24 feb 2021

EL REINO DEL REVÉS



“…me contaron que, en el reino del revés, nadie baila con los pies. Que un ladrón es vigilante y otro es juez y que dos y dos son tres…” (El reino del revés. María Elena Walsh)

El sentido del humor es uno de mis grandes aliados a la hora de salir adelante en medio de esta confusión que nos está tocando vivir. Relativizar y darle una vuelta a lo que se ha convertido en cotidiano me ayuda a darle sentido a muchas cosas. Me he vuelto asidua de algunos Podcast como “Todopoderosos”, “Aquí hay dragones, “Nadie sabe nada” o “Acontece que no es poco”, En televisión “El Intermedio” y poco más. Agradezco los momentos de sonrisas o carcajadas.

El humor y el estudio son recursos para entender este mundo, pero sobre todo para distanciarme de el con el afán de entenderlo, porque hay días que maldita la gracia.

A veces un chiste puede ser mas certero que un discurso y puede provocar tristeza y risa, todo en uno. Últimamente es ese tipo de humor ácido el que más abunda, que después de haberte reído, se te queda el run-run porque no se sabe donde acaba la noticia y empieza la broma.

Que una ex – alto cargo político, acusada de haber obtenido un máster de forma fraudulenta, sea absuelta por falta de pruebas y que sea condenada la profesora que falsificó el acta, da para pensar que vivimos una sociedad en la que todo se ha dado la vuelta.

En medio de una pandemia mundial (hay que repetirlo para que no se olvide) y en víspera de una de las mayores crisis económicas conocidas, los reyes de España envían a su primogénita a estudiar a un instituto privado, en el extranjero, que para eso son reyes. (¿Estas decisiones las tomará la corona en su afán de “acercarse al pueblo”?) La princesa cursará dos años de bachillerato internacional en el castillo medieval de St Donat donde recibirá una educación “libre y cosmopolita” al asequible precio de 76.000 euros la matrícula que, al parecer pagarán sus padres ya que, según dicen, pueden permitírselo. Lo que no sabemos es a cuenta de quien correrán los demás gastos, como el de seguridad.

El centro forma parte de la red “Colegios del Mundo Unido”, organización internacional de la que los reyes son altos patronos, es decir forman parte de su órgano de gobierno. El articulo 17 de los estatutos de dicha fundación dice que “El presidente del patronato será nombrado por SSMM los reyes de España”. El desplante y la falta de respeto a la educación pública de nuestro país por parte de su más alto representante queda más que evidente.

Las bromas relacionadas con noticias como esta son con las que me cuesta, sacar una sonrisa. Cuando tenemos estudiantes en condiciones precarias, con centros mal acondicionados ante la pandemia, profesores en riesgo continuo, niños excluidos del sistema educativo… Nuestro mayor representante decide invertir el dinero que le paga el Estado para dar a su hija una educación elitista, en un país extranjero donde se forman los que un día tendrán todas las posibilidades de ostentar puestos de poder. ¿Cómo era aquello de la Igualdad de Oportunidades en Educación? -Si a estos personajes los vistiésemos como hace dos siglos, apenas notaríamos la diferencia-.

Todo esto está pasando y lo vemos normal, pero, eso sí, lo que nos parece inadmisible es que los niños vean “Dumbo”, “Peter Pan” o “El libro de la selva” con lo racistas y estereotipados que son, cosas así no deben consentirse en esta sociedad tan moderna y progresista que vivimos. Menos mal que, ahora, cuando se emiten estas películas se hace con un mensaje “Este programa está presentado como se creó originalmente. Puede contener representaciones culturales anticuadas”

   

"El reino del revés" Rosa León

                                               

 

 (articulo publicado en el numero 1.188 del periódico Infolínea) 

 

18 feb 2021

AL MARGEN


Aunque a veces nos resulte imposible de ver, existe vida más allá del Coronavirus. Intentamos seguir hacia adelante incorporando a nuestros días todos los condicionamientos a los que nos vemos sujetos. Y, en paralelo a la pandemia, ocurren cosas de gran importancia que pueden pasar desapercibidas según el sesgo informativo que se les dé.

Uno de los temas de los que se ha hablado durante los últimos días ha sido el de los jóvenes llamados “Youtubers” que pagan sus impuestos en Andorra porque les sale más a cuenta. Ante esto las críticas han sido unánimes, los impuestos han de ser pagados en el país al que perteneces, es gracias a ellos que se mantienen los servicios públicos. Hasta aquí todo bien, pero qué autoridad moral tienen algunos de los que esgrimen este discurso cuando quien ha sido Jefe del Estado hasta hace unos años está viviendo en Abu Dabi para no afrontar su responsabilidad con el fisco de su país (y además es el estado español quien sigue sufragando parte de sus gastos) o cuando la financiación del partido que ha gobernado en España desde 2011 al 2018 se discute en los juzgados.  

