17 nov 2022

¿HAY MUERTE DESPUÉS DE LA VIDA?

"Muerte y vida" Gustav Klimt

Los últimos años, este año, y ahora, estos días del mes de los Santos, han provocado en mí que la idea de la muerte me ronde con frecuencia. Las religiones y también las supersticiones se basan en la idea de la vida después de la muerte. El Cielo, el Más Allá, el Paraíso etc. son promesas de una vida mejor después de morir, para quien cumpla las diferentes doctrinas o creencias. También está el Infierno, como una amenaza perpetua para los infieles y una fábrica continuada de culpa.

Esta concepción de la vida da consuelo a mucha gente, creer que uno, si cumple los preceptos tendrá una nueva vida les da calma, además sabiendo que mediante el arrepentimiento o purgando sus culpas puede superar cualquier escollo eso es gloria bendita (y nunca mejor dicho).

Yo no tengo ese consuelo, no creo que haya una vida después de la muerte. Mis actos intento que vayan en coherencia con una cierta ética y creo que mi vida acabará cuando llegue mi hora.

Pero hay una cosa en la que sí creo, y es en lo que uno hace a lo largo de la vida. Como humanos somos seres frágiles que sufrimos, a los que la vida  zarandea, algunas veces muy fuerte. La forma en que vamos solventando todos esos tropiezos es lo realmente importante. Lo que hacemos para construir cosas buenas para los demás y para reconstruirnos a nosotros mismos como buenas personas.

Aunque estoy convencida de que nadie muere del todo si sus actos son recordados. Y quien actúa bien vivirá en la memoria como un recuerdo benefactor y quien no, también vivirá pero de otra forma.

Hace poco he visto una película llamada “Argentina, 1985” que trata bastante sobre esto, en ella se cuenta la historia del proceso civil que se llevó a cabo contra los militares de la dictadura de Videla. Se habla de hechos constatados que nos muestran la parte más oscura del ser humano, de los actos aberrantes y perversos que las personas pueden llegar a cometer (si queréis verla está en Amazon y en la sala de cine Myrtea en Murcia) os la recomiendo, son hechos reales, nada de ficción.

En esta película, el fiscal del caso, Julio Strassera, en su alegato final dice estas palabras “Dante Alighieri, en La Divina Comedia, reservaba el séptimo círculo del Infierno para los violentos: para todos aquellos que hicieran un daño a los demás. Y dentro de ese mismo recinto, sumergía en un rio de sangre hirviente y nauseabunda a cierto género de condenados, así descritos por el poeta: ‘Estos son los tiranos que vivieron de sangre y de rapiña. Aquí se lloran sus despiadadas faltas’.

El 31 del pasado mes de octubre, el Gobierno de España, rindió homenaje a las víctimas del golpe  militar, la Guerra y la Dictadura franquista. Muchas de estas víctimas aún desaparecidas. En nuestra memoria seguirán siempre vivas para homenajearlas. Tampoco morirán quienes provocaron tanto horror.

                           "Si me quieres escribir" Rozalén con la Ronda de Motilleja


1 nov 2022

NOCHE DE ÁNIMAS

                                    

 Aprovechando que este periódico saldrá en las vísperas del Día de los Santos, quiero recordar y poner en valor algunas de nuestras tradiciones que han caído en el olvido. El año pasado ya escribí algo sobre este tema pero hoy me quiero centrar en lo relacionado con la “Noche de ánimas”.

Decía el año pasado que me parecía triste que los jóvenes de ahora sepan quien es Freddy Krueger y no sepan quien es Maese Pérez. Entiendo que los tiempos van cambiando y otras costumbres y culturas han llegado a nuestros hogares pero eso no debería significar perder nuestra idiosincrasia y sobre todo, que las generaciones actuales y venideras conozcan las tradiciones y costumbres que nos han legado nuestros antepasados.

El culto a los muertos es algo ligado a todas las culturas desde la Prehistoria, por lo que lo pagano y lo religioso ha ido entremezclándose a lo largo de las diferentes épocas. En nuestra región, en nuestro pueblo arraigó la creencia de que el 1 de Noviembre era el día en que estaba abierta la puerta entre el mundo de los muertos y el de los vivos. Aprovechando esto las ánimas visitaban el mundo de los vivos. Podía ser para pedir el cumplimiento de promesas que no habían podido llevar a cabo estando vivos o simplemente visitar los lugares por los que transitaba en vida.

Cuenta la tradición oral que las ánimas  solían aparecerse en sus hogares, los cementerios o en los campos. Se interpretaba que si se aparecían es porque aún estaban en el Purgatorio y había que decirles una misa, rezar o dar limosnas para ayudarles a salir de él y conseguir llegar al Cielo.

