"¡...Apiádate de nosotros, dichosa, alada Némesis,
justo equilibrio de la vida!
¡Alabada diosa, Némesis inmortal
vehemente victoria de alas extendidas, infalible,
tu que nos muestras el alto pedestal de la Justicia;
tu que quebrantas la soberbia humana..!"
(del himno a Némesis, escrito por Mesomedes de Creta)
La diosa Némesis, hija de la oscuridad y la noche, según Hesíodo, personificaba la Justicia Divina para quienes caían en la desmesura, como el exceso de riquezas, la soberbia, el orgullo y, por supuesto, el desafío a los dioses. Su existencia ayudaba a mantener el equilibrio universal cuando este se rompía, cuando el orden de las cosas peligraba y era preciso restablecerlo. Esta diosa era también la representación de la Venganza.
Posiblemente sea Narciso la figura, el mito, más conocido relacionado con esta diosa, un joven extremadamente bello y arrogante que despreciaba a quien se enamorase de el. Tras su actitud desconsiderada con la ninfa Eco, Némesis decidió castigarle haciendo que se enamorase de su propio reflejo en el agua del rio, persiguiendo el cual murió ahogado.
En la cultura romana, su diosa equivalente era Invidia
La leyenda, de Némesis me hace pensar en la línea tan delgada que separa la Justicia de la Venganza y que muchas veces se confunden entre ellas.
Con bastante frecuencia nos amparamos en la una para llevar a cabo la otra. Algo así pienso que está pasando en diferentes ámbitos de la sociedad actual.
"Oración a la Justicia" María Elena Walsh
Ante conflictos políticos que no han sabido solventarse de manera coherente, y, reconociendo, en el fondo, la propia impotencia para salir del atolladero de forma airosa, se acaba utilizando algo muy similar a la venganza.
Pero no sólo en el entorno político. Ajustes de cuentas públicos, hay de lo mas diversos.
En el siglo XXI aun hay que seguir mirando atrás para aprender de los clásicos y de como eran capaces de entender las pasiones humanas, para comprender que muchas veces nos engañamos a nosotros mismos mostrándonos como héroes cuando no lo somos tanto.
Y, la verdadera Justicia, cada vez más ausente, más difícil de encontrar en una sociedad plagada de quienes sólo buscan el rio transparente que les devuelva una bonita imagen distorsionada y equivocada con la que sentirse satisfechos.
Chicho Sánchez Ferlosio en "La Clave"
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