27 may 2018

MAUTHAUSEN. Donde las palabras campo y trabajo cambiaron su significado.




Dibujo de Manuel Alfonso Ortells,


Hace siete días, se inauguró en Alhama un conjunto monumental en recuerdo de las cinco personas, vecinos de nuestro pueblo, que estuvieron presas en el campo de exterminio de Mauthausen.
Tanto ese acto como la conferencia de unos días antes y la exposición sobre fotografías de Francisco Boix, han hecho que durante la semana mis pensamientos giren alrededor de esa parte de nuestra historia.  
Antonio Martínez Baños, Braulia Cánovas Mulero, Francisco Aledo Martínez, José María Martínez Costa y José Cerón García. Saber, tener datos, conocer la historia de vida de personas que pisaron la misma tierra que pisamos nosotros, pero que padecieron el horror de los campos nazis, produce un sentimiento extraño, mezcla de dolor e impotencia, nos acerca a ellos en el tiempo y, dignificando su memoria, nos reconcilia con nuestro pasado.

El exterminio a través del trabajo combinaba las matanzas masivas con el fortalecimiento económico del gobierno alemán.
De esta forma intentaron eliminar cualquier resto de ideas y pensamientos, asesinando librepensadores, comunistas, socialistas,  judíos, masones, mestizos, gitanos, homosexuales, negros, Testigos de Jehová, discapacitados, y enemigos de guerra.

Lo mas impactante de todo lo relacionado con las también llamadas "Fábricas de la muerte", es la capacidad de perversión que tuvieron. En ellas, se llevó a cabo un proceso de deshumanización horrible. Nada más entrar en cualquiera de los campos, se despojaba a los presos de todo vestigio de humanidad, dejaban de tener nombre, sólo eran números, dejaban de ser personas, se convertían en objetos.
"Imaginemos ahora un hombre a quien, además de a sus personas amadas, se le quitan la casa, las costumbres, las ropas, todo, literalmente todo lo que posee: será un hombre vacío, reducido al sufrimiento y la necesidad, falto de dignidad y de juicio, porque a quien lo ha perdido todo fácilmente le sucede perderse a sí mismo; hasta tal punto que se podrá decidir sin remordimiento su vida o su muerte prescindiendo de cualquier sentimiento de afinidad humana".(Primo Levi, ‘Si esto es un hombre’)
El ser humano en la más completa indefensión. Todo esto ocurrió hace sólo unos años.
 
Recordé este vídeo, en el que se muestra lo que somos capaces de hacer cuando el otro no tiene capacidad de reacción ante nuestros actos. 
Marina Abramovic, performance.
 
 - A veces siento que estamos dentro de un inmenso campo de exterminio ideológico en el cual, el inmovilismo, da pie a que un sistema nos maltrate de todas las maneras posibles-

El poeta Iacovos Kambanellis estuvo prisionero en Mauthausen durante la Segunda Guerra Mundial. A principios de los años sesenta, escribió sus recuerdos de esta época bajo el título de "Mauthausen". En 1965, también escribió cuatro poemas sobre el tema y le dio a Mikis Theodorakis la oportunidad de ponerles música. 
 
"La balada de Mauthausen" Mikis Theodorakis
 
"Era bello y dulce mi amor
con su vestido blanco de fiesta y una flor roja entre los cabellos.
Nadie puede saber cuán bella era!
Muchachas de Auschwitz, muchachas de Dachau, ¿habéis visto a mi amor?
La hemos visto en ese largo viaje
pero sin su vestido blanco
ni la flor roja entre los cabellos.
Muchachas de Mauthausen, muchachas de Belsen, ¿habéis visto a mi amor?
La hemos visto en un campo desnudo,
Un número marcado en su mano
y una estrella amarilla sobre el corazón..."
Foto: Los prisioneros liberados en el campo de concentración de Mauthausen cerca de Linz, Austria, dan una bienvenida entusiasta a los soldados de caballería de la 11 ª División Acorazada. La bandera al otro lado de la pared fue hecha por prisioneros leales españoles. Dice "Los antifascistas españoles saludan a las Fuerzas Liberadoras". 6 de mayo de 1945.

