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DIAGNÓSTICO: COLESTEROL, DEL MALO.
SÍNTOMAS: LEVE CANSANCIO Y APATÍA.
RIESGO: COLAPSO DEL SISTEMA.
PRESCRIPCIÓN: URGENTE CAMBIO DE RÉGIMEN.
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Muchas de las enfermedades más preocupantes tardan en dar
la cara porque se van gestando lentamente, sin síntomas aparentes que nos
alerten. Cuando esto ocurre el problema suele estar muy avanzado y cuesta
solucionarlo.
El colesterol pertenece a este
tipo de , mal llamada, enfermedad, ya
que no es sino la consecuencia de los perniciosos hábitos de vida de esta
sociedad consumadamente consumista.
Algo parecido estamos viendo que pasa en este país
nuestro, como resultado del tiempo transcurrido desde que la Dictadura fue sustituida por la
Dictablanda, cómo entonces se llamaba en algunos foros políticos a la Transición.
No hubo ruptura y el germen económico, nacido bajo los auspicios de ambos
periodos, ha ido creciendo durante
el Neoliberalismo que nos ha traído al
lugar en que estamos.
Ha cursado una enfermedad, ¿sin
síntomas?, en la que las políticas de expolio/derroche nos han atiborrado de tantas ideas y productos que han conseguido distraernos lo suficiente como para no ser
conscientes de la realidad. La consabida sociedad del Bienestar no ha sido más
que la sociedad del Acomodamiento, del Adormecimiento.
El SOMA de Aldous Huxley, se
compone actualmente de diversas cosas: medios edulcorados y manipulados de los
que somos cautivos y adictos, comida rápida, drogas rápidas, relaciones
rápidas..
Por otro lado se nos esclaviza
con una gran oferta de deseos, generados por la creación de necesidades sin las que, creemos, no podríamos vivir y
por las que pagamos un altísimo precio: trabajo deshumanizado (tasas),
competitividad, prisa, tiempo, familia, amigos..
Nos tienen muy entretenidos
mientras intentamos colmar todas esas necesidades creadas, -siempre necesitar
más: casa más grande, coche más nuevo, teléfono con más funciones, lavadora con
más programas, televisiones con más canales, roperos con más ropa..-
innecesarias para las personas, pero imprescindibles para mantener vivo un
sistema inhumano.
Mientras nos han hecho sentir
satisfechos y saciados, nuestras arterias sociales se han ido colapsando. La
corrupción, nacida al amparo del poder económico, se ha desarrollado silenciosamente y amenaza con
taponar el libre fluir de la Justicia y la Política.
La salud democrática, si alguna
vez la hubo, está en grave riesgo.
Es necesario un cambio de
hábitos. Urge un cambio de régimen.
Es vital no quedarse parados,
caminar, avanzar, moverse. Informarse del problema y actuar . Salir a la calle
y BOTAR lo que nos hace daño.