También es noticia la condena a un rapero a dos años de prisión por unos mensajes publicados en Twitter que, al parecer, enaltecen el terrorismo por nombrar en ellos a miembros de bandas terroristas y otros en los que se considera que se injuria y calumnia a la Corona. Creo que si algo merece ser condenado en este caso es el mal gusto del rapero y su falta de talento musical. Esta sentencia antidemocrática, que imagino acabará por revocarse, sólo ha conseguido que haya quien escuche estas canciones que de otra forma no habrían conocido. Aquí recordaría aquella frase atribuida a Voltaire “No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero defenderé con mi vida su derecho a decirlo”.

Mas al MARGEN ocurren otras cosas que ni se nombran como es el caso de la Cañada Real de Madrid, el asentamiento irregular más grande de Europa, donde más de 4.000 personas (de ellos 1.800 niños) viven sin electricidad desde hace cuatro meses durante los cuales se están sufriendo inclemencias invernales extremas. Culpan de los cortes de luz, tanto desde la empresa suministradora como desde la Comunidad de Madrid, a las plantaciones ilegales de marihuana existentes. La ONU espera una respuesta del gobierno antes del 16 de febrero sobre lo que consideran una “Catástrofe humanitaria y una derrota de los derechos sociales”. El defensor del pueblo ha hecho la propuesta de instalar generadores de electricidad, la Comunidad de Madrid ofrece reubicar a las familias en una nave industrial y en un polideportivo, mientras, hay planes urbanísticos esperando a que se despeje el lugar de “bichos” como algunos los llaman.

Y algo de ultima hora que me parece inquietante (sobre lo que me quiero informar más exhaustivamente) es el borrador presentado por el Ministerio de Igualdad de la que han llamado “Ley Trans”. Con lo que ya conozco considero un despropósito que menores de edad puedan tomar decisiones irreversibles, sobre su cuerpo, en una etapa de la vida en la que aún no se tiene la madurez física ni psicológica suficiente. Acabo de leer un manifiesto firmado por feministas de las llamadas “históricas” que me ha parecido interesante y bien argumentado. La lucha por la Igualdad que mujeres, en las que me incluyo, vienen defendiendo tanto tiempo corre un serio peligro.

Este borrador necesita debate y muchas vueltas, si no acabaremos siendo borradas. A veces en el afán de querer ser más progresistas que nadie se puede caer en el extremo contrario.

(Aquí comparto el enlace al Manifiesto de las feministas históricas, para quien tenga curiosidad por abundar en el tema) 

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdYNPLSxTuNnjkAqyghn2Y7fGj3tXF62Wy2_mtfWiNcPfqGBg/viewform?fbclid=IwAR03E6s7SROwHzKD7pZg2PZHccVCYs9jt3O5f-ujkt0MuyIbGrbUydPMGuI


"Esperanza"



  (articulo publicado en el numero 1.187 del periódico Infolínea) 

 

 

9 feb 2021

CANDELAS Y MARMOTAS

                                         

El domingo, día 31 de enero, ha hecho un año desde que se dio el primer caso de COVID en territorio español, fue un turista alemán que estaba de vacaciones en la isla de La Gomera. Cuando nos enteramos de esta noticia casi nadie le prestó atención y poco nos imaginábamos lo que vendría después.

Escribo en la mañana del día dos de febrero, día de La Candelaria, a lo lejos escucho cohetes que, otros años, significarían el comienzo de la Romería. Estamos en la mitad del invierno y, según la tradición, lo peor de esta etapa ya ha pasado.

La Candelaria, como casi todas las fiestas cristianas, es de origen pagano; esta en concreto tiene que ver con la leyenda griega de la diosa Perséfone que, raptada por Hades, dios del Inframundo, sólo volvía a la tierra de los vivos durante la primavera y el verano. En conmemoración suya se creó la fiesta de las luces (calendas), donde las mujeres recreaban, a principios de febrero, la búsqueda de la diosa para que terminara la etapa invernal. Es una festividad eminentemente femenina.

En EE. UU. se celebra El Día de la Marmota. El dos de febrero hacen salir a una marmota de su madriguera, al amanecer; si se puede ver la sombra del animal porque es un día soleado, significará que el invierno será largo, si esto no es así querrá decir que las temperaturas primaverales están cerca. Posiblemente lo del Día de la Marmota nos sea más familiar gracias a la película que en España se llamó “Atrapado en el tiempo” en la que el protagonista se ve obligado a revivir una y otra vez el día en cuestión.

2021 ya empieza a parecer nuestro “Año de la Marmota”, algunos eventos serán “aplazados” por segundo año consecutivo, mientras en nuestra vida diaria todos los días empiezan a parecerse entre sí.

Para salir de la rutina, decidí ver el pleno del ayuntamiento del mes de enero, algo que no hacía desde hace mucho tiempo. Me pareció excesivamente largo y farragoso, pero al estar en video pude ir adelantando las partes que no eran de mi interés. No voy a hacer ningún comentario político del mismo. Sí he de reconocer mi profunda tristeza al ver que, a pesar de que las imágenes de todos los que componían el pleno aparecían pegadas entre sí, la crispación y la falta de cohesión era lo que más resaltaba, “tan cerca pero tan lejos”. Hubo algunos momentos en los que el odio y la violencia verbal traspasaban la pantalla.