Benito Bermejo, ponente en la conferencia,
 habló del fotógrafo Francisco Boix
y recomendó
esta película que se estrenará próximamente.

10 may 2018

REFUGIADAS. They too



Lo has cortado
para tener calor
en tu invierno.
No señor,
no vas a tener calor,
porque las lágrimas de sus pájaros
han mojado toda la leña
Saca tu cara de mi espejo” Maysun Shukair


 
 
Este parece ser el año, hay quien dice que el siglo, de las mujeres, los movimientos que reivindican la Igualdad están mas activos de lo que lo habían estado en mucho tiempo. Marchas feministas, manifestaciones contra la violencia machista, día de la madre, día de la mujer. Partidos, asociaciones, ayuntamientos, personalidades del mundo del arte, de la ciencia, de la política, las redes sociales, hacen hoy suya la lucha feminista que comenzó en el siglo pasado. La vida de las mujeres era, en esos años, verdaderamente difícil.

Cuando, de pronto, una gran parte de la sociedad se pone en marcha en la misma dirección, desconfío; parece como si reaccionásemos al unísono ante determinadas consignas: “Me Too” “Yo te creo” “Todas somos…” etc... Creo que si todas las personas que se manifiestan públicamente, a favor de la Igualdad y contra la injusticia, actuasen, en su entorno, coherentemente con las ideas que defienden, tendríamos una gran parte del camino andado.
Lamentablemente creo que no es así. Es fácil, queda muy bien, hasta estético diría yo, salir a la calle bajo un mismo color, cantando y bailando; hacer de la lucha una fiesta no me parece mal, pero siento que se vaya quedando sólo en eso y pienso en las chicas y chicos que gritan igualdad en la calle, mientras las madres les preparan la comida y les lavan la ropa en casa, en las mujeres que, ese día, madrugan un poco mas para dejarse la comida hecha, la casa limpia y poder llegar a tiempo a la manifestación y que no noten su ausencia en ningún sitio, pienso en quienes no pueden hacer huelga porque peligra su salario, en quien sirve las copas a quienes se recogen eufóricas tras una jornada reivindicativa y en quienes educan a los hijos a defenderse y a las hijas a protegerse.

Y, por supuesto, pienso en las refugiadas, Ellas También son mujeres, son madres, sufren violencia, desigualdad y son las grandes olvidadas dentro de esa marea  olvidada que forman los refugiados sirios. Las mujeres se convierten en esta ocasión en moneda de cambio, se cosifican más que en ningún otro ámbito, están ocultas tras ese velo de ignominia que todos tenemos delante de los ojos.
 Creando sus propias muñecas.
(La directora del máster de Género de la Escuela Nacional de Salud, María de los Ángeles Rodríguez, ha alertado sobre la incidencia de la violencia de género entre mujeres refugiadas ya que, según ha afirmado, "se calcula que el 100%" sufre esta lacra que se une al hecho de "afrontar una guerra o atravesar una frontera".
http://www.lavanguardia.com/internacional/20170725/4381607165/violencia-de-genero-mujeres-refugiadas.html)

Dicen que la Guerra es algo masculino y que la Paz, sin embargo, tiene más que ver con lo femenino. Si esto es así, pongamos en valor lo femenino y dejemos de ver la igualdad a través de la mirada masculina. Igualdad no es competición, ni ser uno más que otro, ni ejercer poder sobre quien antes lo tenía.

Seguirá habiendo desigualdades mientras no nos demos cuenta de que lo ético sería considerar que todos estamos del mismo lado.    
"La niña bonita" Historia de dos mujeres distintas, una siria y una chilena, que acabaron siendo iguales viviendo como refugiadas.