruidos, los niños asesinados, las familias desaparecidas? ¿Y la que hace de telescopio donde vemos cada vez más alejados los edificios destrozados de Ucrania? Quizás sólo tengan el grosor de una pantalla.

Sin darnos cuenta nos pasamos la vida construyendo muros, “zonas de interés” que nos tapen lo feo, lo sucio, lo malo; para poder hacer como que lo olvidamos, o que no nos importa. Muros que nos permitan mirar hacia otro lado.

La zona que rodeaba Auschwitz estaba administrada por las SS. ¿Quién o quienes administran las actuales? ¿Cuánto debería de medir y como se llamaría la que nos esconde de nuestras propias conciencias?

En esta Semana Santa, mientras las imágenes de los noticiarios se llenaban de cofrades sevillanos, llorando desconsolados porque la lluvia no permitía sacar a la calle a sus amadas imágenes, al otro lado de la “zona” las bombas caían sobre personas que sólo intentaban recoger comida para sus hijos.

“La fuerza que posee la propaganda totalitaria -antes de que los movimientos tengan el poder de dejar caer telones de acero para impedir que nadie pueda perturbar con la más nimia realidad la terrible tranquilidad de un mundo totalmente imaginario- descansa en su capacidad de aislar a las masas del mundo real” Hannah Arendt.

 "La zona de Interés" Trailer.

 

 

1 abr 2024

MUJERES DE NEGRO

 

A mi abuela siempre la recuerdo vestida de negro, en las fotos familiares también hay algunas de niñas y, hasta novias, vestidas de ese color. Era el reflejo de una época triste en la que la muerte y su recuerdo lo teñía todo.

Los muertos de la guerra, los hombres y mujeres que fallecían a muy temprana edad por las condiciones de vida y la falta de medicamentos, las mujeres que fallecían de sobre parto o la alta mortandad infantil, hacían que se fuesen encadenando un duelo con otro, un luto con otro y cuando venían a darse cuenta ya se convertía en habitual vestir de ese color.

El velo formaba parte también de luto femenino, el luto masculino se manifestaba llevando una franja negra en la manga de la chaqueta o blusa.

En las casas, mientras duraba el período de luto, no se cantaba, no se escuchaba música y las ventanas permanecían cerradas o entornadas. Esto mismo ocurría durante la Semana Santa, desde Jueves Santo hasta Domingo de Resurrección. Recuerdo que en esos días no había cine, a los niños no se nos dejaba cantar ni expresar alegría con los juegos porque el Señor estaba muerto. Tampoco se podía poner la tele, (recién llegada). Era época de recogimiento.

Me asaltan estos pensamientos en un mes que comenzó con las fiestas del día de la mujer y que acabará con la semana Santa. Un mes en el que se han cumplido cuatro años desde la pandemia que se cobró miles de muertos en nuestro país.

Durante esa pandemia en la que la muerte se volvió protagonista, no ha habido velo que pudiese cubrir el dolor de tantas familias ni la ignominia de los carroñeros que, como ocurre en casi todas las guerras, acaban alimentándose del dolor ajeno.

The Rolling Stones (1962). "Paint it black"


Los Salvajes (1965-1969)