Me gustaría saber por qué nos cuesta tanto a todos, en este caso a los políticos, dejar de repetir errores que no nos llevan a ningún lado. Buscando culpables, intentando sacar rédito de las equivocaciones del contrario. Destruir en vez de construir. Hacer con los deméritos ajenos los méritos propios.

Cuando acabó el vídeo, imaginé lo bueno que sería si, al igual que hacían nuestras antepasadas griegas, saliésemos con candelas de sabiduría y tolerancia en las manos, en busca un “buen tiempo” que permita dejar atrás el Invierno ideológico en el que estamos y salir del bucle que no somos capaces de romper.

 

   (articulo publicado en el numero 1.186 del periódico Infolínea) 

 

5 feb 2021

LOS IMPORTANTES

                                              

Desde hace algún tiempo procuro templar los ánimos y no agregar inquietud o enfado a una situación ya de por si insostenible. Intento no echar más leña al fuego de una hoguera que amenaza con abrasarnos.

Eso no quita que haya temas, como el de hoy, que saca lo peor de mí. Me refiero a la cuestión de quienes se han vacunado aprovechándose del lugar de privilegio que ocupan en algunos de los estamentos de nuestra sociedad. Lo que más me preocupa no es lo que ya sabemos si no lo que nos queda por saber.

¡Que memoria más frágil tenemos! En los primeros meses de la pandemia, a todos se les llenaba la boca con quienes eran los imprescindibles en nuestra sociedad. A los sanitarios, (que convertimos en héroes), les seguían los trabajadores en los sectores de primera necesidad, campesinos, obreros de las fábricas, trabajadores de supermercados y tiendas de barrio. En ningún momento se hablaba de cargos políticos, militares o religiosos. Junto a los imprescindibles, la Solidaridad estuvo del lado de los abuelos en residencias, que estaban muriendo de forma imparable y dolorosa. De hecho, cuando se consiguiera tener una vacuna contra el virus, ellos serían los primeros vacunados.

Como no quiero ser imprecisa en este tema tan grave, a continuación, cito la estrategia de vacunación, tal y como la ha publicado el Gobierno de España:  “Etapa 0: Desarrollo, Autorización y Evaluación. Etapa 1, primeras dosis disponibles (actual): Residentes y personal en centros de mayores. Personal sanitario y sociosanitario (primera línea y otros) Grandes dependientes no institucionalizados. Etapa 2, más dosis disponibles (marzo): Personas mayores de 80 años. Etapa 3, vacuna ampliamente disponible: Resto de grupos prioritarios”.

En Murcia hemos pasado de llenar noticiarios con las palabras que un cargo de la Universidad Católica decía para advertir contra las vacunas porque nos iban a introducir un “Chis” para controlarnos a ser noticia porque el Consejero de sanidad y otros cuatrocientos cargos de la Consejería se han vacunado sin que fuese su hora. Por lo visto, quienes ocupan lugares de cierta relevancia se creen que los protocolos y normas no van con ellos, son para “los demás”. Creen, de verdad, que son un grupo aparte de más importancia y categoría que el resto, no consideran que lo que han hecho está mal. Ahora, cuando las ven venir mal dadas tiran para adelante y “que me quiten lo bailado”.

Desde que el emérito dijo aquello de “lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir” cuando lo pillaron en una cacería de elefantes. Las disculpas y arrepentimientos en el plano político me suenan a hueco. Tampoco me sirven las dimisiones cuando de lo que se trata es de la salud pública. Los ya vacunados, ilegalmente, con la primera dosis tienen asegurada la segunda, lo contrario sería desperdiciar algo que ahora mismo es valioso. Para ellos recojo las palabras del monologuista Miguel Ángel Martín “ahora que van a ser inmunes, pues a ayudar a los hospitales”.

Intento ver cosas positivas entre lo que me rodea, pero me cuesta. Me cuesta ver cómo, ahora, a toda esa clase política que debería estar luchando unida contra el enemigo común que nos está diezmando sanitaria y económicamente, solo la vemos en actos electorales rodeados de banderas de los diferentes colores. Me cuesta entender que, en el peor momento de una pandemia, el ministro de sanidad abandone su cargo para postularse en unas elecciones autonómicas y anhelo que quien lo sustituya compense este dislate.

Me quedo con unas palabras del filósofo Slavoj Zizec “…Se dice que la crisis sacó lo peor de nosotros, yo disiento. Tuve problemas de salud durante el confinamiento y recibí ayuda no solo de médicos y enfermeras sino de vecinos y asociaciones. Empecé a creer en la Ética de la gente corriente. La decencia de pensar “esto tiene que hacerse y yo estoy aquí”. La izquierda debería utilizar, que no manipular, este despertar de la Solidaridad…”

  (articulo publicado en el numero 1.185 del periódico Infolínea)