También existían una serie de ritos para recibir a las ánimas, como prepararle una cama de la casa con sábanas limpias (ese día si se dejaba la propia cama sin hacer, ellas se acostaban allí). Encender “mariposas” en un tazón con aceite, rezarle a las ánimas para que te despertaran por la mañana o para encontrar algo que habías perdido. También existía la creencia de que si las ánimas llamaban esa noche a tu puerta es porque se iba a morir un ser querido.

Como vemos en nuestra tierra no es tiempo de monstruos ni de sangrientas matanzas, nuestras ancestrales costumbres tienen más que ver con el recuerdo de los difuntos, muchas veces desde la superstición y las creencias religiosas.

Hace un tiempo leí que en la huerta de Murcia existía una tradición que se parece mucho a la que ahora está de moda en la noche de Halloween. Se llamaba “La orillica del quijal”, en ella grupos de zagales iban de casa en casa diciendo “dame la orillica del quijal, si no me la das te rompo el portal”, los huertanos les daban las verduras o frutos que crecían en la orilla de sus bancales o acequias.

Recuerdo que siendo yo niña, se hacía la “Misa de Ánimas”, en la madrugada entre el día uno y dos de noviembre (noche de las ánimas) a esa misa solían ir todas las mujeres del pueblo. Una de esas noches me desperté cuando mi madre se iba, la imagen de mi madre, saliendo de casa de madrugada con el velo en la mano y acompañada de las vecinas siempre la recordaré.

Nuestra región, como todas las regiones de nuestro país, es rica en leyendas y creencias que forman nuestro patrimonio, ese que se ha transmitido de forma oral de generación en generación. Considero que es una responsabilidad de los más mayores hacer que todas estas historias no se pierdan y compartirlas en nuestro entorno con las generaciones actuales.



59 SEGUNDOS

                                        

Dicen que el tiempo es relativo y que es algo diferente para cada uno. Durante la feria que acaba de terminar he reflexionado bastante sobre el paso del tiempo, como van cambiando las cosas unas para bien y otras no tanto. Por cierto y en relación al nuevo recinto ferial, parece que no ha ido nada mal. Los días previos a la inauguración, por las tardes, la zona del recinto se llenaba de gente paseando bebés o sacando al perro, nunca he visto tanta gente paseando por allí, la curiosidad era palpable.

Relacionando la feria y el tiempo, he sentido nostalgia, añoranza y hasta tristeza por la diferencia que este año he notado en la música que se escuchaba desde que comenzaban las atracciones, los chiringuitos y en algunos conciertos; el reggaetón se ha escuchado a todas horas. Acepto pero no comprendo que una música tan simple y con letras tan ofensivas, la mayoría de ellas, para las mujeres, haga furor entre jóvenes y no tan jóvenes en pleno siglo XXI. Es que si os dais cuenta los asistentes bailan y cantan, con deleite, absolutas barbaridades.

Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos las imágenes de cierto colegio mayor universitario donde los alumnos hacían alarde de sus instintos más primarios tratando  a las alumnas del colegio de enfrente (ambos colegios religiosos) como objetos o diría que incluso como a animales. Y como las chicas han defendido a los chicos normalizando lo ocurrido y diciendo que toda la publicidad del caso era desproporcionada y que los chicos lo estaban pasando mal. Tenían razón, les ha extrañado tanta repercusión, cuando, al parecer, es una práctica habitual de años y años, ante la que nadie ha alzado la voz. Si no llega a ser por esa persona que grabó la escena escalofriante, hubiera pasado desapercibida como otros muchos años y, estoy segura, que en muchos otros colegios.

Al final todo ha quedado como una acción de mal gusto,  de la que han hecho responsable a un chico. Ahora, eso sí, están apareciendo cantidad de testimonios de antiguos alumnos y de personas conocedoras de estas prácticas que aprovechan el momento para escribir sus experiencias. Y una acaba comprendiendo porqué luego aparecen “manadas”. Cuando ocurren estas cosas me pregunto si tenemos salvación como sociedad y hacia dónde vamos.

Podemos comprobar que el machismo, como el fascismo es algo latente que se disfraza y disimula con apariencias de lo más diferentes, casi siempre incitando a no pensar y a hacer creer que la libertad es cualquier cosa.

Los medios de comunicación, todos, ya no hablan de eso. Esta última semana han puesto el acento informativo en los 59 segundos que tuvo que esperar el rey al presidente del gobierno para dar comienzo a la celebración del acto del día de la Hispanidad. El tiempo de algunos es tan valioso que 59 segundos suponen un problema casi nacional. El tiempo es relativo y la importancia de las personas también. Y pienso en los años que llevan tantas familias esperando saber dónde están enterrados sus familiares, víctimas de la guerra. ¿Por cuánto habría que multiplicar 59?