29 sept 2017

BANDERAS DE HUMO


 
 

 

Don Pedro vendrá a caballo,
como loco, cuando sepa
que yo estoy encarcelada
por bordarle su bandera.
Y, si me matan, vendrá
para morir a mi vera,
que me lo dijo una noche
besándome la cabeza.
Él vendrá como un San Jorge
de diamantes y agua negra,
al aire la deslumbrante
flor de su capa bermeja.
Y porque es noble y modesto,
para que nadie lo vea,
vendrá por la madrugada,
por la madrugada fresca,
cuando sobre el cielo oscuro
brilla el limonar apenas
y el alba finge en las olas
fragatas de sombra y seda.
 

Estos días que tanto se habla de banderas, recuerdo la historia de Mariana Pineda, la mujer andaluza que fue ajusticiada acusada de bordar la bandera que representaba la libertad defendida por su amado y cuya historia llevó al teatro Federico García Lorca.
En la insignia predominaría el color morado, símbolo del alivio de ese luto del que iba a salir España, cuando triunfara la revolución liberal. En el lema debían aparecer las palabras “Libertad” e “Igualdad ante la Ley”
 
"El 26 de mayo último sufrió en Granada la pena de muerte doña Mariana Pineda, vecina de aquella ciudad. Sorprendida en su casa por la Policía, el 13 de marzo próximo anterior, se encontraron en ella una bandera revolucionaria a medio bordar y varios objetos análogos; y empezadas las diligencias por la Policía y seguida la causa por el Tribunal con toda actividad, el delito de doña Mariana Pineda ha sido probado plenamente.
                                                                                 Gaceta de Madrid, 7 de junio de 1831"

 
Nuestra historia, está salpicada de historias como esta, en las que los ideales y las emociones tienen un gran protagonismo.
Mucho me cuesta encontrar ideales limpios y románticos en la actual guerra de banderas, donde brillan, por su ausencia, el altruismo y las creencias en principios justos.
Todo lo contrario, los motivos están relacionados con la economía. Ambos gobiernos andan metidos hasta el cuello en la corrupción y uno dice que el otro le roba, y que siendo independiente sería más rico.
El gobierno español no ha prestado la debida atención a quienes amenazaban con irse, ¿Cómo iba a tomarse en serio a aquellos que le han servido de báculo donde apoyarse cada vez que los ha necesitado?
 
Con estos mimbres se está tejiendo una cesta imposible. Enarbolando esteladas y rojigualdas como cortinas de humo que ocultan las miserias de ambos lados.
 
 
Y yo siento que nada de todo esto va conmigo, que me produce una enorme tristeza, y nostalgia de aquellos días de estudiante en los que Serrat nos ayudó a conocer mejor a Machado y Miguel Hernández o cuando cantábamos "l'estaca" y "al vent" chapurreando catalán.

Raimon
 
Al viento,
la cara al viento,
el corazón al viento,
las manos al viento,

los ojos al viento,
al viento del mundo.

Y todos,
todos llenos de noche,
buscando la luz,
buscando la paz,
buscando a dios,
al viento del mundo.

La vida nos da penas,
ya el nacer es un gran llanto:
la vida puede ser ese llanto;
pero nosotros

al viento....

No me queda más que recordar al querido Labordeta con todas sus "Banderas Rotas", aquellas que un día fueron agitadas por manos trabajadoras, creyentes de lo que decían, ondeando hacia una tierra llamada Libertad.
  

 
 
 

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