Los libros siempre han sido buenos compañeros a lo largo de mi vida. Unas ocasiones para evadirme de la realidad incómoda, otras como fuente de aprendizaje. Hay momentos en los que leer me parece imprescindible para intentar comprender lo que sucede y por qué.
La mayoría de veces llego a un
libro a través de otro, una lectura me lleva a la siguiente. En estos últimos
tiempos mi curiosidad e interés me han hecho recorrer caminos nuevos como las
obras del filósofo coreano Byung-Chul Han, su obra “No-Cosas, quiebras del
mundo de hoy” la considero casi de “obligada” lectura “…los libros electrónicos
no tienen rostro ni historia. Se leen sin las manos. El acto de hojear es
táctil, algo constitutivo de toda relación. Sin el tacto físico no se crean
vínculos.”
Los últimos dos libros que han
llegado a mis manos, están escritos hace mucho tiempo. “Nosotros” del escritor
ruso Evgueni L. Zamiatin es de 1921 y está considerado como la primera novela
distópica, anterior a las famosas “Un mundo feliz” o “1984”. En la Unión
Soviética no se publicó hasta 1988. La historia que se cuenta en esta novela es
una feroz crítica a los regímenes totalitarios y se ve que (por lo que sea) se
dieron por aludidos. “Nosotros” es completamente actual en el difícil momento
que vivimos a nivel mundial. Las distopias que se tornan realidad.
El otro libro es “Reencuentro” de
Fred Uhlman, 1977. La manera en que este título llegó a mí, encierra parte de la magia que envuelve al
mundo lector. Un día, escuchando la
radio, llamó mi atención la historia que contó una mujer. Dijo (más o menos) que
se lo había regalado a su hija hacía tiempo y que esta le dio las gracias,
cuando lo leyó, diciéndole que era la primera vez que la había tratado como una
adulta. Mi interés no fue nada original, el título del libro se hizo viral y en
horas fue uno de los más buscados en las librerías (yo también lo busqué), estaba
descatalogado y era imposible encontrarlo. Días después, hablando con mi hija,
comentábamos la anécdota y me dijo: “yo tengo ese libro, lo compré hace
tiempo…”
Anécdotas aparte, es una pequeña
obra maestra, en él se narra, con una hermosa delicadeza la historia entre dos
amigos, uno judío y otro alemán, que evidencia las consecuencias del nazismo.
“sencillamente, no le entraba en la cabeza la idea de que un ser humano cuerdo
pudiera poner en duda el derecho que le asistía a ella de vivir y morir en ese
país”
(aquí os dejo el programa "un libro, una hora" dedicado a dicha obra)
Por último quiero hablaros de uno de los libros que en estos momentos llevo entre manos, “La policía de la memoria” de la autora japonesa Yoko Ogawa. El título nos indica sobre lo que trata. La Memoria y su importancia. Su autora lo hace mediante la historia de una isla en la que cada día desaparece algo y también la memoria que de ello se tiene. “me pregunto que será del jardín de rosas. Señorita, no tiene por qué preocuparse de eso. Crecerán otras flores. Quien sabe, tal vez acabe convertido en un viñedo, o en un cementerio…”